“El Paraguay, adoptó el lema “Transformación del Estado y Desarrollo”,  conforme a la realidad que vive hoy la región y se construye una nueva historia frente a las crecientes demandas ciudadanas, consciente de su derecho a un presente y futuro de bienestar y a la obligación de generar las condiciones para asegurar esa vida digna, para lo cual se hace necesario adecuar las estructuras del Estado frente a los retos que la transformación de nuestras sociedades nos imponen”. Así manifestó el presidente de la República, Fernando Lugo, durante la inauguración de la XXI Cumbre Iberoamericana en el Banco Central del Paraguay.

Destacó que Paraguay “hace menos de un año recibía la Secretaría Pro Témpore de la XXI Conferencia Iberoamericana, en un escenario mundial un poco más auspicioso que el actual. Un año atrás todas nuestras economías crecían a ritmos significativos y, aunque no habían desaparecido las secuelas de la crisis del 2008-2009,  nuestros países pudieron hacer frente con señalado éxito a la crisis y por lo tanto no sufrimos sus consecuencias, como en situaciones anteriores”, acotó el jefe de Estado paraguayo.

Afirmó que sin embargo, este año enfrentamos una crisis de mayores dimensiones, en la que los países más desarrollados de nuestro mundo  generaron la situación que hoy vivimos y que, antes de ver una posible solución, parece que cada día se agrava más y con ello también la situación de los países emergentes y en desarrollo que, de no encontrarse soluciones adecuadas, serán afectados con seguridad, comprometiendo  sus expectativas de crecimiento y lo que es más preocupante, sus planes de integrar a sus sociedades,  en la búsqueda de hacerlas más igualitarias.

Sostuvo que “esta crisis nos demuestra que no hay salidas aisladas por más poderosos que sean los países y, en esta coyuntura,  Paraguay y otros de América Latina no pueden permanecer al margen del proceso de reorganización del nuevo orden internacional”.

El presidente Lugo manifestó que nuestro país,  “por su situación  geográfica e histórica, no es aceptable que permanezca en la periferia de otros que se incorporan al mundo desarrollado. Así como es inaceptable que un pequeño club de Estados decidan sin consulta alguna y sin debates democráticos, la suerte de millones de seres humanos en el mundo”.

Indicó además que “la solidaridad no se demuestra solamente con las declaraciones o en los discursos, que deben transformarse en hechos concretos;  que el primer círculo de interés sea nuestra región y nuestra comunidad que merece una atención especial dada la especificidad de su cometido”.

Aseguró igualmente que “la democratización de las relaciones internacionales, la reforma profunda de las instituciones financieras internacionales, la participación directa de los países emergentes y en vías de desarrollo en las decisiones  económicas,  hoy  en manos de estos pocos Estados, confirma este imperativo”.

En ese marco, explicó que el lema elegido apunta al debate sobre el escenario que estamos viviendo, a sus consecuencias y por sobre todas las cosas,  a las acciones que podemos encaminar para enfrentar esta situación.

El mandatario paraguayo resaltó que “en Iberoamérica vivimos un momento histórico que celebra unida no solo el bicentenario de la gesta emancipadora, sino también 20 años de un diálogo fructífero en el marco de la Conferencia Iberoamericana, que nos ha señalado la senda por la cual debemos transitar en  busca de una mayor integración de nuestros pueblos y un futuro más próspero y justo para las mujeres y hombres de la región”.

El presidente Fernando Lugo  agradeció a los ilustres visitantes,  ”en la seguridad que los resultados de esta Cumbre redundará en beneficio de todos”, reiterando  la bienvenida a esta tierra cálida y acogedora, enclavada en el corazón de la América del Sur, en la que se han cruzado dos razas y dos lenguas para crear el “teko” o la forma de ser paraguayo, orgullosa de su pasado y su futuro”, apunto durante el acto inaugural de la XXI Cumbre Iberoamericana

Presidencia de Paraguay