Oviedo aprueba las ordenanzas fiscales para el 2012

Oviedo aprueba las ordenanzas fiscales para el 2012

Jaime Reinares, concejal de Hacienda, asegura que las tasas subirán una media que no alcanza el 3%, al congelar o bajar muchas de ellas. Las que se ven afectadas con la subida son las ordenanzas de alcantarillado, el suministro de aguas y basuras; también el impuesto a terrazas para los hosteleros y el IBI.

 

El Pleno del Ayuntamiento de Oviedo ha aprobado este jueves, con los votos del PP a favor, la abstención del PSOE y los de Foro e IU en contra, la modificación de las ordenanzas fiscales para el ejercicio de 2012, que establecen una subida general de impuestos de en torno al 3%. Se trata de la segunda propuesta de ordenanzas, modificada a la baja por el PP.

La tasa por prestación de servicios de alcantarillado se sitúa en el tres por ciento, al igual que la del suministro de agua y la de basuras. El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) se incrementará entre el 2,4 y el 2,5 por ciento. También se han modificado a la baja las tasas impuestas a los hosteleros por la instalación de terrazas. En general, los impuestos de los ovetenses se incrementarán en 2012 en torno a un tres por ciento, acorde a la subida del IPC.

 

El concejal de Economía del PP, Jaime Reinares, ha explicado que esta propuesta de ordenanzas fiscales responde a la necesidad de mantener los ingresos municipales necesarios para seguir prestando “el alto nivel” de servicios básicos a los ovetenses, más aún en el actual contexto de crisis económica.

Con el objetivo de mantener las políticas sociales, Reinares ha pedido “sentido común y unión” al resto de grupos municipales, a los que les ha recomendado “pensar en los ciudadanos antes que en los intereses políticos”.

 

Al margen, el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, quien ha presidido el Pleno, ha propuesto que se establezca un periodo de prueba para estudiar la evolución de la estación depuradora de agua de Caborno y establecer así el coste real del metro cúbico de agua potabilizado. Según la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (constructora de la planta), el mantenimiento de la misma supondría un coste de 1,6 millones de euros

Dejar un comentario

captcha