- “Los dos partidos tienen un acuerdo de fondo para que las cosas sigan como en los diez años anteriores en la política asturiana, pero FORO cree que es necesario un cambio profundo”
- “Hemos cumplido nuestro programa y los efectos se están notando. En Asturias se ha puesto en marcha una política de cambio”
(Oviedo).- El Presidente del Principado de Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, ha afirmado hoy, en una entrevista concedida a Radio Nacional de España, que “en Asturias estamos viviendo en estos momentos una situación en la que el Partido Popular y el PSOE han planteado una coalición de cara al futuro” que se puede traducir en que después de las elecciones legislativas del próximo 20 de noviembre ambos partidos planteen “una moción de censura para gobernar conjuntamente” la comunidad autónoma. “Si no lo hacen ahora, es porque saben la penalización política que eso les iba a acarrear”, añadió, y explicó que “por eso creo que los ciudadanos deben estar advertidos antes de tomar la decisión de votar el 20 de noviembre para no verse sorprendidos con un engaño después viendo al PP y al PSOE gobernando juntos como ahora se está viendo estos días ante la moción de censura del Ayuntamiento de Siero”.
Álvarez-Cascos sostuvo que entre populares y socialistas “hay algo más que entente cordial. Hay un acuerdo político de fondo en la política asturiana para que las cosas sigan como en los 10 años anteriores”, mientras que “FORO, por el contrario, cree que para la política asturiana es necesario un cambio profundo”. “De ahí que nosotros mantengamos nuestro programa y nuestra iniciativa de cara al futuro y de ahí que haya un riesgo después del 20 de noviembre, de que se consume este gran engaño de la coalición PP-PSOE con la presentación de una moción de censura para gobernar juntos, tal y como ahora están haciendo en la Junta General del Principado”, aseguró.
Preguntado sobre la posibilidad de que FORO alcance una alianza con el Partido Popular, el Presidente del Principado recordó que en su momento le brindó “el ofrecimiento, por escrito y documentado, de un pacto parlamentario, igual que el que ha suscrito el Partido Popular en Aragón con el PAR o en el País Vasco con el Partido Socialista”. Por lo tanto, dijo, “nosotros no tenemos que cambiar de actitud”, sino que son los dirigentes del PP “los que tienen que revisar su estrategia de alianzas en la dirección contraria a la que están siguiendo, porque ahora están más estrechamente coaligados que lo estaban antes del día 22 de mayo” con los socialistas. Una coalición, agregó, que “no parece que sea un motivo de confianza política de cara al futuro, porque los problemas de Asturias pasan por un cambio radical en la política de los últimos diez años y no por la continuidad de la política PP-PSOE de los últimos diez años que nos ha traído a esta dramática situación”.
Álvarez-Cascos hizo también en la entrevista un balance de los primeros cien días del Gobierno del Principado, de los que se mostró “razonablemente satisfecho”, porque “hemos cumplido nuestro programa, hemos puesto en marcha un programa de cambio y creo que los efectos se están notando”. Basta, dijo, comprobar la actitud “de los reaccionarios que quieren que todo siga igual para comprobar que, efectivamente, en Asturias se ha puesto en marcha una política de cambio”.
Sobre el contenido de dicha política, explicó que, “como todas las políticas de cambios, comienzan con el reconocimiento de la situación, por la identificación de los problemas. Y a partir de ahí, por la adopción de las medidas más importantes”. Para el jefe del Ejecutivo asturiano, “nosotros estamos ya en la segunda etapa, ya hemos empezado a tomar decisiones para recuperar el equilibrio presupuestario; para luchar contra la corrupción con nuevos sistemas de contratación; o para ayudar a los que más necesitan, especialmente en la única región española que tiene su población estancada, poniendo en marcha el Cheque Bebé para que pueda cambiar la tendencia que ha llevado a Asturias al envejecimiento y también a la falta de crecimiento de su economía por falta de población activa que cree riqueza”. Recordó, asimismo, que “hemos puesto en marcha también el Salario Joven para ayudar a esos jóvenes llamados por otros ‘leyendas urbanas’ que tienen que buscar trabajo fuera”. Con todo, afirmó, “siempre falta” algo, porque “jamás he sido conformista en nada y no lo soy tampoco ahora al frente de las responsabilidades en el Principado de Asturias”, y aseguró que le gustaría “que el día tuviera, en lugar de 24 horas, 36 horas, y que la capacidad de iniciativas se pudiese multiplicar”.
Entre las cuestiones que se abordaron en la entrevista estuvo la situación del Centro Óscar Niemeyer, asunto en el que Álvarez-Cascos defendió “transparencia absoluta en la gestión del dinero público y control de la gestión en la cual cada uno participa en las decisiones en la misma proporción en la que aporta recursos para financiar las actividades”. Y también lo que sucede en el consejo de administración de la RTPA, que aún no se ha renovado cinco meses después de las elecciones autonómicas, lo que considera que “es un síntoma más de la anormalidad que quieren mantener en Asturias PP y PSOE y espero que en un plazo breve todo esto se pueda ir corrigiendo porque no tiene ningún sentido perpetuar situaciones que han sido rectificadas y modificadas por la voluntad de los ciudadanos en las urnas”.
Fue preguntado también por la exigencia, de cara a las elecciones generales, de que finalicen las grandes obras públicas del Estado en Asturias, respecto a lo cual manifestó que “eso realmente no es una exigencia que nace de un programa. Eso es una exigencia que nace de la necesidad de corregir los tremendos agravios y la discriminación que se ha producido con Asturias en los últimos años, porque Asturias tenía encarrilada la solución de sus problemas de incomunicación y las decisiones de paralizar las grandes obras públicas asturianas de autovías y ferrocarril de Alta Velocidad nos ha colocado ahora de nuevo en la situación de la marginación“. Destacó, en cualquier caso, con respecto a la política que aplique el Gobierno de España que salga de las urnas ese 20-N, la importancia de “que haya un grupo parlamentario de FORO en el Congreso y en el Senado, allí donde se toman las grandes decisiones nacionales”. “Creo que es un paso histórico para que Asturias pueda defender sus propios intereses, en la clave de la política nacional, que sumada a la clave de la política asturiana puede encarrillar la solución a nuestros problemas”, aseguró el Presidente del Principado.