Presentación y resumen de la Candidatura al Premio Pueblo Ejemplar de Asturias 2019
El valle del Samuño está situado al sur del concejo de Langreo, en el corazón de la Cuenca Hullera Central. El río Samuño le da nombre y ordena su forma estrecha y alargada antes de verter sus aguas al Nalón. Su población actual, de unos 600 habitantes, se distribuye en numerosas aldeas situadas en las empinadas laderas, y en el núcleo central de La Nueva. Son en total unos 15 kilómetros cuadrados.
La minería, que había transformado el valle desde el final del siglo XIX, comenzó un persistente declive desde los sesenta del siglo pasado, que culminó con la desaparición de toda actividad minera a principios del XXI. Pero los habitantes del valle del Samuño no languidecieron en el recuerdo de los tiempos pasados.
Pronto comprendieron que para alcanzar el futuro debían reconvertir el suelo y el paisaje del que antes extraían el oro negro del carbón. La suma de arqueología industrial y belleza natural fue la base de una iniciativa de la Asociación de Vecinos “San Luis” de La Nueva, que desembocó en el Ecomuseo Minero Valle del Samuño, una puerta al turismo que atrae cada año a más de 30.000 visitantes. Y el marco natural del valle fue integrado en el Paisaje Protegido de las Cuencas Mineras.
Los habitantes del valle, agrupados en colectivos y asociaciones, fueron sumando y renovando actividades y tradiciones: el Concurso de la Canción Asturiana de Les Mines, que ya sobrepasa las veinticinco ediciones; un trail o carrera popular que lleva a los corredores por las crestas del valle y las galerías del pozo San Luis; mercados de la tradición en Pampiedra y de la revolución industrial en La Nueva; fiestas y festejos con tanta proyección como la de El Carbayu, sede de la patrona de Langreo; rutas populares por caleyes; encuentros por Santa Bárbara…
El valle del Samuño, con sus laderas revestidas por explotaciones de manzanos o kiwis donde antes se pelaba la tierra en las explotaciones a cielo abierto, con sus iniciativas llagareras y de turismo rural, con la probada solidaridad de sus vecinos, heredada de la vieja escuela de la minería, se levanta cada día con perseverancia tenaz en pos de un futuro mejor. El valle y sus habitantes, distinguidos en ocho ocasiones en el concurso de pueblos afayaizos del Ayuntamiento de Langreo, han encontrado nuevas fórmulas colectivas para renovar su mutua supervivencia y continuar su aventura ejemplar de lealtad.
Asociación Langreanos en el mundo
