Sus Majestades los Reyesllegan este viernes a Asunción, la capital de Paraguay, sede de la XXI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebra este fin de semana y en la que también participa el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Rodríguez Zapatero ha llegado hoy, 28 de octubre, a Asunción, capital de Paraguay, para asistir a la XXI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, cuya celebración se prolongará hasta mañana, sábado 29 de octubre. A la Cumbre también asisten también SS.MM. los Reyes.
La Cumbre tiene por título este año, "La transformación del Estado y desarrollo" y es la culminación de varias reuniones sectoriales que los responsables ministeriales de los países asistentes a la Cumbre han mantenido durante este año como educación, salud, turismo, género, etc. También, a lo largo de estos meses se han celebrado numerosos foros que han contribuido a la celebración de esta Cumbre. El VI Foro de Gobiernos Locales o VII Encuentro Empresarial -con gran representación española- son ejemplos de ello.
Rodríguez Zapatero acompañará a SS.MM. los Reyes en diversos actos durante estos días. Hoy, a las 17:30 hora española (12:30 hora paraguaya) asistirá a la recepción ofrecida por SS.MM. los Reyes a la colectividad española en Paraguay. El presiente también se reunirá hoy con su homólogo paraguayo, Fernando Lugo y asistirá a la ceremonia inaugural de la Cumbre.
En la II Sesión Plenaria de la Cumbre, que se celebrará el sábado 29, se traspasará la Secretaría Pro Témpore de la Cumbre a S.M. al Rey de España por ser el país donde se celebrará la XXII Cumbre Iberoamericana en 2012, concretamente en Cádiz.
Los Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la Conferencia Iberoamericana celebran anualmente una Reunión Cumbre. El país sede propone un tema central para las deliberaciones de los mandatarios. Al término de la reunión, tradicionalmente se adopta una Declaración Política, y declaraciones sobre temas de interés particular.
La XXI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno se celebrará en Asunción, capital de la República del Paraguay, y su tema central será la “Transformación del Estado y desarrollo”. Su elección responde a la fuerte necesidad de avanzar en la construcción de Estados capaces de dar lugar a un desarrollo que englobe el crecimiento económico y el bienestar de la población
La Conferencia Iberoamericana es la plataforma creada por los Jefes de Estado y de Gobierno de los veintidós países de Latinoamérica, de Andorra, de España y de Portugal, para debatir una agenda temática de interés común y definir programas que permitan avanzar hacia un espacio de bienestar y cohesión.
El Paraguay ve en la Conferencia Iberoamericana un instrumento útil al servicio del bienestar de la región. Dicho foro, que ha venido fortaleciéndose gracias al constante apoyo proporcionado por los Jefes de Estado y de Gobierno, así como por otras autoridades, ha servido de plataforma a discusiones e intercambios relacionados con asuntos cuya relevancia no se limita a espacios intrafronterizos, ni a la retórica pura. De esta suerte, del dicho se ha podido pasar al hecho, mediante la materialización de proyectos diversos, circunscritos a una infinidad de áreas, que hoy gozan de plena salud, para beneficio de los hombres y mujeres de Iberoamérica.
La República del Paraguay es Secretaría Pro Témpore de la Conferencia 2011 y sede de la XXI Cumbre Iberoamericana, a celebrarse el 28 y 29 de octubre del corriente año.
El lema situado en el centro de los debates adscritos a ambos eventos es: "Transformación del Estado y desarrollo". Su elección responde a la fuerte necesidad de avanzar en la construcción de Estados capaces de dar lugar a un desarrollo que englobe el crecimiento económico y el bienestar de la población.
Aún cuando el binomio Estado – desarrollo ha tendido a permanecer en el centro del pensamiento académico y político, el momento actual se muestra particularmente propicio para un abordaje holístico de la cuestión, por varios motivos.
En primer lugar, estamos ante un escenario en el que los paradigmas que hasta hace poco tiempo atrás alimentaban las políticas públicas han demostrado ser incapaces de responder a la pregunta de cómo debe comportarse un Estado frente a su obligación de generar bienestar.
Segundo, Latinoamérica está pasando por un periodo de bonanza excepcional. El momento, por tanto, es propicio para concentrar esfuerzos en cursos de acción y políticas que tiendan a igualar en el mediano y largo plazo, mejorando la capacidad de respuesta de la región, y de cada país, dentro de ella, frente a los desafíos de la crisis que todavía permanece y de otras, que con seguridad se presentarán en el futuro.
Finalmente, aún cuando la democracia instrumental ha logrado imponerse en América Latina, lo cierto es que no se ha sabido ahondar en el proceso de dotarla de calidad, profundizándola de manera uniforme y traduciéndola en un mundo de oportunidades reales para el conjunto social, sin distingos de naturaleza ninguna.
Por lo dicho, se impone repensar el futuro de Iberoamérica en términos de un Estado eficiente, eficaz y efectivo, donde las fuerzas del mercado y del Estado se fusionan en el interés de crear una institucionalidad para y por la ciudadanía. A dicha tarea estarán abocadas las autoridades del más alto nivel de Iberoamérica a lo largo del 2011.