Las matriculaciones de vehículos comerciales ligeros bajan un 4,6% en junio, pero mantienen el crecimiento en el conjunto del año. Los vehículos industriales, autobuses, autocares y microbuses cierran el mes de junio con
un alza del 35,6%.
Madrid.-Las matriculaciones de turismos y todoterrenos en el mes de junio
decrecieron un 8,3% respecto del mismo periodo del año pasado, hasta las 130.519 unidades, con
un día laborable menos que en junio de 2018. Las ventas de junio no han conseguido superar las
matriculaciones de mayo, pese a que, tradicionalmente, este es un mes muy positivo para las
entregas de vehículos en todos los canales. De hecho, es el peor junio desde 2015. En el primer
semestre del año, las entregas de vehículos turismos y todoterrenos caen un 5,7%, hasta las
692.472 unidades.
Las ventas en el canal de particulares profundizan su tendencia a la baja, con un descenso del 18%
y 50.408 unidades. Las matriculaciones en este canal no crecen en ninguna Comunidad Autónoma,
registrando caídas de doble dígito en prácticamente todas ellas. Es el décimo mes consecutivo que
caen las comercializaciones en este canal. En el acumulado del año, las entregas a particulares han
caído un 12,3%, hasta las 295.445 unidades.
Solo el canal de alquiladores se mantiene en positivo, con un 5% de subida en el mes de junio,
hasta las 40.972 unidades. El canal de empresas cae también en el sexto mes del año con 39.139
unidades matriculadas, lo que supone una reducción del 6,8% respecto al mismo mes del año
anterior.
VEHÍCULOS COMERCIALES LIGEROS
En junio, se han matriculado 20.202 vehículos comerciales ligeros. Representa una caída de las
comercializaciones del 4,6% en comparación con el mismo mes del pasado año. Repiten caída en
el año, con el canal de empresas como principal causa de este descenso, con un descenso del 12%.
En los seis primeros meses, registran un crecimiento del 2,3%, con 115.762 unidades.
INDUSTRIALES Y AUTOBUSES
Las matriculaciones de vehículos industriales, autobuses, autocares y microbuses han registrado,
después de meses de caídas, un ascenso en el mes de junio del 37%, con 3.015 unidades. Este dato
supone que, en el acumulado del año, las ventas de estos vehículos han conseguido volver a cifras
positivas, con un incremento del 4,6% y 14.626 unidades.
Mario Armero, vicepresidente ejecutivo de ANFAC, apunta que “las ventas de vehículos encadenan
ya tres trimestres de caídas, con lo que se puede hablar de crisis en la automoción, cuando no hay
ningún indicador económico que sustente este descenso más allá de la incertidumbre de los
consumidores. Sin embargo, esta tendencia es reversible. Tenemos una salida. Tenemos que
trabajar en positivo con todos los agentes sociales, con un plan de achatarramiento, coordinación
entre las leyes de cambio climático e impulso a la compra de los vehículos alternativos, en línea
con la política marcada por la ministra Reyes Maroto”.
Marta Blázquez, vicepresidenta ejecutiva de FACONAUTO, afirmó que “en los dos últimos días del
mes se ha vuelto a acumular el grueso de las matriculaciones, en concreto unos 35.000 vehículos,
muchas de ellas automatriculaciones. No se puede solucionar la caída del mercado, sobre todo de
particulares, “maquillando” los datos con un aluvión de operaciones que hace el propio sector. Los
concesionarios han tenido que automatricular más de lo habitual para mantener artificialmente el
mercado y frenar la caída. Estos diez meses seguidos de retroceso ponen en peligro puestos de
trabajo, la viabilidad de los concesionarios y sus futuras inversiones. Estamos viviendo con mucha
incertidumbre este momento, ya que no consideramos que el contexto económico justifique una
tendencia tan mala de las ventas de vehículos. El sector necesita que se forme cuanto antes un
Gobierno estable que tome la iniciativa, trabaje con el sector, y que lance medidas y mensajes que
devuelvan la tranquilidad al comprador”.
Según la directora general de GANVAM, Ana Sánchez, “los datos evidencian que el sector
automoción atraviesa una situación delicada, fruto de la inestabilidad política y la incertidumbre
que envuelve al consumidor. El canal de empresa, que venía sosteniendo el mercado, registra ya
cifras negativas, mientras que el canal particular presenta ya el décimo mes consecutivo a la baja,
con previsión de que siga retrocediendo en los próximos meses si no se toman medidas urgentes y
estructurales. La Administración tiene la responsabilidad de impedir una caída libre mercado, ya
que si no se actúa tendrá una efecto negativo en la economía en su conjunto. Los concesionarios
están haciendo el máximo esfuerzo a costa de su propia rentabilidad. Es necesaria la puesta en
marcha de estímulos que liberen la demanda retenida aplicando el principio de neutralidad
tecnológica. No es de recibo que vehículos diésel que cumplen con toda la normativa
medioambiental y que son absolutamente eficientes caigan el 33%. No se puede confundir al
consumidor y en este sentido, Ganvam se pone a disposición de la Administración para diseñar un
paquete de medidas que reviertan esta situación”.