· “Fuentes de Invierno necesita instalar tendido eléctrico para paliar el déficit energético que posee. Sin esta inversión se están dilapidando los 17 millones de euros que se invirtieron en su construcción”
· “Es necesario adoptar urgentemente medidas en el principal acceso a Fuentes y San Isidro, la AS-253, de titularidad autonómica, con ausencia de vallas anti aludes, viseras y quitamiedos en varios puntos”
· “La desestacionalización, para obtener un uso más eficiente de las instalaciones favorece el desarrollo de una oferta turístico-deportiva mucho más variada y favoreciendo de este modo un desarrollo turístico mucho más integral”
“Las estaciones invernales asturianas, tanto Valgrande-Pajares, como Fuentes de Invierno, deberían formar parte de la imagen de la Asturias del Deporte, la Asturias Turística, de la Asturias del Ocio, de la Asturias de la Nieve, la Asturias de la Montaña, algo que me consta que todos defendemos de palabra, pero a la hora de materializar las palabras en hechos, distan mucho de ser realidad, y estamos perdiendo año tras año, la oportunidad de aprovechar, de explotar y de rentabilizar los recursos de los Asturias dispone, particularmente, de los que nos ofrecen nuestras dos estaciones de esquí antes citadas.
I.- Por un lado, tenemos la estación de esquí de Valgrande-Pajares, en el puerto del mismo nombre, en el concejo de Lena, una estación pionera y de referencia en España, pero que desde los últimos 15 años está huérfana de inversiones de relevancia para modernizarla y darle el imprescindible estímulo que necesita. Su inversión más perentoria es la necesidad de instalar la tan demandada silla desembragable de 6 plazas, amén de otras actuaciones que son de mantenimiento que ni siquiera abordan anualmente. Valgrande-Pajares carece de programación, se carece de previsión, no se ha realizado una política continuada de inversiones que le permitiese deshacerse de una imagen de una estación vetusta, antigua y caduca.
El complejo de Valgrande-Pajares tiene ya más de 60 años y algunos remontes superan los 50 años de vida útil, lo cual se traduce en una imagen totalmente inadecuada para atraer visitantes y en unos costes por revisiones obligatorias que se antojan bastante cuantiosos, máxime cuando no se invierte en un mantenimiento adecuado. Valgrande-Pajares es la estación a la que menos se han dedicado esfuerzos económicos en los últimos 12 años, si la comparamos con Fuentes de Invierno, San Isidro o Leitariegos. Repito: Pajares necesita una nueva silla desembragable de 6 plazas, para la que ya cuenta con un Estudio preliminar de impacto ambiental del año 2015. Esta estación invernal, se gestiona directamente desde la Dirección General de Deportes de su Consejería.
II.- Por otro lado, tenemos la estación de Fuentes de Invierno, en la vertiente asturiana del puerto de San Isidro, inaugurada con prisas electorales el 31 de marzo de 2007, como incentivo a la recuperación del concejo de Aller por la crisis provocada por la reconversión de la minería, una estación que 12 años después tiene un déficit energético patente, sigue sin disponer de una línea de suministro energía eléctrica que garantice el óptimo funcionamiento de las instalaciones, y para cuyo crecimiento es indispensable llegar a acuerdos con la diputación de la vecina León. Esta estación está siendo gestionada Sociedad Pública de Gestión y Promoción Turística y Cultural del Principado de Asturias, SAU, es decir, la conocida por su nombre comercial RECREA, y está inmersa en la mayor opacidad al integrarla en ese ‘Totum revolutum’ que conforma una entidad que tanto gestiona Laboral Ciudad de la Cultura, el Museo del Jurásico, el Parque de la Prehistoria de Teverga o el Centro de Tecnificación Deportiva de Trasona por citar ejemplos.
Fuentes de Invierno es una estación prácticamente nueva, que tiene sus características y buenas instalaciones, pero tiene una serie de carencias sustanciales cuya subsanación llevamos tiempo reclamando. También necesita inversiones de actualización, como la instalación de cañones de nieve artificial, que no los tiene y es la única estación de esquí en España que no los tiene. Reitero: Fuentes de Invierno necesita instalar tendido eléctrico, mediante una inversión aproximada de 5 millones de euros para paliar el déficit energético que posee. Sin esta inversión, no hay forma de potenciar esa estación. Se invirtieron 17 millones de euros para salir del paso y se hizo una primera instalación buena, dentro de lo que cabe, pero precaria, y ahora mismo sería el momento de potenciarla, pero no hay dinero y no se potencia. Con respecto a Fuentes de Invierno, quiero dejar claro que respecto al déficit energético, la solución a este conflicto es el deber que tienen las Administraciones en beneficio del interés general, y ello se logra con diálogo y consensos, consenso que con San Isidro, le podría incluso permitir aumentar el dominio esquiable.
A mayor abundamiento, no debemos de olvidar que el principal acceso a Fuentes y San Isidro, la AS-253, de titularidad autonómica, presenta un estado de conservación precario y peligroso -con ausencia de vallas anti aludes, viseras y quitamiedos en varios puntos- que necesita urgentemente que se adopten medidas para evitar los habituales desprendimientos, con el riesgo que suponen para los conductores. Como se observa, no puede ser más dispar la situación de ambas estaciones. Ambos complejos tienen capital importancia en el ámbito de los deportes de invierno, pero también por el ‘gran tirón turístico’ y su potencial como motor de la economía local, que se conseguiría con una óptima gestión en el funcionamiento conjunto de ambas. Según un estudio elaborado por los clubes de Pajares, que se trasladó incluso al Gobierno en octubre de 2015, la estación genera en productos de bienes y servicios 7 millones de euros anuales y podría llegar a los 18 millones de euros si se multiplica las actuales dotaciones presupuestarias, y este estudio es válido también para Fuentes de Invierno. Ahí es nada.
Si a eso le sumamos, la posibilidad de una gestión conjunta, en principio, entre las dos estaciones para luego ampliarla a otras de titularidad de la Diputación de León podríamos llegar a hablar de una estación referente no solo en el Norte, sino en toda España. A lo anterior se debe añadir la oferta y la gestión de medios de transporte colectivo, que también son fundamentales en la dinamización de la economía, especialmente en aquellos lugares donde se desplazan miles de personas en periodos de tiempo muy cortos. En este sentido, entendemos que el Consorcio de Transportes del Principado de Asturias puede ser un instrumento que en colaboración con esta Consejería puede ayudar a cohesionar y vertebrar un acceso ordenado a ambas instalaciones, que en el caso de la estación de esquí de Valgrande-Pajares de acceder a través de líneas de tren si se dan las condiciones para mejorar las conexiones ferroviarias.
En cuanto a Fuentes de Invierno quiero recordar que son varias veces las que se realizó petición expresa de comunicar las estaciones de Fuentes de Invierno y de San Isidro con una lanzadera, lo cual sería algo bastante sencillo de realizar y que convertiría una de las estaciones principales de la cordillera Cantábrica, evidentemente, sino del norte de España, con una solución muy sencilla. Sin embargo, desde el Gobierno del Principado de Asturias se deja reiteradamente transcurrir el tiempo y no se aborda de manera seria las imprescindibles actuaciones para asegurar el futuro y la viabilidad de ambas estaciones. Ya no vale cruzarse de brazos, se ha terminado el tiempo de buscar pretextos para no dar alternativas. Sólo es cuestión de voluntad, en primer lugar; en segundo término, es cuestión de programación, y en tercer lugar, es cuestión de previsión.
Otra línea a abordar en el futuro de estas dos estaciones invernales es la desestacionalización, para convertirlas en verdaderas estaciones de montaña y lograr el objetivo de obtener un uso más eficiente de las instalaciones de estas estaciones de esquí, favoreciendo el desarrollo de otro tipo de actividades de montaña en las épocas del año en las que no hay nieve mediante una correcta programación dirigida a tal fin, teniendo en cuenta las enormes posibilidades deportivas que presenta esta área concreta de la montaña central asturiana. En otras CCAA, han sido capaces de ofrecer productos diversificados, tanto en invierno como en verano, mediante productos complementarios como deportes de verano en montaña; otros relacionados con la salud y el bienestar; otros relacionados con gastronomía, con productos culturales, etcétera.
En conclusión, debemos ampliar el concepto que tenemos actualmente, para pasar de hablar de estaciones de esquí a estaciones de montaña, pudiendo incluirse una oferta turístico-deportiva mucho más variada y favoreciendo de este modo un desarrollo turístico mucho más integral. Para ello, no solo es necesario observar la infraestructura y los equipamientos habituales una estación sino todo aquello que se encuentra en el entorno, y, además, aprovechando el rico y variado patrimonio asturiano en lo que tiene que ver con gastronomía, monumentos, medio natural, etc… El objetivo de posicionar las estaciones en la senda del futuro, yo creo que ni siquiera se ha planteado, es que no se ha planteado esa cadena de valor.
Y a estas alturas este debate amplio hay que tenerlo, sino: ¿Cuál será la consecuencia de no abordar con seriedad un política global de cara a la dinamización de estas dos estaciones de esquí? ¿Qué podemos perder? Esquiadores, visitantes, capacidad de turismo, Instamos al Gobierno a que se lo piense un poco".