El número de trabajadores por cuenta propia disminuye en 30.600 personas respecto al trimestre anterior y en 8.800 en términos interanuales
Es el segundo año consecutivo de pérdida de autónomos y autónomas
Según los datos de la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre del año 2019, publicada hoy por el INE, el número de trabajadores y trabajadoras por cuenta propia ha caído en 30.600 personas (-1,0%) respecto al trimestre anterior, y en 8.800 (-0,3%) en términos interanuales. Esto significa que se están perdiendo autónomos y autónomas en España por segundo año consecutivo. Si bien este trimestre se ha producido una importante bajada en el número de trabajadores por cuenta propia respecto al trimestre anterior (mientras el año pasado aumentaron), en términos interanuales, eliminando los efectos estacionales, este año la pérdida es sensiblemente inferior a la del año anterior: 8.800 menos este año, frente a 49.700 de pérdida el año anterior (-0,3% este año; -1,6% el año anterior). Desagregando los datos por sexo, descubrimos que las mujeres caen en mayor medida que los hombres: con una bajada de 27.200 respecto al trimestre anterior (-2,53%) y de 6.400 (-0,60%) respecto al mismo trimestre del año anterior, mientras que los hombres caen en 3.400 (-0,17%) y 2.400 (-0,11%), respectivamente.
Para UATAE, resulta muy preocupante la pérdida de trabajadores por cuenta propia en los dos últimos años que refleja la EPA, si bien este año la pérdida ha sido más limitada. Según la secretaria general de UATAE, María José Landaburu, “en esta caída mantenida en los dos últimos años es clave la pérdida de autónomos y autónomas en el sector comercio debido a la proliferación de grandes superficies, la liberalización de horarios comerciales y la existencia de plataformas online”. Como respuesta a esta situación, Landaburu insiste en que “hay que mejorar la protección social y las condiciones en las que se desenvuelven autónomos y autónomas. Se necesita más apoyo y financiación, mejorar la Ley de Segunda Oportunidad introduciendo a las Administraciones públicas, mejorar la lucha contra la morosidad y ayudar a la competitividad de los proyectos en marcha, y muy especialmente, apoyar el emprendimiento femenino y luchar contra el abandono de las mujeres con la maternidad”. En conclusión, según Landaburu, “hay que dignificar el trabajo autónomo”.