Marroncete, la mascota de la campaña para la difusión del reciclaje orgánico y el uso del contenedor marrón en Langreo, ha llegado a más de 1.600 nuevos amigos en 2019.
El cuento que narra su historia ya está en manos de todo el alumnado de educación infantil y del primer curso de primaria matriculado en los colegios del concejo. Las charlas y las actividades organizadas por el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento han alcanzado así a todos los niños y niñas con edades comprendidas entre los tres y los seis años y se intensificaron en noviembre con motivo de la celebración de la Semana Europea de Prevención de Residuos.
En estas últimas semanas, Marroncete ha dado el salto desde el papel a las pantallas. Protagoniza la versión en vídeo, realizada también por el Ayuntamiento, del relato con el que se dio a conocer entre los más pequeños de Langreo. «Marroncetees un monstruo muy tragoncete, que ha llegado a nuestra ciudad, que se come nuestros restos de comida, y es de color marrón. Es nuestro nuevo contenedor para depositar residuos orgánicos. Además tiene una característica muy especial, una gran bocaza que se abre con una llave mágica», explica el cuento. Su objetivo es exponer a los niños que esa llave mágica está al alcance de todos en su casa. Cada hogar que lo solicite podrá dar de comer a Marroncete sus restos de comida, es decir, depositar en él todos los residuos orgánicos que genera la vida doméstica.
Con la mascota y con todos los materiales creados con ella como protagonista, los más pequeños han descubierto de una manera divertida el nuevo contenedor marrón de residuos orgánicos, que constituye una alternativa para reciclar y contribuir a un mundo mejor. El Ayuntamiento de Langreo entiende que concienciar y sensibilizar a niños y niñas en materia medioambiental durante las primeras etapas de su escolarización es una labor fundamental. Los colegios son los lugares idóneos para hacerles partícipes en los retos de la sociedad.
La Semana Europea de Prevención de Residuos también ha estado presente en la actividad diaria de estudiantes de mayor edad. La campaña de concienciación y formación sobre residuos alcanzó también al alumnado de secundaria y bachillerato, destinatario de charlas sobre el consumo responsable en la vida cotidiana.
Fuera de los centros educativos, los técnicos municipales también mantuvieron encuentros con comerciantes y hosteleros del municipio. En esas reuniones, destinadas a informar acerca de las opciones de reciclaje, se abordaron los problemas que la gestión de los residuos plantea a sus negociones y se estudiaron algunas soluciones posibles.