La acción contra la emergencia climática ya genera oportunidades de negocio e innovación sostenible en las empresas industriales: hasta el momento se han creado 500.000 nuevos puestos de trabajo y se prevé que la cifra se triplique en los próximos 10 años. Las personas participantes en la jornada destacaron el papel de la Escuela de Organización Industrial (EOI) por su visión en la formación de talento para afrontar la crisis ambiental.
Madrid, 13 de diciembre de 2019 .-La necesidad de tener perfiles profesionales diversos y multidisciplinares en las empresas industriales para afrontar la crisis climática es una de las principales conclusiones de la Jornada “Talento y Sostenibilidad: el reto del cambio climático”, que se celebró ayer dentro del marco de la Cumbre del Clima COP25, organizada por ENISA y EOI en el Ministerio de Industria, Comercio e Industria. Durante el evento se han tratado temas directamente relacionados con la crisis climática como la economía baja en carbono, la economía circular, las energías renovables y digitalización y el emprendimiento sostenible.
Las personas participantes en la jornada han coincidido en que es necesario que los perfiles profesionales sean transversales para poder afrontar la crisis climática. Especialistas en ingeniería, física, química, economía, leyes y periodistas son los profesionales más necesarios. En la apertura de la jornada, Galo Gutiérrez, director general de Industria y de la PYME, resaltó que en la actualidad la industria tiene dos grandes condicionantes para su evolución y desarrollo: la digitalización y la descarbonización.
Estos obligan a las empresas industriales a acometer una innovación sostenible para competir y no perder posiciones y mantener la capacidad de generar de empleo sostenible de calidad e industrial. José Bayón, CEO de la Empresa Nacional de Innovación (ENISA) apuntó que la emergencia climática, junto con la digitalización y los nuevos retos sociales nos han hecho conscientes de que la innovación y la sostenibilidad deben avanzar juntas hacia un nuevo modelo productivo que mejore la competitividad para generar nuevas oportunidades de negocio.
Según Bayón, a raíz de la revolución tecnológica que ha tenido lugar en la primera parte del siglo XXI, nos encontramos en un intervalo de inestabilidad y cambios. Tras un periodo de madurez en el que aprendamos a dominar las herramientas tecnológicas, esta revolución llegará al final de su ciclo cuando seamos capaces de usar la tecnología para generar el beneficio de nuestra sociedad y nuestro planeta. Asimismo, el consejero delegado puso como ejemplo varias de las empresas comprometidas con la sostenibilidad, a las que ENISA, en su apuesta por una financiación con impacto positivo, ha dado visibilidad durante la COP25. Asimismo, remarcó igualmente, la importancia de la formación en los nuevos sectores para afrontar este reto. Marcos López–Brea Baquero, doctor en Ingeniería Medioambiental y Economista y profesor de EOI trató aspectos sobre Economía baja en carbono, destacando que la Escuela de Organización Industrial lleva más de nueve años abordando e impartiendo esta materia en sus distintos programas de posgrado. Resaltó que es importante diferenciar entre las emisiones de CO2, que afectan a todo el planeta y los contaminantes locales, que se dan principalmente en las ciudades.
López-Brea apeló a la responsabilidad de los gobiernos en el desarrollo de políticas energéticas de impacto para reducir las emisiones, a la responsabilidad de las empresas en la forma de producir y utilizar energía procedente de recursos no fósiles y al compromiso de la ciudadanía para abandonar el consumo de productos que carbonizan el planeta, ya que tenemos un tiempo limitado para conseguir reducciones de emisiones significativas.
Transversalidad profesional para afrontar el cambio climático
Nicola Cerantola, fundador y CEO de Ecologing, destacó que la Economía Circular es un modelo transitorio para movernos a un nuevo modelo económico que nos ayudará a conformar un sistema basado en productos ecodiseñados en su concepción. Para este cambio de modelo se necesitan profesionales especialistas y generalistas que sepan moverse en un entorno inestable y de incertidumbre apoyado en los avances tecnológicos que nos ayudarán a afrontar la emergencia climática. Asimismo, comentó que las empresas deben estar preparadas para recibir a este tipo de profesionales que desafiarán el status quo a través de ideas innovadoras. Germán Jiménez Gómez, senior Operations manager de MIBGAS, basó su exposición en el mercado energético español; destacando que el gas natural es la energía de transición para la descarbonización. Además, también subrayó que nuestro país es líder en la gestión de energías renovables e infraestructuras energéticas y que nos encontramos ante una próxima revolución energética en la que el principal protagonista será el autoconsumo.
En su intervención, Asier Sopelana Asategui, socio de Factor Ideas for Change, resaltó que la urgencia climática ha generado ya 500.000 empleos en todo el mundo, que esta cifra se triplicará durante los próximos 10 años y que el futuro profesional de la ciudadanía requerirá en encontrar un empleo verde. Además, Sopelana puntualizó que las competencias para afrontar la emergencia medioambiental deben ser transversales ya que para atender los aspectos de mitigación y adaptación se necesitan especialistas en ingeniería, economía, física, comunicación y periodistas. Mauricio Mingorría Martínez, gerente en CYTSA considera que la gestión del agua es una de las materias determinantes en la acción contra la crisis climática y su no aplicación se considera uno de los cinco riesgos mundiales más importantes según el World Economic Forum. Comentó que el uso inteligente del agua se basa en la gestión de inundaciones y de sequías y escasez y en la planificación hidrológica. Mingorría coincidió con el resto de especialistas en que para abordar estos tres tipos de tareas es necesario contar con perfiles profesionales muy diversos provenientes del sector de la ingeniería, la economía, la química y del periodismo que, después de realizar su grado, buscan especializarse a través de programas de postgrado, como los másteres relacionados con la gestión ambiental y la sostenibilidad. La jornada fue cerrada con la intervención de Beatriz Magro, Cofundadora de Komvida Organic Kombucha, que compartió su experiencia como emprendedora de un caso de éxito empresarial apoyado por ENISA.