El Alcalde, Alfredo Canteli acompaña a la regidora de este municipio de Lugo, Elena Candia, en la presentación de este evento como muestra de las buenas relaciones con “nuestra vecina y querida Galicia”. Canteli subraya que, al igual que este ayuntamiento gallego, se tiene que perder el miedo a “salir fuera de Asturias para promocionar Oviedo y así conseguir el máximo número de turistas”.
La Plaza de Trascorrales se ha convertido en escenario de la presentación del XXVIII Mercado Medieval de Mondoñedo. Un acto en el que la regidora de este municipio de Lugo, Elena Candia, ha estado arropada por el Alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, como muestra “de las buenas relaciones con nuestra vecina y querida Galicia que, como Alcalde, espero mantener y potenciar a lo largo de mi mandato”, ha asegurado.
Canteli ha continuado indicando que Oviedo tiene que tomar como referencia eventos de este tipo, que convierten a Mondoñedo en “referente turístico de la provincia”, tanto por “la expansión que ha sufrido en los últimos años como por la apuesta de su Ayuntameinto” y es que, durante los días que se celebra este mercado, ha añadido el Alcalde, Mondoñedo se llena de gente, y “ése es nuestro principal objetivo: revitalizar la economía, generar empleo y fortalecer la marca Oviedo”. Para conseguirlo, ha añadido, “hay que apostar por el turismo, el comercio, los congresos, los eventos deportivos, y las actividades culturales”. Para ello, ha continuado, “no debemos temer miedo a salir fuera de Asturias para promocionar Oviedo” y así “atraer al máximo número de turistas”. “Hay que cambiar el modelo de turismo para que la proyección llegue lo más lejos posible”, ha concluido el Alcalde.
Durante los días 9, 10 y 11 de agosto, se desarrollará este Mercado Medieval, que es uno de los más antiguos de la provincia y en el que en esta edición, se darán cita 150 puestos. Tal y como ha subrayado su alcaldesa, se celebrará en el casco histórico, singularizado por la Catedral Basílica da Asunción, que fue declarado conjunto histórico-artístico en 1985, lo que constituye un marco ideal para la celebración de esta fiesta que se celebra en el segundo fin de semana de agosto y que transforma esta localidad en una ciudad del medievo.