Alemania, Francia, Reino Unido y España condenan firmemente la demolición, llevada a cabo por Israel, de edificios palestinos en el distrito municipal de Wadi al Hummus, situado al sureste de Jerusalén.

El comunicado conjunto dice así:

"Seguimos seriamente preocupados por las demoliciones continuas de propiedades palestinas por parte de autoridades israelíes. Excepto en circunstancias excepcionales, la demolición de edificios en territorios ocupados es contraria al Derecho Internacional Humanitario y a Resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Esta práctica provoca un sufrimiento innecesario al ciudadano palestino y es perjudicial para el proceso de paz.

En este caso específico, la demolición ha sido particularmente relevante, puesto que parte de los edificios afectados estaban situados en las áreas A y B bajo jurisdicción de la Autoridad Palestina conforme a los Acuerdos de Oslo y, por tanto, constituye una violación de los mismos. Establece un precedente peligroso que pone en peligro directamente la solución de los dos estados."