Intervención de la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, en el acto de entrega de la Madreña de Bronce del Centro Asturiano de Sevilla al Ayuntamiento de Avilés.
Intervención de la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín
Buenas tardes.
Es un honor como alcaldesa recibir esta Madreña de Bronce que el Centro Asturiano de Servilla otorga al Ayuntamiento de Avilés en reconocimiento a la labor de promoción de Asturias y a nuestra colaboración con el Centro.
El pasado mes de octubre pude corroborar el gran espíritu de asturiano que se vive en el Centro Asturiano de Sevilla, y cómo extienden ese sentimiento a la capital andaluza a través de su importante actividad. Realizan una gran labor de promoción de Asturias que debemos valorar y reconocer. Y, con ocasión de este acto, quiero hacer público este reconocimiento.
Son muchos los lazos que unen Avilés y Sevilla. Uno de los primeros, posiblemente sea aquel 3 de mayo de 1248 en que un avilesino, Rui Pérez, liberaba Sevilla del dominio árabe. El capitán avilesino iba al frente de una de las dos embarcaciones que rompieron las cadenas que los árabes habían situado a la altura de Triana, en el Guadalquivir, entre una fortaleza de Triana y la Torre del Oro. Sevilla era liberada. El escudo de Avilés recoge este hecho como sello de unión de ambas ciudades.
Otro gran lazo que nos une data de los años 50 y 60 y son los miles de hombres y mujeres que, procedentes de diversos lugares de España, especialmente de Andalucía y Sevilla, decidieron emprender una nueva vida en Avilés con motivo de la construcción de ENSIDESA.
Barrios como Versalles, La Luz, Llaranes y, muy especialmente La Carriona, está formados por descendientes de aquellos hombres y mujeres que, con su trabajo y compromiso, contribuyeron al desarrollo de nuestra industria. Una industria que hoy está inmersa en un ambicioso proceso de modernización y que mira al futuro con aquel mismo optimismo.
Estoy segura que el carácter abierto y alegre que hoy distingue e identifica a los avilesinos viene, en parte, motivado por el encuentro de ambas culturas. Porque esa multiculturalidad de Avilés, que tanto nos enriquece como pueblo y de la que nos sentimos tan orgullosos, tiene un alto acento andaluz y sevillano.
Andaluces y asturianos, sevillanos y avilesinos, compartimos ese mismo carácter abierto y jovial que hace tan fácil entendernos. Pero los asturianos, y debemos decirlo, poseemos la singularidad de mantener siempre intacta nuestra querencia por Asturias y nuestra identidad como pueblo, pasen los años que pasen y estemos donde estemos. Porque quienes han emigrado han sabido mantener siempre viva esa llama de asturianía, y trasmitirla generación tras generación, haciendo partícipes a todos sus descendientes.
Los asturianos poseemos un fuerte sentimiento de pertenencia que, a diferencia de otras regiones y territorios, supera todas las fronteras y que vivimos sin complejos históricos ni culturales, porque nuestra historia es tan evidente como imborrable. Está muy presente en nuestro paisaje, en nuestra cultura, en nuestro territorio y en nuestra concepción de la vida.
Donde hay un asturiano no solo hay un trocito de Asturias, además hay una forma abierta y solidaria de entender el mundo.
Permítanme reiterar mi mayor agradecimiento al Centro Asturiano de Sevilla por este reconocimiento que nos otorga al Ayuntamiento de Avilés. Pero además, y muy especialmente, por esa intensa labor de promoción de Asturias y de Avilés que les distingue.
Muchas gracias, de todo corazón.