Por Isabela Maia en Brasilia y Luiz Fernando Godinho en São Paulo
ACNUR
SÃO PAULO, Brasil, (ACNUR) – Sabores y recuerdos de sus países de origen combinados con la experiencia del asilo en Brasil dieron forma a deliciosos manjares preparados por refugiadas y refugiados que viven en la ciudad de São Paulo. Sus recetas e historias serán reunidas en una publicación que será lanzada por el Servicio Social de Comercio de São Paulo (SESC-SP).
En los últimos tres meses refugiadas y refugiados de Angola, Colombia, Congo, Irak, Nepal,, Perú y Serbia presentaron sus dotes culinarias en el "Encuentro de Sabores" organizado por el SESC, con el apoyo de la Cáritas Arquidiocesana de São Paulo.
Durante siete talleres gastronómicos el público degustó platillos típicos, como polenta, quibe de arroz, frijoles con aceite de palma, frijolada, pollo al curry, bacalao frito y sopas. Además de compartir sus recetas, los cocineros compartieron historias de vida e impresiones acerca de la experiencia de ser refugiado en Brasil.
"Cuando llegué aquí, traté aprender portugués para ir al mercado y comprar los aderezos que usaba en mi país", dijo Wejdane*, de Oriente Medio, refugiada en Brasil desde 2006. Ella preparó un delicioso quibe de arroz. "Esta es una comida que siempre tuve en mi casa y trato mantener esta tradición aquí en Brasil", añadió.
La angoleña Marcelina, refugiada en Brasil desde hace 11 años, preparó frijoles con aceite de palma y polenta, para acompañar. "participar en este evento me hace recordar mi cultura y eso me hace bien", afirmó Marcelina, que piensa volver a su país junto con su esposo.
El "Encuentro de Sabores" fue organizado por el SESC-SP para celebrar los 15 años de actividades con proyectos de protección y asistencia a refugiados y solicitantes de asilo implementados por la Cáritas Arquidiocesana de São Paulo en colaboración con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Gobierno de Brasil. Los talleres fueron realizados en la unidad del SESC Carmo, que tradicionalmente atiende a los refugiados y solicitantes de asilo referidos por la Cáritas.
Entre los servicios ofrecidos por el SESC a esta población se encuentran clases de portugués para extranjeros, acceso gratuito a internet, clases de coro, prácticas deportivas y venta de alimentos a precios rebajados - actividades esenciales para la integración local de los refugiados en una nueva sociedad y que también promueven el mantenimiento de vínculos culturales.
"Los refugiados que llegan al SESC por lo general están en su primera etapa de integración y encuentran en este lugar un ambiente seguro y acogedor que contribuye a su integración en la sociedad brasileña", explicó la coordinadora del Proyecto de Diversidad Cultural del SESC-SP, Marina Herrero. "Los talleres gastronómicos que realizamos son una propuesta de vínculo cultural, pues creemos que la comida es cultura", añadió.
Segundo los coordinadores del evento, la gastronomía fue una manera placentera de presentar el tema del asilo al público. Para los refugiados la culinaria es una forma de asimilación de la cultura brasileña y todos los platillos fueron realizados también con ingredientes brasileños. "Los talleres buscaron integrar todavía más a los refugiados, reforzando al mismo tiempo sus raíces e identidad cultural", dijo Marina Herrero, del SESC-SP.
El libro que será publicado con base en el "Encuentro de Sabores" también tendrá un poco de la cultura e historia de los países de los refugiados participantes. Además, como parte de las conmemoraciones de la asociación entre el SESC y la Cáritas de São Paulo, se realizará un documental sobre esta colaboración, con entrevistas y relatos de personas refugiadas, trabajadores sociales y personal humanitario.
* Nombre cambiado por motivos de protección
FOTO: ACNUR
