Se trata del primer proyecto de carácter global que se realiza en la ciudad para mantener, conservar y dignificar el patrimonio de la ciudad.
El Ayuntamiento de Gijón invertirá, durante este año y el siguiente, 120.000 euros en restaurar 11 elementos del patrimonio artístico urbano. Se trata de un proyecto de carácter global que se realiza por primera vez en la ciudad. Nace con vocación de futuro porque, además de la restauración como finalidad esencial, el objetivo es generar conciencia sobre la importancia del cuidado del arte público por parte de las ciudadanas y ciudadanos independientemente de su edad.
Para ello, también se producirá un video de todo el proceso de restauración que se podrá ver en la página web del Ayuntamiento y se programarán visitas de diferentes centros escolares a los trabajos de recuperación.
Las obras sobre las que se actuará son las siguientes:
- Monumento a Jovellanos de Manuel Fuxá (1891), situada en la Plaza del seis de agosto.
- Nordeste de Joaquín Vaquero Turcios (1994), situada en la subida al Cerro de Santa Catalina.
- Homenaje a Galileo Galilei XV de Amadeo Gabino (1997), situada en el Parque del Cabo San Lorenzo.
- Génesis de Joaquín Rubio Camín (1992), situada en el Paseo de Begoña.
- Castillo de Salas de Joaquín Rubio Camín (2003), situada en Camino de Peñarrubia.
- Monumento a la paz mundial de Manuel Arenas (1990).
- Decoración del parque del lauredal (de 1986 a 1988) del Grupo G y situada en el Parque del Lauredal (7 piezas).
- Monumento a Fleming de Manuel Álvarez Laviada y Luis Moya (1955), situada en el Parque Isabel la Católica.
- Cubo de Alejandro Mieres.
- Stairway to heaven de Mossel (2012), escaleras que comunican el Puerto deportivo con Cimavilla.
- Érase una vez… de Carmen Cantón
Por otro lado, el arreglo de las escaleras Stairway to heaven de Mossel se inaugurará con un concierto en la calle próximo a este elemento. Se da respuesta así a un informe de 2017 en que el que ya se señalaba que algunos de los 90 bienes artísticos que forman parte del conjunto de la ciudad precisaban de una intervención urgente para su correcta conservación. Desde entonces, había habido acción alguna sobre ellos; el uso, las inclemencias meteorológicas, el vandalismo, etcétera, siguieron deteriorándolos.