Comunicado de la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies
Ante la continuidad de la elevada contaminación en Riaño en el concejo de Langreo, hemos vuelto a denunciar ante la Consejería de Infraestructuras la mala calidad del aire que se percibe por las mañanas en la zona, una situación que se puede ir agravando en los próximos días ante la falta de lluvias.Los vecinos de Riaño y los trabajadores del polígono vienen denunciando importantes emisiones desde la chimenea de la planta de asfaltos allí ubicados, sin que hasta ahora se hayan tomado medidas para paliar este problema.
Hay que recordar que en estas plantas se genera emisiones compuestos orgánicos volátiles, hidrocarburos aromáticos policíclicos y partículas condensadas muy finas, el control de sus emisiones corresponde al Gobierno de Asturias, que no tiene cuerpo propio de inspectores, se fía de los informes que presentan las empresas de cumplimiento de las condiciones ambientales autorizadas, que a veces ni se parecen a la realidad que sufren los vecinos y colindantes. Las plantas de asfalto caliente tienen un gran poder de contaminación sobre todo atmosférica.
Hay numerosos organismos internacionales que consideran que las plantas de procesamiento de asfalto en caliente están dentro de las principales fuentes de contaminación del aire, contándose diversos contaminantes entre ellos, formaldehído, hexano, fenol, materia orgánica policíclica y tolueno. Además, las labores de transporte y almacenamiento hacen que se liberen compuestos orgánicos volátiles, hidrocarburos aromáticos policíclicos y partículas condensadas muy finas.
Asimismo, pueden producir humos, gases y vapores que contienen sustancias letalmente tóxicas, como el sulfuro de hidrógeno, dióxido de azufre, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, arsénico, benceno, cadmio y se cita como muy peligrosos la presencia en el procesamiento de solventes como tolueno, xileno y nafta, además de estireno, asbestos y sílice.
Hay que recordar que el Gobierno de Asturias no tiene ninguna estación de control en las proximidades de Riaño, la más próxima de la red pública es la de Felguera, estación que viene presentando en los últimos años los peores datos de contaminación de las partículas más peligrosas, las partículas más pequeñas (menores de 2,5 µm, PM2,5) se depositan en los alvéolos, la parte más profunda del sistema respiratorio, quedando atrapadas y pudiendo generar efectos más severos sobre la salud, al poder llegar con su contaminación al torrente sanguíneo.
Esperemos que la nueva Consejería de Infraestructuras se tome más en serio el control ambiental, que lo hacía la anterior, que nunca contestaba a nuestras denuncias, que carecía de medios para comprobar y verificar la contaminación de las numerosas empresas asturianas con impactos ambientales.