Tras finalizar con victoria las dos últimas jornadas, el Avilés Stadium recibía ayer al Tineo, equipo que también afrontaba el partido con ánimos renovados tras sumar su primera victoria. Pese a jugar de sábado, evitando así partidos previos del fin de semana, el césped del Muro de Zaro volvía a presentar un estado irregular y no acorde a las fechas. Independientemente del resultado, tendría también su cuota de protagonismo en el partido.

Comenzaba el encuentro con el Avilés Stadium llevando el peso del mismo, aunque el primer acercamiento peligroso fue para el Tineo. Un balón rebotado en el área quedaba muerto ante la portería defendida por Yago, pero finalmente no fue aprovechado por ningún atacante.

El Avilés Stadium tendría sus mejores bazas para anotar en dos centros iniciales que nadie llegó a rematar y un disparo de Jorge Rodríguez que, de primeras, envió directamente a la madera.

Antes de la media hora de juego al Tineo se le sumaba el primer contratiempo. Su guardameta Dani pedía el cambio tras un saque de portería, teniendo que utilizar el primer cambio para dar entrada a Iván.

Con el partido controlado y sin apenas sufrir en defensa, el Tineo tuvo oportunidades de adelantarse, aunque debido mas a fallos del rival que a su propio empuje. El inesperado bote jugó mas de una mala pasada a ambos conjuntos y en el caso del Stadium, en situaciones de riesgo para sus defensas.

Antes del descanso, Raúl era derribado en el área y Uría asumía la responsabilidad. El portero adivinó el disparo del avilesino raso y a su izquierda para evitar el gol desde los once metros. Antes de pasar por vestuarios, también Mario Sánchez probó suerte desde a frontal, pero su disparo no encontró portería.

En la segunda mitad el Avilés Stadium cedió parte del protagonismo al Tineo, tratando de llegar al área rival con balones largos y mostrándose algo mas impaciente. El Tineo ganó terreno en el centro del campo haciendo que el juego se aproximase mas al área local, algo que apenas sucedió en la primera parte.

Tras la hora de juego llegó el que, a falta de ocasiones y por desgracia, fue uno de los momentos mas destacados del encuentro. Uría saltaba a por un balón por alto junto a un rival y, sin falta de por medio, el propio jugador se lesionaba al caer.

Es lo que tiene un terreno irregular y seco y, mas allá de lo que influya en el juego o espectáculo, sin duda estas acciones son el mayor peligro generado por el actual mantenimiento del terreno de juego. El jugador se retiró en brazos de sus compañeros dando entrada a Ángel en su lugar.

En lo que a ocasiones se refiere, la mas clara fue un centro tras el que Eric Santín disparó alto de primeras desde el área pequeña. Antes de eso un par de jugadas ensayadas también dieron sensación de peligro, pero sin que ningún jugador blanquiazul lograse rematar a portería.

Sin más, el partido llegó a su fin con el resultado inicial en un partido sin demasiada historia. Resultado justo a la par que agridulce para los blanquiazules, que cedieron dos puntos en un partido bastante controlado. También por la lesión de Uría, a la espera de conocer el alcance de su lesión.

En lo positivo el equipo suma su tercera jornada sin conocer la derrota y mantuvo una vez mas la portería a cero. El próximo reto, para el que tocará desplazarse después de tres semanas como locales, será ante el Unión Comercial en el campo de La Isla, en Tudela Veguín, el domingo a partir de las 17 horas.

Ficha Técnica:

- Avilés Stadium: Yago, Víctor, Hugo (Josu, min. 75), Mario Sánchez, Ito (Eric Satín, min. 59), Samu, Adrián, Raúl, Omar, Uría (Ángel, min. 71) y Jorge Rodríguez (Litos, min. 64).

- Tineo: Dani (Iván, min. 24), Kike, Marcos, Navelgas, Aitor (Jonás, min. 82), Jordi, Miguel (Jesús, min. 64), David (Chope, min. 75), Omar, Bertín y Juanín.

Árbitro: Argómaniz Mira, asistido en las bandas por Adrián Harold Andes y Jaime Martino. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Víctor, Hugo, Raúl y Jorge Rodríguez, y a los visitantes Navelgas e Iván. Expulsó también al técnico visitante David Trancón.

Incidencias: Partido disputado en el Muro de Zaro ante 250 espectadores. Terreno de juego irregular y en condiciones poco óptimas para la práctica del fútbol.