Madrid, .– La curación del cáncer de mama a través de las tres grandes posibilidades que nos ofrece la medicina fue abordada hoy en la mesa redonda “Hacia la curación del cáncer de mama. Cirugía-Quimioterapia-Radioterapia” desarrollada en la Casa de Galicia en Madrid por los prestigiosos doctores Armando Tejerina Gómez, director científico del Centro de Patología de la Mama, Gumersindo Pérez Manga, jefe de Oncología del Centro de Patología de la Mama, y José Manuel Pérez Vázquez, profesor jefe de Medicina Nuclear del Hospital Universitario Gregorio Marañón y director y coordinador del Ciclo Medicina y Salud, en el que enmarcó el acto y en cuya sesión anterior se abordaron los avances en el diagnóstico de esta enfermedad. Fueron presentados por la coordinadora de Actividades de la Casa, Ana Rodríguez Barrena.
Pérez Vázquez explicó que el tratamiento del cáncer de mama debe ser multidisciplinario, razón por la cual al tratar esta enfermedad el Ciclo cambió su formato habitual de conferencia magistral por un especialista en la materia a mesa de debate que reúne a varios. Tratando su especialidad, expuso los últimos logros de lo que podríamos denominar radioterapia de última generación en el tratamiento del cáncer de mama, analizando los últimos avances registrados en la técnica de radioterapia actualmente disponibles, que “nos permiten abordar con mayor eficacia la localización tumoral, alcanzando intensidades de dosis curativas sobre el propio tumor y sus posibles áreas de expansión”, todo ello, dijo, acompañado de “una eficaz protección de los tejidos y órganos vitales vecinos y superando así el factor limitante que las antiguas técnicas de radioterapia, hoy superadas, nos imponían”.
De esta forma, Pérez Vázquez analizó ante los asistentes al debate las posibilidades que ofrece la radioterapia a los tratamientos de radioterapia tridimensional, la radioterapia de intensidad modulada y la técnica más moderna actualmente disponible, la tomoterapia.
Curación real
Pérez Manga valoró que la secuencia del empleo de la cirugía, la radioterapia y el tratamiento médico depende del tipo de tumor y del deseo de conservar la mama. “Llamamos tratamiento médico a la quimioterapia, hormonoterapia e inmunoterapia que pueden ser utilizadas de forma individual o conjuntamente. Estos tratamientos pueden utilizarse previamente a la cirugía para disminuir el tamaño del tumor y permitir una extirpación menor”, para conservar el pecho, explicó, indicando que con frecuencia se emplean después de la cirugía para aumentar las posibilidades de curación de las pacientes. “Sabemos que cuando hay ganglios afectados la posibilidad de curarse un carcinoma de mama con la cirugía es de un 30% y cuando los ganglios son negativos del 70%. La administración de tratamientos médicos puede mejorar de manera muy significativa el número de curaciones”, ilustró.
Expuso que trabajos antiguos demostraban que la administración de quimioterapia aumentaba la tasa de curaciones en más de un 10% y que estos resultados se mantenían hasta 20 años después . “Es decir, no se trataba de un retraso en la aparición de una recidiva sino de una curación real”. Además, la disponibilidad de nuevos fármacos ha hecho que la eficacia del tratamiento sea mucho mayor y también la ganancia en curaciones. “El avance ha sido muy grande en los últimos años. No solo hemos dispuesto de mejores medios sino que también hemos aprendido a saber qué pacientes van a beneficiarse del tratamiento adyuvante y cuál es el mejor tratamiento para cada paciente”, aseguró.
Por su parte, Tejerina Gómez explicó que en la actualidad mediante técnicas quirúrgicas menos agresivas, más parciales en algunos casos y mínimamente invasivas, realizadas con equipos robotizados, se evitan intervenciones quirúrgicas mutilantes y con la misma tasa de curación, y en muchos casos sin vaciamiento axilar al realizar el ganglio centinela.
También que en situaciones especiales de mastectomía la medicina actual ofrece posibilidades plásticas de reconstrucción inmediata en el mismo acto operatorio oncológico. Señaló igualmente que en el tratamiento del cáncer de mama conservador la cirugía es una parte y la radioterapia otra, que tienen que ir asociadas