El Lehendakari, Patxi López, ha recibido esta tarde, en su ronda de contactos con formaciones políticas y organizaciones sociales tras el fin del terrorismo, a una representación de la coalición Bildu integrada por Pello Urizar, Oskar Matute y Rufi Etxeberria
En la reunión, el Lehendakari ha trasladado a la izquierda abertzale, que tanto ha consentido en el pasado la violencia terrorista, que tiene contraída una gran deuda con la sociedad vasca y que el único conflicto existente en el País Vasco ha sido la existencia de ETA. Por ello, ha expresado su alegría por el fin del terrorismo, y ha añadido que el desistimiento de ETA es el triunfo de libertad, de la democracia y del autogobierno en Euskadi.
El Lehendakari considera que se ha iniciado en Euskadi un nuevo tiempo de libertad, que abre nuevas oportunidades para el futuro. Una manifestación de ese tiempo es el hecho de que se haya celebrado este encuentro con la izquierda abertzale representada en Bildu, que no hubiera sido posible días atrás. Ha añadido que es necesaria la concurrencia de todos para afrontar la nueva etapa y asentar la libertad y la convivencia democrática entre nosotros.
Ha subrayado el Lehendakari que quienes han tolerado la violencia de ETA tienen que aceptar un especial compromiso en la construcción de la convivencia, al menos en tres ámbitos:
a) La izquierda abertzale debe reconocer la verdad de lo que ha sucedido, porque lo apoyó, justificó y consintió.
b) Tiene que asumir su responsabilidad por el tiempo pasado y reconocer el daño causado a las víctimas, y debe trasladar ese reconocimiento a las instituciones en las que gobierna.
c) La izquierda abertzale tiene que aceptar también la pluralidad política y de identidades de la sociedad vasca, renunciado a la concepción totalitaria que ha mantenido hasta ahora.
Frente a las pretensiones de la izquierda abertzale de crear un mesa de partidos y seguir los pasos de la Conferencia de Aiete, el Lehendakari ha manifestado que si hoy estamos ganando por fin una situación de normalidad política en Euskadi es porque ETA ya no puede intervenir en el debate político, y que son las instituciones democráticas el lugar apropiados para presentar y discutir las diferentes opciones de los partidos políticos. Ha precisado también que los puntos de la conferencia escenificada en San Sebastián no corresponden a ningún acuerdo institucional de Euskadi y sólo responden a una pretensión de parte, al igual que el llamado
Acuerdo de Gernika.
El Lehendakari y el Gobierno Vasco no se sienten por tanto concernidos por su contenido. En referencia a la solicitud de dar pasos en la cuestión de los presos, el Lehendakari ha indicado que el Estado de Derecho no ha dejado de hacer propuestas para la reinserción social y la recuperación para la sociedad democrática de los penados. Ha sido ETA la que ha impedido a sus presos cualquier iniciativa tendente a la reinserción, por lo que se muestra confiando en que en este nuevo tiempo sea posible una política penitenciaria más abierta y más libre para todos los afectados. Así mismo, ante el apremio para que las instituciones democráticas respondan con urgencia al anunciado fin del terrorismo, ha recordado que durante más de dos años la izquierda abertzale ha requerido a todos los demás autonomía para marcar sus propios ritmos. En consecuencia, no puede pedir ahora a las instituciones democráticas que asuman las premuras de su propia agenda. Las prisas son malas consejeras, y más en una situación de contienda electoral.
Por ello, el Lehendakari les ha manifestado que adoptará, en cada momento, las acciones oportunas para afianzar la libertad y la convivencia en la sociedad vasca, así como medidas que ayuden a superar definitivamente el ciclo terrorista y sus consecuencias. Por la mañana, el Lehendakari se entrevistó con el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, y la secretaria general adjunta, Amaia Muñoa, con quienes cambió impresiones sobre el tiempo político que se está abriendo en Euskadi y sobre las consecuencias de la crisis económica