Sébastien Ogier–Julien Ingrassia y Esapekka Lappi–Janne Ferm se clasificaron en la séptima y octava posición respectivamente en el Rally de Alemania, después de que las dos tripulaciones sufrieran problemas durante la prueba sin poder demostrar el verdadero potencial del C3 WRC. La pareja francesa incluso tuvo dos pinchazos. Un difícil fin de semana que el equipo Citroën Total World Rally Team afronta con determinación con la esperanza puesta en el próximo rally que se celebrará en Turquía del 12 al 15 de septiembre.
Con la vista en el podio que se truncó al sufrir dos pinchazos por Ogier-Ingrassia ayer en el tramo de Panzerplatte, el Citroën Total World Rally Team se concentró hoy en mejorar el comportamiento del C3 WRC. Tras realizar un gran trabajo, vieron algunas ideas sobre cómo cambiar los reglajes, y también a necesidad de ir más allá. La última etapa de hoy finalizó con Sébastien Ogier y Julien Ingrassia en el séptimo lugar, mientras que Esapekka Lappi y Janne Ferm se clasificaron justo por detrás, octavos, después de haber llegado a estar sextos. Este resultado significa que los franceses, que sumaron otro punto extra gracias a la quinta posición en la Power Stage, sean terceros en la clasificación general provisional del campeonato del mundo de pilotos.
Aunque rápidamente notaron que los reglajes no eran del todo correctos y que el C3 WRC subviraba, lo que significaba que tenían que ir muy fuerte para compensarlo, Sébastien Ogier y Julien Ingrassia terminaron el primer tramo en la tercera posición. Y eso a pesar de haber cometido algunos pequeños errores debido a que tenían que conducir superando los límites para mantenerse cerca de los líderes. Con una segunda etapa que incluía tramos por la base militar de Baumholder, donde en el pasado protagonizaron unas formidables actuaciones, tenían grandes esperanzas de consolidar su posición. Pero por desgracia se vieron atrapados en la naturaleza impredecible de la especial de Panzerplatte. Perdieron un poco de tiempo debido a un pinchazo en la primera pasada, y luego lo repitieron, con un segundo pinchazo que les costó más de 1 minuto y 30 segundos. Su mala suerte los dejó fuera de la lucha por las primeras posiciones, lo que convirtió la última etapa en un test para ellos. 
Con menos experiencia en esta prueba tan exigente, Esapekka Lappi y Janne Ferm estaban a solo 7,3 segundos del cuarto lugar en la mitad de la primera etapa. Sin embargo, también cometieron un error, un trompo en la ES5, mientras luchaban por seguir empujando a pesar de que los reglajes del vehículo no eran del todo de su agrado. El viernes se clasificaron séptimos. Marcaron dos mejores segundos puestos en las ES9 y 11 el sábado, lo que refleja el progreso realizado en la configuración del C3 WRC, pero cometieron otro pequeño error, aunque no se desmotivaron y siguieron ayudando al equipo.
Sébastien Ogier, piloto del equipo Citroën Total WRT “Obviamente, no ha sido el fin de semana que esperábamos, pero lo di todo. Fui al límite la mayor parte del tiempo, pero no fue suficiente. Los tiempos no llegaban y los pinchazos tampoco ayudaron. Confiábamos en que las cosas cambiaran aquí, pero desafortunadamente nuestra situación en el campeonato no ha mejorado. Voy a seguir luchando, como siempre lo he hecho”.
Esapekka Lappi, piloto del equipo Citroën Total WRT “Fue un fin de semana muy difícil para nosotros. Nos costó encontrar confianza detrás del volante, y nos faltó velocidad para luchar contra los primeros. Logramos avanzar algo durante el fin de semana, pero no fue suficiente. Necesitamos más. Tengo fe en nuestra capacidad para encontrar las soluciones correctas de cara al futuro”.
DOS PREGUNTAS A PIERRE BUDAR, DIRECTOR DEL CITROËN RACING TEAM
¿Qué análisis hace tras lo ocurrido este fin de semana? Pensamos que habíamos entendido las razones de nuestras bajas prestaciones en Córcega, e hicimos lo cambios oportunos para esta prueba sobre asfalto. Este fin de semana esperábamos estar situados entre los primeros clasificados, pero no ha sido así. Estuvimos más cerca de los líderes este fin de semana que en el de Córcega, pero muy lejos todavía para sentirnos satisfechos. Está claro que no hicimos algo bien en nuestros preparativos. El único día completo de test realizado por Sébastien y Julien fue interrumpido por la lluvia, algo que no tuvimos durante el rally al final, y eso fue lo que nos impidió completar nuestro programa de pruebas sobre asfalto seco. También tuvimos mala suerte con los dos pinchazos sufridos por Sébastien y Julien en la base militar de Baumholder, cuando estaban luchando por una posición en el podio. En cualquier caso, los nuestros lucharon mucho, siempre buscando el máximo del coche, independientemente de las circunstancias. Por eso, cuando trataban de compensar los problemas de conducción, terminaron cometiendo algunos pequeños errores. El equipo técnico nunca se rindió, a pesar de la evidente decepción, y es este espíritu de lucha, combinado con las lecciones aprendidas, lo que nos permitirá salir reforzados de esta prueba. ¿Cómo ve lo que queda de campeonato? Ahora nos encontramos en una situación más complicada, pero no somos de los que tiran la toalla cuando todavía hay esperanzas. Quedan por disputarse cuatro rallys, algunos de ellos los más difíciles del campeonato, así que puede pasar de todo. La próxima semana disputaremos una sesión de test previa a Turquía y lucharemos hasta el final de la temporada con unidad, compromiso y pasión.
