El Principado cuenta con 62 explotaciones productoras de caliza, sílice, espato, oro, zahorra natural, caolín y arcillas La Consejería de Industria ha concedido 26 permisos de investigación y tramita otros 30 para minerales metálicos La directora general de Energía destaca que este tipo de actividad “tiene un peso muy relevante por los volúmenes de producción y de empleo generados”
Asturias.-La minería no energética, es decir la no vinculada a la extracción de carbón, produce anualmente en Asturias unos 7 millones de toneladas y genera cerca de 1.500 empleos directos. Según datos de la Dirección General de Energía, Minería y Reactivación, el Principado cuenta con 62 explotaciones dedicadas al aprovechamiento de diferentes recursos minerales como la caliza, el sílice, el espato flúor y el oro, a las que se suman otras empresas con actividades relacionadas con las aguas minerales o termales y la geotermia de agua de mina.
En cuanto a la minería de rocas y minerales industriales, los trabajos se concentran en la extracción y procesamiento de caliza, sílice, dolomía, arcilla, caolín y espato flúor, con 60 empresas que dan empleo a 719 trabajadores. La producción conjunta fue de 6,43 millones de toneladas en 2018.
En el árido calizo, donde operan 26 sociedades, el tamaño medio de las explotaciones cumple los estándares europeos e incluso los supera. En el árido silíceo, sin embargo, el tamaño y los parámetros de actividad se apartan algo más de la media europea. La producción fue en el año 2018 de algo más de 6 millones de toneladas. Entre las producciones por material destaca las de caliza, con 4.050.269,45 toneladas, caliza/dolomía (960.409 toneladas), arena y grava (380.397 toneladas), sílice (259.888 toneladas) y arena sílice (198.632 toneladas).
En el subsector de rocas industriales, las empresas asturianas presentan relevancia mundial en espato flúor, con cuatro explotaciones de interior activas y una producción de 446.238,23 toneladas el año pasado. Asimismo, destaca la producción de caolín y arcilla, que se sitúa en 150.719,82 toneladas, tanto para las explotaciones a cielo abierto como de minería de interior.
La otra actividad extractiva en la comunidad es la minería metálica, que cuenta con dos empresas activas y 675 empleos directos. La extracción y procesamiento de mineral, que en 2018 fue de 650.000 toneladas, se estima que sobrepasará las 700.000 este año, lo que supone una producción de 58.000 onzas de oro y 5,1 millones de libras de cobre. En este ámbito existen actualmente 20 concesiones. Respecto a la minería de otros recursos mineros, destacan los trabajos llevados a cabo en el campo de la climatización geotérmica o geotermia de agua de mina liderados por la empresa Hunosa en el antiguo pozo Barredo (Mieres) y en el Pozo Fondón (Langreo). Ambos proyectos se orientan a conformar el primer district heating geotérmico de España, de sistemas de calefacción urbana o de suministro de calefacción, agua caliente sanitaria y en algunos casos de refrigeración a distintos edificios a partir de una planta central a través de una red de tuberías. Ambos proyectos han contado para su desarrollo con el apoyo del Gobierno autonómico.
En cuanto al aprovechamiento de otros recursos como las aguas minerales y termales, Asturias cuenta en la actualidad con dos yacimientos declarados como agua termal: Las Caldas y La Casona de Mestas.
“Los datos ponen de manifiesto que la actividad minera en Asturias va más allá del carbón, ahora en declive; la minería no energética tiene un peso muy relevante por los volúmenes de producción y de empleo generados, con la existencia de más de sesenta explotaciones activas subterráneas o de interior”, ha señalado la directora general de Energía, Minería y Reactivación, Belarmina Díaz Aguado.
Actividad investigadora extractiva
Además de la actividad extractiva propiamente dicha, Asturias cuenta con una labor investigadora estable y permanente, con cerca de 31.000 registros mineros contabilizados. La Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica tiene concedidas las siguientes licencias: 26 permisos de investigación: 7 para recursos metálicos, uno para hulla y el resto para rocas y minerales industriales. 30 permisos de investigación en tramitación, fundamentalmente para minerales metálicos entre los que destacan el oro, la plata y el cobre por un lado; y los de cobalto, cobre, níquel y otros elementos afines por otro, que en conjunto engloban unas 2.500 cuadrículas mineras equivalentes a 70.000 hectáreas.