(De realoviedo).-Javi Rozada era tajante en rueda de prensa respondiendo a la primera pregunta sobre su enfado al final del partido: "no voy a hablar de otra cosa que no sea del partido". Y explicaba que "el primer tiempo lo controlamos en todas las facetas, metimos el gol y luego el empate no es error nuestro, es mérito de Figueras. Luego en la segunda con la expulsión hay que juntarse más pero tuvimos opción".

Sobre la respuesta de su equipo, el técnico oviedista comentaba que "estoy contento porque el equipo lo interpretó bien y supimos sufrir. La gente se vació y aunque el empate nos sabe a poco tal y cómo se puso el partido, con uno menos, no es malo". 

Finalmente y valorando la primera vuelta, Rozada hablaba de "balance positivo, con nuestros momentos, pero el equipo ha demostrado estar unido y preparado para afrontar la segunda vuelta con garantías. Con el compromiso y la intensidad de los últimos partidos el equipo va a salir hacia arriba", sentenciaba. 

El equipo empató (1-1) en El Sardinero con gol de Juanjo Nieto y mantuvo el resultado con un jugador menos

La tarde se puso pronto de cara para un Real Oviedo que repetía once ante el millar de oviedistas desplazados al Sardinero. Los primeros minutos fueron azules. Llegaban con claridad y peligro los de Rozada. Avisó Borja Sánchez en una buena acción individual. Y anotó Juanjo Nieto con un gran disparo en el área, escorado a la derecha, cruzando el tiro y marcando el cero a uno. Ortuño protagonizó la última clara de la primera mitad, chutando en el área desde la izquierda pero estrellando el balón en la red. Apretó el Racing en los últimos minutos antes del descanso, y Jordi Figueras firmaba el empate a cinco minutos de terminar la primera mitad.

En la segunda controló más el juego el equipo local, especialmente a partir de la expulsión de Tejera, tras revisión de VAR. Entraron Lolo, Ibra y Mossa desde el banquillo y el delantero senegalés tuvo la más clara en un control y giro en el área que terminó con su disparo en las manos del portero. Moi vio la segunda amarilla y los últimos compases del encuentro fueron de máxima tensión, con un centro de Mossa que terminó con derribo de Ibra en el área. Se reclamaba penalty pero el colegiado prefirió no revisar y pitar el final del partido.

Reparto de puntos y aplauso mutuo entre equipo y afición en el último partido de 2019.