Trascorrales acogerá del 8 al 28 de agosto la exposición “Bicis para la historia”
En la muestra se podrán contemplar una veintena de bicicletas de coleccionista con las que se repasan 100 años de historia de este medio de transporte que ha contribuido a la movilidad autónoma y a la libertad de la mujer, al favorecer cambios radicales en el vestuario. Entre las piezas expuestas se podrá contemplar la Pinarello con la que Miguel Indurain dio sus últimas pedaladas como profesional y varias bicicletas utilizadas con fines bélicos, como las destinadas a transportar armas y pertrechos en la guerra de Vietnam.
El concejal de Cultura, Jose Luis Costillas ha presentado esta mañana la exposición “Bicis para la historia” que acogerá la plaza Trascorrales del 8 al 28 de agosto. Una “introspección en la historia de la bici en los últimos 100 años” ha indicado el edil, que “nos permitirá descubrir 20 piezas de coleccionista que harán las delicias de todos los visitantes”. Entre ellas, Costillas ha querido destacar la Pinarello con la que Miguel Indurain dio sus últimas pedaladas como profesional en la Vuelta de 1996.
Junto al concejal, el comisario de la muestra, Ángel Mato y el exciclista y periodista José Enrique Cima, han explicado los detalles de la exposición, dividida en tres secciones: en la primera de ellas se recuerda la importancia de la bicicleta en la historia contemporánea, ya que desde finales del siglo XIX y principios del XX, fue el medio individual de transporte por excelencia que contribuyó a la movilidad autónoma, a la libertad de desplazamiento y provocó cambios radicales en el vestuario femenino, avanzando en la igualdad entre hombres y mujeres. Para ilustrar el protagonismo de la bici en la historia contemporánea se exponen un velocípedo francés Larippe, dos bicicletas sin cadena del siglo XIX, una Automoto masculina francesa (1922) y la femenina Skandia de fabricación alemana (1928). El ciclismo de competición estará representado por una Peugeot de pista de 1901, una Humber inglesa de 1910 y la bicicleta de carrera La Rafale, de fabricación francesa (1930). El ciclismo en las contiendas bélicas se recordará con una pieza militar suiza de 1933. La importancia de la bici en Asia se mostrará con la china Flying Pigeon, de la que se han producido más de 500 millones de unidades, y con una caduca y reforzada bici vietnamita, réplica de las que se usaron para transportar armas y pertrechos durante la Guerra del Vietnam.
En la segunda sección de la muestra, se representará el papel de Asturias y Oviedo en la historia de la bicicleta. El Principado fue, desde finales del siglo XIX, un territorio idóneo para este medio de transporte, tanto para el desplazamiento laboral como para la excursión y la práctica deportiva. Los velocípedos llegaron al Teatro-Circo de Santa Susana de Oviedo en 1886 y un año después por San Mateo se corrieron las primeras competiciones en El Bombé. En la exposición se mostrará también la aportación de Asturias a la fabricación de bicicletas con modelos propios que se adaptaban a la dureza de las maltrechas carreteras cantábricas. Los pioneros fueron los hermanos Cuesta, con la marca Bicicletas Cuesta, que funcionó en Gijón desde 1910 produciendo más de 2.000 piezas (de las que se exponen dos) y fue la única fábrica del norte de España hasta la creación en Eibar de BH (1923) y Orbea (1926). Desde 1930 también funcionó en Oviedo, Industrias Teide, donde se fabricaban y montaban bicicletas.
En la última sección de la exposición se mostrarán cinco bicicletas profesionales relacionadas con Asturias: la Olmo, con la que triunfó Marino Lejarreta en la primera subida a Los Lagos de la Vuelta a España en 1983; la Pinarello que utilizó Miguel Indurain en su última participación como profesional en la Vuelta 1996; la Gios con la que Chechu Rubiera consiguió la victoria den Los Dolomitas durante el Giro de 1997; la Colnago de Tony Rominger, jefe de filas durante varias temporadas del equipo asturiano CLAS, y la réplica de la Orbea con la que el ovetense Samuel Sánchez ganó el Oro Olímpico en los Juegos de Pekín.
La exposición podrá visitarse del 8 al 28 de agosto en la Plaza de Trascorrales, de lunes a sábado, en horario de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00 horas. La inauguración se celebrará el jueves, a las 13:00 horas.