- Las decisiones de descatalogación del Gobierno de España "suponen un colosal fraude”
(Oviedo).- El Presidente del Principado de Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, ha emplazado hoy al candidato del Partido Popular a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, a dar a conocer sus “compromisos” en relación con la reforma de la propuesta sobre la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T), que deja la conexión entre Asturias y la Meseta fuera de la alta velocidad ferroviaria. La propuesta de la Comisión Europa, “si el nuevo Gobierno no lo remedia”, ha afirmado Álvarez-Cascos, “condena al Principado de Asturias a perpetuar el aislamiento, y a quedar fuera de las posibilidades inversoras de los 31.700 millones de euros previstos a través del Mecanismo Conectar Europa, que se desarrollará mediante la salida al mercado de eurobonos, con los que se financiarán proyectos de colaboración público-privada en toda Europa, en los que los estados miembros tendrán que aportar el 80% restante”. Por ello, dijo, “espero con interés” conocer los compromisos al respecto del presidente del PP.
En su intervención en el acto de clausura del I Foro de Transporte Intermodal, celebrado en el recinto ferial ‘Luis Adaro’ de Gijón, el jefe del Ejecutivo asturiano recordó el diseño y puesta en marcha de los nuevos corredores de alta velocidad en España, entre ellos el Madrid-Asturias, con la Variante de Pajares, dentro del Plan de Infraestructuras de Transporte (PIT) 2000-2010. Y aseguró que “lo que nunca imaginé es que en el siglo XXI la Variante de Pajares, diseñada, proyectada, licitada, adjudicada e iniciada su construcción en 2004 para la nueva tecnología de la alta velocidad en ancho europeo se descatalogara primero en España, en el PEIT, y recientemente en Europa en la propuesta de Red Transeuropea de Transporte, para degradarla a línea de ferrocarril convencional en ancho ibérico”. “Estas decisiones de descatalogación del Gobierno de España suponen un colosal fraude porque no responden ni al interés regional de Asturias ni al interés general de España, ni al interés sectorial del transporte terrestre”, aseguró.
Para Álvarez-Cascos, “el problema de fondo de la política ferroviaria española, que repercute negativamente en la eficiencia del sector del transporte español, es el inveterado interés de RENFE de mantener su posición de operador en monopolio sobre dos bases: el aislamiento ferroviario nacional derivado del anacrónico ancho ibérico, y el abuso de su posición dominante en el actual mercado europeo liberalizado del transporte ferroviario de mercancías”. Ese interés de RENFE, prosiguió, “choca con el interés del sector del transporte en España y en Asturias”, porque “España y Asturias necesitan el ancho internacional para hacer interoperable el ferrocarril, y también para promover la verdadera apertura a la competencia del transporte ferroviario de mercancías que impulsa la Unión Europea, con su efecto multiplicador sobre otros modos gracias a la creación de nuevas cadenas intermodales para atender a los crecimientos de tráficos”.
En los nuevos proyectos de la RTE-E, explicó el Presidente del Principado, “se podrían incorporar elementos del resto de la cadena intermodal, como las autopistas del mar, y sus conexiones ferroviarias y por carretera, integradas a través de áreas logísticas, como la que en Asturias ha iniciado su andadura sin más fondos que los que ha negociado con los bancos la sociedad ZALIA, cuya primera fase finalizará el próximo año, con los necesarios accesos sin resolver, tanto los que corresponden al Estado entre La Peñona y El Musel, por Aboño y por Jove, como la autovía que había de unir ambos con los propios hasta la primera fase de esta área logística, licitados sin financiación, y con graves problemas procedimentales que aún deben solventarse para proceder a su adjudicación”.
En su intervención, Álvarez-Cascos se refirió también a los plazos de pago de la Administración del Principado a sus proveedores de bienes y servicios dentro del sector del transporte. Según datos de la Intervención General del Principado, actualizados al 24 de octubre, “el índice de morosidad general de la Administración del Principado de Asturias para el pago de los contratos es de 18 días a la hora de satisfacer gastos corrientes y de diecisiete días en el pago de inversiones reales, sobre los plazos legalmente establecido de 50 días para 2011”, según dio a conocer el Presidente del Principado, quien aseguró que “nos proponemos mejorar progresivamente nuestros plazos de pago, como ejercicio de responsabilidad y como muestra de nuestro compromiso con el sector del transporte por carretera, por su innegable importancia socioeconómica, así como por su aportación al desarrollo social y económico de Asturias y de España”.