(De realoviedo).-Javi Rozada, como todos los oviedistas, no encontraba explicación a lo ocurrido en El Toralín. "Tuvimos controlado el partido en la primera parte. En el descanso dijimos que había que seguir así. Un arranque impresionante,con la ocasión de Joselu y el gol. Nos empatan en media vez que nos llegan y ya es que no se puede explicar. Es una jugada aislada. No hay explicación. Hay que ser mentalmente fuertes y eso se hace en el día a día. Levantar la cabeza y preparar el partido del domingo". 

El entrenador del Real Oviedo se mostraba convencido de que "es un tema mental. Esto nos pasa con el equipo consolidado y el resultado es otro. La situación es complicada. Los jugadores estaban con mucha ilusión. Nos ponemos por delante y con media vez que te llegan te hacen gol. No puedo encontrar explicación. Esto ya pasó. Hay que ganar el próximo partido", sentenciaba.

El equipo terminó perdiendo, encajando dos goles en nueve minutos, tras ponerse por delante en el marcador

El Real Oviedo llegaba a Ponferrada a por la primera victoria de la temporada. Primer partido de visitante para Javi Rozada, con cambios en el once, repartiendo minutos y dando entrada a Borja Sánchez de inicio, Lucas en el lateral derecho y Tejera, de regreso.

Con una primera parte totalmente controlada, el equipo gozó de su primer acercamiento claro en un remate de cabeza de Joselu en el área, que atrapó Manu García. Una mano del meta local fuera del área para despejar ante la llegada de Ortuño se quedó en tarjeta amarilla. Y Saúl tuvo la última antes del descanso, con un potente disparo ajustado al primer palo que tapó el meta local enviando a córner.

Tras el descanso,y con el mismo guión, Joselu estrellaba un pase de Mossa a la cruceta. El delantero ganaba la espalda a los centrales y cuando se cantaba el gol su disparo se estrelló en el poste. El peligro llegaba por la izquierda, y desde ahí puso Borja Sánchez un balón colgado al área que Ortuño remató de cabeza y convirtió en gol. La Ponferradina respondió, en tan solo tres minutos. Anotaban los locales en el 59 el empate, y en el 64 el 2-1 que resultaría definitivo. Rozada dió refresco desde el banquillo pero el golpe fue demasiado duro de digerir. Lo intentó, con menos acierto que empuje el equipo oviedista y no logró cambiar 2-1 final.