Oviedo/Uviéu.-El Ayuntamiento de Oviedo ha celebrado este mediodía el acto institucional para reivindicar hoy, día 25N, el “Día Internacional de la eliminación de la Violencia sobre las Mujeres”.  
Buena parte de la Corporación, encabezada por el Alcalde ha estado presente en el acto además de representantes políticos del Gobierno regional. Canteli ha abierto el acto declarando su “total repulsa ante este tipo de violencia hacia las mujeres y el apoyo incondicional a todas las mujeres que la sufren”. Y subrayando “el compromiso absoluto de este equipo de gobierno para impulsar las medidas necesarias que conviertan a Oviedo en una ciudad libre de violencia contra las mujeres. Para ello Reforzaremos la coordinación entre todas las áreas municipales para mejorar y potenciar la eficiencia de los servicios de atención. Invito al conjunto de los ovetenses a no mirar hacia otro lado ante estos hechos y participar en estos actos reivindicativos”. 
Tras la actuación del grupo de cámara de la Banda infantil de la Escuela Municipal de Música de Oviedo, “diez voces que trabajan en asociaciones on mujeres, niñas y niños y adolescentes” han explicado su trabajo.
La Escuela de Teatro Goli Goli ha protagonizado una performance con la mujer como protagonista y cargada de optimismo evidenciando, sobre las tablas, “que se puede salir de esto, que todas tenemos derecho a una vida sin violencia”.
Un solo de trompeta daba paso a la lectura del manifiesto a cargo de la concejala de Políticas sociales, Conchita Méndez y a la edil delegada de esta área, Leticia González.

“Desde 1.981, el día 25 de noviembre de cada año se conmemora el ‘Día Internacional de la eliminación de la Violencia sobre las Mujeres’. Como recuerda Naciones Unidas, es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo. Constituye la forma más extrema de discriminación y un atentado al derecho a la igualdad entre mujeres y hombres, dando como resultado el asesinato y la brutal ruptura del proyecto de vida de muchas mujeres y sus hijas e hijos”, ha leído Leticia González. Y ha especificado que, según fuentes del observatorio de Violencia del Ministerio, “desde el año 2003 hasta hoy, 1.027 mujeres fueron asesinadas a manos de sus maridos, parejas o ex parejas. En lo que llevamos de año, 51 mujeres han sido asesinadas y 48 niños y niñas menores de edad han quedado en situación de dramática orfandad. Hasta la fecha hemos de lamentar que 3 menores han sido asesinados, fruto de la brutal venganza y el odio de sus progenitores. Para todas las víctimas queremos rendir este sentido y tristísimo homenaje en la esperanza de que algún día no sea necesario. Igualmente queremos recordar a todas las mujeres, niñas y adolescentes que siguen sufriendo diferentes formas de maltrato que determinan unas trayectorias vitales inhumanas. Hoy en día, pese a las denuncias internacionales, prácticas ancestrales como la mutilación genital femenina o los matrimonios infantiles forzosos, siguen formando parte de las relaciones de poder en las que las mercancías y el sometimiento afectan a las niñas en muchos lugares del planeta”. 
Según cálculos oficiales procedentes de estudios publicados por la ONU, ha asegurado la concejala delegada de Políticas sociales, “conseguir un mundo donde no haya mutilación genital, ni matrimonio infantil; un mundo en el que no se maltrate a las mujeres por el hecho de serlo, costaría 264.000 millones de dólares, en un horizonte temporal de la agenda 2030. En este sentido, hay acuerdo internacional en que no podemos no asumirlo, ni debemos referirnos a este objetivo de desarrollo como un ‘coste’ sino como una inversión en humanidad y en bienestar social. Lo que sí es elevadísimo es el coste de no hacerlo. Debemos ser conscientes de que cerca de 800 millones de mujeres, que viven en la actualidad, fueron forzadas a casarse cuando eran niñas, según se desprende del informe Estado de la Población Mundial 2019 de las Naciones Unidas”. 

Maltrato silencioso
“En los países desarrollados de nuestro entorno, en aparente situación de elevada calidad de vida y bienestar social, las formas de violencia son a veces sutiles y de difícil detección. La violencia de control ejercidas a través de las redes sociales, son una realidad que afecta o puede afectar a nuestras hijas. Los abusos hacia las mujeres con alguna discapacidad y por tanto con mayores problemas de accesibilidad a los recursos públicos, son cotidianos y ocultados por vergüenza ante nuestros ojos. El maltrato silencioso a las mujeres mayores y ancianas, que se aíslan en hogares tóxicos y que aún hoy día tienen más difícil salir del círculo de la violencia, encoge nuestros corazones cuando salen a la luz. Los menores, testigos mudos de los malos tratos ejercidos sobre sus madres, aun siendo reconocidos por ley como víctimas directas de la violencia de género, son asignatura pendiente de nuestros servicios de asistencia”. 
La concejala de Políticas sociales, Conchita Méndez, ha asegurado: “Ante este gravísimo problema social, nuestra prioridad, como gobierno local, es proteger a las mujeres y las niñas de todos los rangos de edades, erradicando toda forma de violencia contra ellas por la única razón de ser mujeres, apoyarlas para que puedan salir de esta situación y acompañarlas en su proceso de recuperación de sus proyectos de vida, lejos de las amenazas de su agresor. Cierto es que en España hemos sido pioneros en el trabajo para erradicar todas las formas de violencia contra la mujer, desde la aprobación de la Ley Integral en 2004, hasta la aprobación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género en 2017. Efectivamente la sociedad española ha dado grandes pasos. Sin embargo, hay muchos aspectos que pueden y se deben mejorar. El Pacto de Estado para la erradicación de la Violencia de Género ha supuesto un gran salto cualitativo. Para poder desarrollarlo, es imprescindible la colaboración interinstitucional y de todos los operadores, con el compromiso explícito de las diferentes administraciones, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, las entidades y asociaciones, los medios de comunicación y la sociedad en su conjunto”. 
Y como responsable municipal de políticas sociales, ha destacado: “Desde el gobierno local nos comprometemos a impulsarlo, en el ámbito de nuestras competencias, incidiendo en las medidas de prevención encaminadas a favorecer la eficacia de las imprescindibles actuaciones asistenciales. Los compromisos municipales son: Impulsar la prevención de la violencia de género desde edades tempranas a través de la coeducación y de los proyectos de creación de grupos de mediadores entre iguales; Garantizar a las víctimas su seguridad personal y la asistencia especializada; Reforzar los servicios de asesoramiento legal evitando que se archiven denuncias por defectos formales y reforzar el apoyo psicológico y el acompañamiento durante todo el proceso de recuperación”.
“Es un hecho que la eliminación de la violencia de género es un reto y una responsabilidad para las Administraciones Públicas, pero es constatable que cuanto más cercanas están a las personas, más eficaces son las actuaciones en esta materia. Por ello luchar contra la violencia de género, en cualquiera de sus formas, está en la mayor parte de las agendas locales. En este sentido, desde la Concejalía de Políticas Sociales, como en el resto de las Concejalías y Áreas del Ayuntamiento de Oviedo, trabajaremos coordinadamente para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres”, ha subrayado Méndez. 

"Hay salida"
Y ha querido finalizar la lectura del manifiesto con un mensaje de esperanza: “Hay salida a la violencia de género.  Las niñas, jóvenes, mayores o ancianas de nuestro municipio cuentan con todo nuestro apoyo. Somos conscientes que denunciar es una dificilísima decisión, pero ese paso es clave para poder hacer efectivos los derechos y medidas de protección. Aún sin denuncia, no estamos solas. Oviedo es un municipio de mujeres y hombres, con un elevadísimo nivel moral y ético, que nos consternamos ante cada asesinato, que queremos y deseamos erradicar esta lacra que nos avergüenza como sociedad y que atenta contra la dignidad, la vida y la integridad de las personas. Trabajaremos duro para conseguirlo. Por eso, queremos manifestar que no vamos a retroceder ni un milímetro en la defensa de sus derechos, ni ante los que pretenden echar por tierra todos los avances conseguidos con la aplicación de la ley integral contra la violencia de género y el Pacto de Estado contra la violencia”.