El Ayuntamiento de Gijón declara luto oficial por el fallecimiento de Margarita Salas Falgueras
El Ayuntamiento de Gijón ha declarado dos días de luto oficial, desde hoy jueves 7 de noviembre a las 12 horas, hasta el sábado 9 de noviembre a las 12 horas, por el fallecimiento esta mañana en Madrid, de la científica asturiana Margarita Salas Falgueras. el Consistorio gijonés se han destacado los “indiscutibles” méritos académicos y científicos de la bioquímica, que residió en la ciudad durante su infancia y primera juventud, y fue nombrada Hija Adoptiva de la Villa de Gijón por acuerdo plenario del 5 de diciembre de 2003.
Esta declaración de luto oficial conlleva que las banderas ondeen a media asta en el Ayuntamiento desde hoy a las 12 de la mañana hasta el sábado a la misma hora, así como la celebración de un minuto de silencio al comienzo del pleno ordinario previsto para el próximo miércoles, 13 de noviembre.
El Gobierno de Asturias traslada sus condolencias por la muerte de Margarita Salas, un referente de la ciencia española Discípula de Severo Ochoa, fue un ejemplo de compromiso con la investigación, con el papel de la mujer en el ámbito científico y con el Principado
El Gobierno de Asturias traslada sus condolencias por la muerte de la bioquímica Margarita Salas a su familia y a toda la comunidad científica. Sus aportaciones en genética molecular la convirtieron en un referente de la ciencia española del siglo XX. Con su fallecimiento, el Principado pierde a una gran investigadora y a una persona excepcional. Margarita Salas, nacida en Canero (Valdés), fue maestra de generaciones de investigadores, a quienes inculcó su pasión por el laboratorio y lo que definía como “la emoción de descubrir”, que heredó de su maestro Severo Ochoa. Trabajadora infatigable, en los últimos años intensificó su labor para dar visibilidad al papel de las mujeres en la ciencia y apoyar la investigación como elemento clave para el progreso del país. Doctora honoris causa por la Universidad de Oviedo en 1996, un año después recibió la Medalla de Plata del Principado. Durante toda su trayectoria ejerció de forma magistral el papel de embajadora de Asturias en el ámbito científico nacional e internacional, con un compromiso constante con la formación de vocaciones tempranas en los centros escolares. Su muerte se produce en la Semana de la Ciencia y la Tecnología, un evento al que nunca faltó.