Asimismo, funcionarios del ministerio, a través de la Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias (Dinesa), participaron esta mañana de una reunión informativa junto a la Dirección Nacional de Protección Civil, Gendarmería Nacional, Defensa Civil, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Servicio Meteorológico Nacional y el Servicio Geológico Minero Argentino, para realizar una evaluación técnica sobre el estado de situación del volcán.

“El panorama es estable, ya que la actividad sísmica se ha reducido en las últimas horas y, hasta el momento, no ha habido erupción ni se han despedido cenizas, por lo que estamos atentos y expectantes ante cualquier actividad que pueda ocurrir próximamente”, explicó Hugo Iannino, coordinador general de la Dinesa.

Si bien los estudios realizados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) afirman que “las cenizas plantean un riesgo muy bajo para la salud, ya que los gases que se emiten durante las erupciones se dispersan a elevadas alturas antes de entrar en contacto con las personas”, la cartera de Salud insistió en la necesidad de tomar recaudos para minimizar los riesgos en la población.

En tal sentido, y ante la eventual caída de cenizas del volcán, el ministerio recomienda a aquellos que residen en zonas aledañas tomar recaudos, como mantenerse el mayor tiempo posible dentro de sus casas, utilizar máscaras o pañuelos para cubrir la zona de la nariz y los ojos y evitar el contacto de las cenizas con los ojos para disminuir los riesgos de alergias o infecciones que pudieran ocurrir.

De acuerdo al informe de la OPS, “la inhalación de cenizas aumenta el riesgo de padecer problemas respiratorios en aquellas personas con afecciones pulmonares previas”. Sin embargo, resalta que “para la mayoría de las personas sanas, estas complicaciones respiratorias no representarán un problema para la salud”.