La función forestal de suministro de madera y otros productos de madera no debe disminuir la importante contribución de los bosques a la alimentación de muchas de las comunidades más pobres del mundo, según un grupo de organizaciones forestales internacionales y secretarías.
De acuerdo con la Asociación de Colaboración en materia de Bosques (ACB), de la que la FAO es un miembro activo, los bosques pueden desempeñar un papel aún mayor en la alimentación del mundo y ayudar a los agricultores a hacer frente al cambio climático, pero este potencial no se está realizando plenamente.
En vista de que cerca de mil millones de personas en el mundo sufren de hambre crónica, la ACB dijo que el potencial de los bosques y los árboles para fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional necesita más atención de las autoridades nacionales y regionales, así como de las organizaciones internacionales de desarrollo.
"Los bosques y los árboles de las fincas agrícolas son una fuente directa de alimentos y de ingresos en efectivo para más de mil millones de las personas más pobres del mundo -señaló el Subdirector General del Departamento Forestal, Eduardo Rojas Briales-. Proporcionan alimentos básicos y alimentos complementarios. Para aumentar estos beneficios, los gobiernos y los asociados para el desarrollo deberían incrementar las inversiones en apoyo a la gestión forestal sostenible y a la rehabilitación de tierras forestales degradadas."
Rojas señaló que en la India, más de 50 millones de personas subsisten directamente de los bosques, mientras que en la República Democrática Popular Lao, el 80% de la población consume a diario alimentos silvestres.
La flora forestal tiene un valor nutricional considerable
Los alimentos forestales y la fauna silvestre representan una pequeña contribución pero decisiva a la alimentación -que de otra manera sería pobre y poco nutritiva- de la población rural. Algunos follajes silvestres, por ejemplo, pueden ser una excelente fuente de vitaminas A y C, de proteínas y de micronutrientes como el calcio y el hierro. La fruta es una fuente especialmente buena de minerales y vitaminas y aporta cantidades importantes de calorías. Diversas plantas forestales tienen raíces y tubérculos comestibles, que aportan carbohidratos y algunos minerales.
Sin embargo, la fauna que depende de los bosques y los alimentos de origen forestal cada vez están más amenazados por la explotación excesiva que se produce en muchos países en desarrollo, causa de pérdida de biodiversidad y un riesgo para la seguridad alimentaria.
El Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) y el Centro de Investigación Forestal Internacional (CIFOR), en una reunión que se celebrará en noviembre de 2011, debatirán nuevas medidas para mejorar la ordenación sostenible de la fauna silvestre en los países de regiones tropicales y subtropicales.
Las mujeres también desempeñan una función importante en la elaboración de productos de los árboles y los bosques, actividad cuyos ingresos contribuyen a fortalecer la seguridad alimentaria de sus familias. En el África occidental, por ejemplo, las mujeres utilizan el karité como grasa para cocinar y como acompañamiento en los alimentos. La cosecha y la elaboración de karité, un ingrediente importante del chocolate y la confitería, proporciona a las mujeres rurales casi el 80% de sus ingresos.
Emmanuel Ze Meka, Director Ejecutivo de la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT), señala: "Los productos alimentarios son el elemento de crecimiento más acelerado de los productos forestales no de madera en muchos países tropicales. Y agregar valor a los bosques hace que sea más probable que sigan siendo bosques en lugar de que se conviertan a otros usos. "
La agrosilvicultura puede duplicar la producción de los pequeños agricultores
La agrosilvicultura combina el cultivo de árboles con otros cultivos o con la cría de ganado, y para muchos pequeños agricultores encierra una gran promesa. Estos árboles forman parte del ciclo de la productividad de las explotaciones agrícolas y proporcionan numerosos productos, como alimentos para consumo humano y piensos.
"La agrosilvicultura ofrece una alternativa agrícola con buena respuesta ante el clima y permite incrementar la producción de alimentos y los ingresos de los agricultores, así como sus niveles de vida- indicó Tony Simons, Director General del Centro Mundial de Agrosilvicultura (ICRAF)-. La agrosilvicultura puede mitigar el cambio climático mediante la fijación de carbono, así como ayudar a los agricultores a ser flexibles y adaptarse a la imprevisibilidad de las estaciones."
Más de 400 000 agricultores de Malawi, Tanzanía, Mozambique, Zambia y Zimbabwe que incorporan sistemas de árboles fertilizantes, han duplicado su producción de alimentos. El Centro Mundial de Agrosilvicultura prevé llevar estos programas a otras partes de África y el Asia meridional.
Los bosques contribuyen al sector agrícola
Además de la contribución directa de los bosques a la alimentación de la población rural, también ofrecen servicios ambientales, de gran valor pero difíciles de medir, que contribuyen a la sostenibilidad de la producción agrícola.
"Mientras que algunos observadores han planteado una mayor protección de los bosques y el aumento de la producción agrícola como equilibrio de suma cero, los bosques en realidad ofrecen múltiples servicios ambientales -como los relacionados con la polinización, servicios hidrológicos y la moderación del clima- que contribuyen a la productividad agrícola", señaló Frances Seymour, Directora General de CIFOR.