La selección española de rugby en silla de ruedas prepara este fin de semana en Avilés su primer campeonato de Europa
Este sábado y domingo, en el polideportivo de Jardín de Cantos
El combinado nacional debutará en el Campeonato Europeo categoría C, que tendrá lugar en Oviedo del 1 al 5 de octubre, en el que participarán también Bélgica, Chequia, Israel, Italia y Noruega
La selección española de rugby en silla de ruedas realizará en Avilés la última fase del trabajo de preparación del Campeonato de Europa en categoría C. Será la primera vez que el combinado nacional compita en un certamen internacional oficial. Su puesta a punto tendrá lugar en el polideportivo de Jardín de Cantos, a lo largo de la jornada de mañana sábado y del domingo.
El Ayuntamiento de Avilés certifica una vez más su compromiso con el deporte adaptado, a través de la concejalía de Deportes y la Fundación Deportiva Municipal. Un apoyo que ha permitido a la ciudad convertirse en un referente nacional en el deporte paralímpico e inclusivo.
La selección nacional, que coordina Nicolás Campón y entrenan Nicolás Coste y Ainhoa Rodríguez, como primer y segunda técnica, respectivamente, debutará en un Europeo que tendrá lugar en Oviedo del 1 al 5 de octubre, y en el que participan, además de España, Bélgica, Chequia, Israel, Italia y Noruega.
El objetivo del combinado nacional es alcanzar la final del certamen, y conseguir así el ascenso a la categoría B. Una meta asumible en una disciplina que empieza a coger vuelo en España, una década después de su llegada al país.
El rugby en silla de ruedas es un deporte que nació en Canadá en 1977, y se disputa en una cancha de las dimensiones de las de baloncesto. Toma elementos de diferentes disciplinas, como el baloncesto adaptado, y está especialmente dirigido a deportistas con niveles altos de discapacidad. Una de sus características es que se trata de una especialidad mixta, con equipos integrados tanto por hombres como por mujeres.
En 1996 entró en el calendario paralímpico en los Juegos que se disputaron en Atlanta, como disciplina de exhibición, y desde el año 2000, en Sidney, forma parte del programa oficial. Se trata de un deporte que destaca por su trepidante ritmo y espectacularidad.