El Real Madrid fue valiente en el Estadio Türk Telekom y realmente, contra todo pronóstico, logró tres puntos gracias a un gol desviado de Toni Kroos que les dio una victoria 0-1.

Sin embargo, si bien lograron hacer el trabajo, fue una actuación muy poco convincente enmascarada por el resultado y el entrenador Zinedine Zidane tiene mucho en qué trabajar.

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La alineación fue lo mejor posible con la cantidad de jugadores lesionados en el equipo, incluidos jugadores clave como Luka Modric y Lucas Vázquez.

En el papel, el Real Madrid tuvo los mismos cuatro últimos jugadores que los ayudaron a lograr títulos consecutivos de la UEFA Champions League, incluidos Dani Carvajal, Raphael Varane, Sergio Ramos y Marcelo, pero tuvieron algunos cambios en la parte de arriba

Toni Kroos y Casemiro tenían sus posiciones habituales en el campo y con el croata fuera, Fede Valverde, de 21 años, intervino. Al frente, tenían una nueva alineación con Eden Hazard, Karim Benzema y Rodrygo Goes, de 18 años.

Al contrario de lo que se suponía que era la alineación, el Real Madrid tuvo dificultades para mantener una formación de un modo equilibrado y, como resultado, no tenía un plan de juego para avanzar.

Nueve de los once jugadores a menudo estaban en el tercio medio del campo y el 44 por ciento de la acción del partido se cultivó en ese espacio. Solo Ramos y Courtois estaban en sus posiciones correctas.

Los anfitriones pudieron marcar goles gracias a su estilo de juego más sistemático e intrincado en comparación con el Real Madrid y mantuvieron la solidez de su formación para apoderarse del juego.

Mirando las estadísticas de pases, Galatasaray tuvo más pases a una tasa de finalización más alta (84 a 80 por ciento), así como más cruces, pelotas largas y pases cortos, todo mientras mantenía el 54 por ciento de posesión.

Con Rodrygo en el ala derecha, Dani Carvajal no tuvo mucha responsabilidad en ataque y durante la mayor parte de la primera mitad, se quedó atrás en su propia mitad, pero finalmente se movió para jugar junto al brasileño y Benzema.

Lo mismo sucedió en el ala izquierda. Marcelo a menudo se encontraba en ataque jugando junto a un Hazard de mentalidad ya atacante que dejaba espacio abierto en la parte posterior.

El Real Madrid consiguió 27 tiros, 14 de ellos a puerta, pero nadie pudo superar a Fernando Muslera, quien hizo 11 paradas.

La mayoría de sus disparos fueron directamente por el centro y justo al portero y parecía una sesión de entrenamiento en lugar de un partido con todo lo que estaba en juego.

Los entrantes Rodrygo y Valverde estaban animados e hicieron todo lo posible para crear oportunidades, pero en realidad no surgió nada y los intentos de Benzema y Hazard no tuvieron ningún golpe.

El Real Madrid no está bien, y el entrenador galo Zinedine Zidane tiene mucho trabajo para lograr un equipo competitivo.

FOTO: De LardoBalsamico - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=17816444