Abierta al público en la Casa Municipal de Cultura de Llanes la exposición "La Xíriga y Los Tejeros"
La primera planta de la Casa Municipal de Cultura de Llanes acoge desde hoy miércoles, 14 de agosto, y hasta el mes de mayo una detallada exposición titulada "La Xíriga y Los Tejeros", siendo el comisario de la misma Higinio del Río.
El acto inaugural contó la asistencia de la concejala de Cultura, Marisa Elviro, y del propio Comisario y Director de la Casa de Cultura.
La muestra, organizada por el Ayuntamiento de Llanes, cuenta con la colaboración del Museo Etnográfico del Oriente de Asturias, Alejo y Mª Teresa Muñoz González; José María Soberón García, Marina Carrera Balmori, Fernando Rodríguez Alonso y José Ramón Rodríguez Trespalacios.
La exposición, texto de Higinio del Río
La xíriga es el lenguaje que empleaban los tejeros del concejo de Llanes durante los meses de trabajo en diversas regiones de España. Un lenguaje inventado por ellos. La palabra xíriga está en relación con el vocablo castellano jerga, que significa lenguaje raro y oscuro. Es una lengua especial, en cuanto lengua de un oficio, pero podría calificarse de argot, puesto que rebasa el campo profesional o gremial. No es una lengua escrita, sino esencialmente oral, lo que explica algunas de sus peculiaridades, como determinadas fluctuaciones e imprecisiones fonéticas o semánticas.
Los creadores de la xíriga fueron los tejeros llaniscos (tamargos, en su jerga), que se desplazaban cada año a las tejeras de León, Palencia, Burgos, Santander, Asturias occidental o Vizcaya. Partían a finales de abril o comienzos de mayo en pequeñas cuadrillas (cuyo número podía oscilar entre los 3 o 4 miembros de una misma familia, a los que se les podía añadir algún convecino, hasta aproximadamente 10 o 12, entre hombres, mozos y rapaces), y regresaban a finales de septiembre. Las contratas para esa emigración estacional se concertaban en la fiesta de La Candelaria en Posada (2 de febrero) y en la de Santa Dorotea en Balmori (6 de febrero).
A comienzos del siglo XVIII aparecen ya tejeros llaniscos en las zonas y provincias citadas. El ejercicio del oficio estuvo en pleno vigor hasta la mitad del Siglo XX. Decaería y prácticamente se extinguiría cuando se inició la emigración a los países europeos en los años 60.
La xíriga y el mundo de los tejeros es uno de los nichos del patrimonio sociológico de Llanes que más interés despierta. Evoca la época de un trabajo desarrollado en tierras extrañas y en condiciones extremadamente duras, de semiesclavitud. Los tejeros llaniscos, campesinos casi analfabetos, lograron objetivar una herramienta de comunicación oral entre sí, de apenas seiscientos términos, pero muy eficaz y aún vigente, en cierto modo.
La exposición que presenta el Ayuntamiento de Llanes rinde homenaje a todo esa épica. Recoge datos del Catastro del Marqués de la Ensenada, de mediados del siglo XVIII, e intenta dar cuenta de las vicisitudes del oficio, del proceso de formación de la jerga y su etimología, de las sinuosidades y curiosidades históricas, de las circunstancias vitales y la psicología de los tejeros, así como de algunos de sus testimonios reflejados en la literatura y de las aportaciones fundamentales, en este campo, del estudioso local Emilio Muñoz Valle, el de Casa Alejo de Posada.