El próximo domingo, día 2 de junio, a las 13 horas en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo tendrá lugar el acto de entrega de galardones de la feria de La Ascensión 2019. Los premios de Caja Rural de Asturias son los siguientes:
PAISANO DEL AÑO 2019
D. ROGELIO BALBÍN PÉREZ, de 96 años, nació el 3 de septiembre de 1922, aunque en su carnet figura que lo hizo el 10 de octubre, de Beroñes, Piloña.
Fueron 3 hermanos, 2 hermanas y él. Acudían a la escuela en Santa Ana de la Maza, y “me iba bastante bien, hasta que vino el maestro a hablar con mi padre para que hiciese la carrera de maestro, lo que mi padre no vio con buen agrado, pues en aquel tiempo los maestros ganaban muy poco”.
Desde niño cuidaba las “oveyas y los corderos” y a partir de los 14 años “a atender las vacas de casa y a furacar las madreñas”. Su pueblo era de madreñeros, había 8 ó 10, y su padre era uno de ellos; “por la noche, después de atender el ganado y las otras obligaciones, afuracabamos y azuelabamos las madreñas”, convirtiendo éste en su oficio, que además hacía bien, y de donde sacaban un extra importante de dinero.
Por la Collada, la mayor parte de las veces con un burro que llevaba la carga, y algunas a caballo, bajaba al mercado de Nava, los sábados. Llevaban 20 ó 30 pares; “en aquel momento no había chanclos, ni zapatos que presten”, y los mineros venían a comprar madreñas”. Las hacían con maderas del lugar, menos roble, casi todas: humeru, faya, aliso, castaño… que adquirían en la comarca, o cuando bajaban el ganado a Pendón, en Nava, en los meses de verano, “cogíamos madera, aunque no se puede decir, porque era robada, eran madreñas furtivas”.
En casa había vacas y cuando se casó con Ludivina siguió los pasos familiares hasta que se jubiló y entregó todo a su hija. Con el tiempo acudían además al mercado de Infiesto, donde en ocasiones también vendían ganado a cualquier tratante de los que recorrían los pueblos. En el regreso de Infiesto a casa, también paraban en “casi todas las capillas” a tomar un vinín o un anís de guindas, “era la diversión de la época”.
También había fiestas y “muchas de primera”, Santa Ana, Santa Rita, Veloncio, Ques, “en cuanto había una capilla o una ermita, había fiesta, todos los domingos, y acudíamos a todas las de la contornada”. Los dos primeros años de mili los libró por “una cortada en una rodilla con una azada”. Después le tocó acudir a la llamada, a Salamanca y a Seu de Urgell, donde actuó como ordenanza de oficiales y suboficiales, fortificando montes, y además “escribir a mano, pues tenía una buena caligrafía y había muchos que no sabían escribir”. De esta época guarda un diario con sus historias y los hechos que le acontecían, “pero luego lo dejé, y siempre me arrepiento de ello”
No le gusta mucho la sidra, pero sí el anís de guindas que hace él mismo con el fruto de su guindal. Como de todo, y bien; medicamentos, una pastillina para la tensión; dormir, perfecto. Aún el pasado domingo de pascua disfrutó de una buena boroña, con un vasín de vino, y la compañía de su familia, su hija, sus 3 nietos y sus 2 bisnietos, en Beroñes, su pueblo, del que solo ha faltado para ir a la mili. Nos despide Rogelio mostrándonos su taller de “talla de madera”, donde abundan las madreñas de absolutamente todos los tamaños, las arcas realizadas de una pieza, todo una muestra de medallas y todo tipo de artículos a partir de la madera y hasta un ¡¡¡ llagar!!!, obras todas que han salido de sus manos y de muchas horas de trabajo.
PAISANA DEL AÑO 2019
Dª MARCELINA GÓNZALEZ MENÉNDEZ, de Casa Mingón, en Sonande, una de las más de 300 entidades de población con las que cuenta el concejo de Cangas del Narcea, que el pasado 22 de febrero cumplía 97 años.
Nació en Villar de Vildas, en Somiedo, en Casa Juanito, siendo la mayor de 9 hermanos. En su pueblo sí había escuela, pero acudió poco, pues su madre tenía que ayudar en las faenas del campo a su padre y temprano salía todas las mañanas de su domicilio, siendo ella la que se encargaba de las labores de la casa y de 4 varones y 4 nenas, sus hermanos. Además su padre había quedado huérfano de madre a los 19 años, y también tenía 8 hermanos, algunos muy jóvenes, casi niños, e igualmente había que atenderlos. Paralelamente, le tocaba subir a las “brañas”, donde subía a ordeñar las vacas y bajar la leche para casa. Pero en Villar de Vildas también había baile, todas las semanas, en “Casa Garsilo, amenizado por el gaiteiro Justo”, y fue allí donde conoció a su vecino Benito.
Así las cosas, su marido, que ya había comprado una casería en Sonande, solicitó permiso a su padre para tomarla como esposa. Celebraron la ceremonia y la comida en Villar de Vildas, y tras 3 horas a caballo de la comitiva, la cena y el baile, amenizado por el gaiteiro de “Villar de Regueiro”, en una habitación de la casa en la que sigue residiendo, ya, en la localidad de Sonande. Trabajó todo y más. Tuvo dos hijas, Carmen, con la que vive, e Irene, y en la braña cerca de Leitariegos lavaba y planchaba la ropa que ya bajaba lista en cestos para casa. Bajaba la leche, una parte para su uso doméstico y otra la vendían en La Chabola.
A Cangas bajaban en contadas ocasiones, a la peluquería para cortar el pelo, o cuando hacía falta alguna cosa que había que comprar, primero a caballo y después con un coche que había en el pueblo y al que había que pedir vez. Aún hoy sigue recordando con añoranza su pueblo, Villar del Vildas al que siempre acudía por las fiestas de El Carmen, también primero a caballo y después ya en coche, preguntándose qué harán los suyos, su sobrino …, recordando el nombre de todos los prados y caminos.
Fue una de las socias fundadoras de la Central Lechera Asturiana, con un número de socio en torno al 50. Sus animales siempre de carne, asturiana de los valles, bueno “roxas”, 10 ó 12 animales con los que hoy sigue trabajando su nieto Benito, aunque haya aumentado de forma considerable la cantidad de las mismas, y que ya cuenta, casi seguro, con la continuidad familiar de la explotación a manos de su bisnieta Alicia.
No toma medicamento alguno, y hasta hace muy poco acompañaba sus almuerzos y cenas con un vasín de vino, que ahora ha cambiado por mosto. Sigue controlando todas las faenas y las cuentas de la casa, recordándole a su nieto Benito en que mes llega la viñeta del coche o la contribución, haciendo el reparto diario del correo familiar… “pues mi marido sabía mucho de tierras, ganado y siembra, pero poco de llevar una casa y de economía familiar”.
VETERINARIO JUBILADO – 2019 A propuesta del Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios del Principado de Asturias, D. FRANCISCO MENÉNDEZ BESCÓS, nacido en Pola de Somiedo y adoptado por la ciudad de Oviedo.
Orgulloso hijo de ganadero y comerciante, pues en su casa tenían un bar/tienda y, además, una importante ganadería con 100 animales de la raza Asturiana de los Valles, dándose la circunstancia de que su padre, Pepe el Molín, recibía en este mismo acto, en el año 1998, la distinción de “ganadero destacado” de la mencionada raza. Estudió en los dominicos de Oviedo y tras suspender la reválida de cuarto su padre lo envió a completar sus estudios de bachillerato a Zaragoza.
Su vocación a la ganadería y a la veterinaria se la inculcaron sus padres, Pepe y Conchita, desde su infancia, licenciándose en veterinaria en la Facultad de Veterinaria de León en 1978.
Cumplió el servicio militar en Madrid y tras una breve experiencia laboral en Galicia en una fábrica de piensos, con el consejo de su familia y siendo su novia, después su mujer Nieves, también asturiana, en el 1979 regresa a nuestra región como veterinario libre en los Valles del Trubia. Llegó a Quirós “con unas ganas enormes de comerse el mundo, trabajar y con la maleta llena de ilusiones … con unos objetivos muy claros como eran la sanidad animal y mejorar la genética de la cabaña bovina quirosana” … realizando los circuitos de inseminación, clínica, partos, cesáreas, etc., en pueblos en los que incluso no había luz todavía.
Continuando su labor en esta zona de Asturias se presentó al examen de interinos siendo nombrado director del Matadero de Pravia, el cual inauguró y le dio algún que otro problemilla y disgusto. Después ejerció como veterinario de salud pública en Grado, encargándose del famoso asunto de los quesos de Afuega’l Pitu que se vendían en el mercado.
Una enfermedad de corazón a sus 37 años le mantuvo alejado de la profesión durante dos años; y tras un año de estudio y reclusión obtuvo por oposición la plaza de “Veterinario de Salud Pública del Municipio de Oviedo”, en 1990, en la que con sus tres compañeros llevó a cabo entre otras labores de inspección de todas las carnicerías, pescaderías, supermercados y bares y restaurantes de más de 100 comidas del concejo.
Destacar también el cambio brutal que hicieron en la Plaza del Fontán, el cual le forjó alguna enemistad, pero también grandes amigos.
Mencionar además su atracción por la docencia, impartiendo clases en la Escuela de Hostelería de la ciudad, cuando ésta estaba ubicada en el Campo San Francisco, clases en algún máster, y muchas charlas y conferencias en los centros sociales destacando siempre la importancia de “la manipulación de los alimentos”. Por último menciona su compromiso con los animales a través de su relación con la plataforma ciudadana pro-animales creada en el 2004, con implicación también del Colegio Oficial de Veterinarios, y su importante participación en la “campaña para esterilizar a las gatas callejeras”.
Hoy Paco disfruta de una merecida jubilación en compañía de sus mujer, sus 2 hijas, y no podemos, ni debemos, olvidar su queridísima nieta; disfrutando también de la ciudad de Oviedo, su ciudad de adopción, en la que también desarrolla una labor social con la colaboración en el comedor social de las Siervas de Jesús.
PREMIO AL INGENIERO AGRÓNOMO – 2019 A propuesta de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Asturias se nombra a D. FÉLIX SÁNCHEZ DE POSADA, de Oviedo, ingeniero agrónomo por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid, en la promoción 116 (Julio de 1976).
Muchos son además los cursos, sobre cooperativismo agrario, derecho, impacto ambiental y otros temas, que completaron su formación, iniciando su carrera profesional como profesor en la Cátedra de Zootecnia en la Escuela de Ingenieros Agrónomos donde realizó sus estudios. Entre febrero de 1977 y octubre de 1980 trabajó en la empresa INAP, S.A., haciéndose cargo de la gestión de la explotación “Finca Monte de la Reina”, de Zamora, que con una superficie de 2.500 ha se dedicaba a cereal de secano, contando don una cabaña de ganado ovino de más de 3.000 cabezas. Así mismo llevó a cabo la dirección de un Proyecto de Transformación Integral de la Explotación, bajo la coordinación de la Agencia de Desarrollo Ganadero del Ministerio de Agricultura, que incluía la puesta en regadío de 150 ha, con captación de agua del rio Duero, construcciones ganaderas, cercado y parcelación, instalación de una planta de piensos básicos y otras mejoras.
Desde mayo de 1980 se dedica al ejercicio libre de la profesión cuya actividad, entre otras, es la redacción de proyectos, direcciones de obra, planificación y gestión de explotaciones ganaderas, informes periciales y judiciales, etc.
En el año 1995 crea la empresa de consultoría “SADEP INGENIERÍA, SL”, especializada en el sector agroalimentario, en la que desde entonces desarrolla su actividad profesional interviniendo en numerosos proyectos, entre los que cabe señalar por su incidencia regional el de la puesta en marcha del “Laboratorio Interprofesional Lechero del Principado de Asturias” (LILA), el “Laboratorio de Industrias Cárnicas del Principado de Asturias” (ASINCAR), “Matadero de Tineo, S.A.”, Queserías para el desarrollo y producción de Queso Cabrales, etc, y de otras denominaciones de origen.
Ha sido fundador del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Asturias en el año 1991, siendo elegido Decano del mismo en las elecciones celebradas en diciembre del 91 y enero del 97. Interviene en foros y debates en prensa y radio, y autor de numerosos artículos de opinión en la prensa regional.
Citando, para terminar, que tiene en su haber la Medalla de Oro del Consejo General de los Colegios Oficiales de Ingenieros Agrónomos de España, en reconocimiento a su labor en pro de la integración de este colectivo en el Régimen de Autónomos de la Seguridad Social.
PREMIO AL INGENIERO TÉCNICO AGRÍCOLA – 2019 A propuesta del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas y Graduados en Ingeniería Agrícola de Asturias se nombra en este apartado a D. VICENTE PORRAS SÁNCHEZ, nacido en Ciudad Real.
Cursó sus estudios de bachillerato en Tomelloso, y los de Ingeniero Técnico Agrícola, primero en la Escuela ITA de Ciudad Real y segundo y tercero en la Escuela de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Madrid, de la Universidad Politécnica de Madrid, 1973-76, en la especialidad de Mecanización Agraria y Construcciones Rurales, presentando el trabajo fin de carrera bajo el título “Proyecto de regadío y mecanización de una explotación agrícola sobresaliente”.
Muchos son los cursos que han completado su formación, versando sobre diferentes temas, a saber: riegos y drenajes, proyectos de construcciones agropecuarias, restauración paisajística del medio natural o creación y gestión de empresas de turismo rural entre otros.
Delegado comercial en Floristería y Jardinería desde hace más de 37 años, su trayectoria profesional se iniciaba en diciembre de 1976, en una empresa pionera en España de riegos, primero en Madrid y después en Murcia, con la elaboración de proyectos riego por goteo, realizando obras en frutales, cítricos e invernaderos de flor y huerta. Ya en 1982, se traslada a Gijón, siendo responsable de una empresa de invernaderos dedicada a la flor cortada y la planta ornamental. En la actualidad desarrolla su trabajo en varias empresas de plantas ornamentales y flor cortada, planteles de rosales para jardín y comercialización de bulbos para toda el área norte de nuestro país: Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, Aragón y parte de Castilla y León. Paralelamente desde 2010 es propietario y responsable de un alojamiento rural, una antigua casería de piedra y madera, situada a 3 km del mar.
PREMIO A LA HORTICULTURA 2019.- A FABAS LA ESTELA, propiedad de D. SERGIO SUÁREZ LÓPEZ, de Casa Palacio, en Coaña. Natural de Coaña, donde nació en el seno de una familia dedicada tradicionalmente a la ganadería, Sergio cursó un ciclo de Formación. Profesional en Montaje y Mantenimiento y, tras dos años de trabajo por cuenta ajena en este campo, en 2003 decide dedicarse en exclusiva a la agricultura y se instala profesionalmente con una explotación de 1,5 ha de Faba Asturiana. Ese mismo año ve la necesidad de modernizar un cultivo que aún se llevaba a cabo de forma muy tradicional, comenzando a introducir mejoras en todos los aspectos del mismo: sistema de cultivo, mecanización, instalaciones específicas para el desgranado, envasado, etc.
Estas inversiones han ido acompañadas de un aumento de la superficie hasta llegar al 2006 con 5 ha de cultivo, momento en que construye una primera nave de selección y envasado, registra la marca Fabas la Estela y se inscribe, también como envasador en la IGP Faba Asturiana. En 2007 ya es el productor de fabas con mayor producción vendida con marca propia, y en 2009 empieza a experimentar con la Verdina.
Desde entonces se van incorporando a la empresa su mujer, Ana, con estudios de arquitectura, otras personas de la familia y algunos amigos, que también son como de la familia, hasta llegar a la actualidad, en la que cultiva 25 ha de Faba Asturiana y 20 ha de Verdina y es, desde hace al menos 10 años, el mayor productor de Asturias de ambas legumbres.
Fabas La Estela agrupa actualmente a 7 productores autónomos y da empleo, además, a 2-3 personas fijas durante todo el año, y otras 8-10 temporales en épocas determinadas del cultivo, como la siembra o la cosecha.
La mayor parte de su producción la comercializa de forma directa con su propia marca, incluso con venta “on line” a través de Amazon, aunque también abastece a otros envasadores, siempre dentro de la IGP Faba Asturiana. Durante todo este tiempo continúa colaborando con la ganadería familiar y en 2013, con la idea de consolidar esta actividad que considera como una acción diversificadora, adquiere una explotación ganadera de leche de unas 70 cabezas, que fusiona con la empresa familiar y con la que también continúa en la actualidad.
Su actuación más reciente, en el pasado año 2018, viendo la necesidad existente en el sector, ha sido la de crear una nueva empresa, ASTURSELECCIÓN, que es un moderno e innovador centro de selección, congelado y envasado de Faba Asturiana y de Verdina, y que es su principal apuesta de cara al futuro.
PREMIO A LA INVESTIGACIÓN
Al Dr. ABELARDO MARGOLLES BARROS, de Villaviciosa, y que desarrolla su trabajo en el Instituto de Productos Lácteos de Asturias, IPLA.
Abelardo Margolles realizó su Tesis Doctoral en el Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Villaviciosa, entre 1992 y 1997, con un trabajo sobre microorganismos patógenos en quesos artesanales asturianos que permitió conocer qué tipo de microorganismos perjudiciales estaban presentes y cómo disminuir sus riesgos. Tras doctorarse en Farmacia por la Universidad de Santiago de Compostela, realizó una estancia postdoctoral en la Universidad de Groningen, en los Países Bajos, entre 1997 y 2000, para estudiar un microorganismo, el Lactococcus lactis, que es una de las bacterias lácticas más empleadas en los cultivos iniciadores de quesos y productos lácteos.
Desde el año 2000 está vinculado al CSIC y en la actualidad es Profesor de Investigación en el IPLA donde, desde 2003, es Investigador Principal de proyectos de investigación financiados en convocatorias públicas competitivas de ámbito interno, regional, nacional y europeo. Ha sido miembro de la Comisión de Área de Ciencia y Tecnología de Alimentos del CSIC (2008-2012), Jefe del Departamento de Microbiología y Bioquímica de Productos Lácteos del IPLA (2009-2012) y Colaborador de la Subdirección General de Proyectos de Investigación del Ministerio de Economía y Competitividad, dentro del programa de Recursos y Tecnologías Agroalimentarias, entre 2012 y 2017. Desde 2016 es Socio Promotor Científico de la empresa de base tecnológica Microviable Therapeutics, que tiene como objetivo desarrollar productos terapéuticos basados en la microbiota intestinal.
Su trayectoria científica destaca por sus contribuciones al conocimiento de los microorganismos relacionados con la alimentación y sus efectos sobre la salud humana fundamentalmente en dos campos: el de los beneficios de los microorganismos probióticos de los alimentos y, en particular de las bifidobacterias, y el de las relaciones con la microbiota o conjunto de microorganismos que se encuentran en los alimentos y en el aparato digestivo. Como resultado se están desarrollando nuevas cepas de bifidobacterias y nuevas estrategias dietéticas y/o nutricionales que mejorarán nuestro estado de salud y permitirán tratar algunas enfermedades. Fruto de sus trabajos ha realizado más de 200 publicaciones científicas, de divulgación y en libros especializados, y ha dirigido la formación de nuevos investigadores que han defendido con éxito siete tesis doctorales.
En definitiva, el Dr. Margolles, con un indicador de impacto científico internacional o índice h de 47, ha desarrollado un currículo brillante e internacionalmente reconocido en áreas de microbiología profundamente relacionadas con las ciencias agroalimentarias que hace que nuestra comunidad se sienta orgullosa de sus logros y lo considere merecedor de este premio.
PREMIO A LOS GANADEROS – 2019
EN LA RAZA FRISONA.- A propuesta de Asociación de Núcleos de Control Lechero de Asturias, ASCOL, se nombra como ganadero destacado de la Raza Frisona, a D. JOSÉ ANTONIO LÓPEZ MARTÍNEZ, de la Ganadería Gafeiro, sita en Villadún, Barres, en el concejo de Castropol.
Nació José Antonio en Serantes, en el concejo de Tapia de Casariego, donde se crió en una familia ganadera; por matrimonio trasladó su domicilio a Villadún en el vecino concejo de Castropol, donde junto con su mujer tomó las riendas de la explotación de sus suegros, en la que ha desarrollado su vida profesional, en una explotación de unos 100 animales de la raza frisona, que actualmente, ya bajo la dirección de su hijo, aglutina unos 100 animales, entre vacas y novillas, de las cuales unos 60 están en ordeño.
EN LA RAZA ASTURIANA DE LOS VALLES.-A propuesta de ASEAVA, Asociación Española de Criadores de Ganado Selecto de la Raza Asturiana de los Valles, se concede el premio de esta raza, y con motivo de la Feria de la Ascensión, D. TOMÁS FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, de Cortes, en el concejo de Quirós.
En su casa siempre han tenido vacas, y él y sus dos hermanas ayudaban en lo que podían al trabajo cotidiano desde su más tierna infancia, llegando a tener un rebaño de más de 50 animales entre grandes y pequeñas siendo referencia en el mundo ganadero en la venta para vida, para recría, por la calidad de su cuadra. Se ha decantado por la raza Asturiana de los Valles porque siempre le ha gustado y además se adapta perfectamente al terreno accidentado de su concejo.
Es Tomás uno de los ganaderos de Quirós con animales inscritos en el libro genealógico y socio de ASEAVA. Toda su vida con animales de raza asturiana de los valles y ganadería de referencia por los ganaderos para comprar sementales y hembras de reposición.
Ha participado en los certámenes y exposiciones locales consiguiendo siempre muy buena valoración de sus animales: en concreto en el que se celebra en Quirós en Bárzana, durante muchos años, desde sus orígenes, al que acudía con 25 animales inicialmente, número que fue descendiendo según el reglamento del concurso, y hasta el pasado año al que su salud y le impidió asistir.
EN LA RAZA ASTURIANA DE MONTAÑA.-A propuesta de ASEAMO, Asociación Española de Criadores de Ganado Selecto de la Raza Asturiana de Montaña, a D. LUIS ONÍS PÉREZ, de Cantudova, Piloña.
Luis empezó de chaval comprando 2 ó 3 animales de pasto, llegando a los 20 ó 30 hasta que se jubilaron sus padres. Cuando esto ocurrió, por herencia, se quedó con su ganadería de leche, y aumentó sus animales de la raza Asturiana de la Montaña, la “casina”, que es la que realmente le gusta y de la que llegó a tener un rebaño de más de 80 ejemplares, hasta que se jubila en el 2017. Hoy la explotación sigue en manos de su mujer con la que por supuesto sigue colaborando.
PREMIO A LA DEFENSA Y DIFUSIÓN DE NUESTRO FOLCLORE
A Dª ANABEL SANTIAGO, una de las voces más reconocidas del panorama musical de Asturias. La carrera artística de Anabel Santiago se inició hace más de 25 años y cuenta con una calle a su nombre en el conocido barrio de La Corredoria de Oviedo. Además ha editado ocho álbumes discográficos propios: “Tierra de sueños” (2001); “Al son de la lluna” (2003); “Anabel Santiago canta a Diamantina Rodríguez” (2005), “Desnuda” (2007); “Agora” (2011),consiguiendo con éste álbum el premio nacional de la música concedido por la Academia de las Artes Escénicas, “Cola lluz de la alborada”(2012), “Llances de Papel”(2015) y “Y andá”(2018). Su música navega hacia sonidos étnicos, buscando siempre mantener la esencia del canto tradicional astur, pero con visos de modernidad y fusión, experimentando con estilos musicales como la electrónica, el tango, o el fado.
Entre los numerosos premios que le han otorgado a lo largo de su dilatada carrera, destacamos los más importantes, como son:
- “Premio AMAS” a la mejor voz por su trabajo”AGORA”, AÑO 211
- “Premio Silvino Argüelles” a la mejor voz del año, que otorga el Ayuntamiento de Mieres, recayendo sobre su persona durante 13 años consecutivos.
- “Premio al meyor cantar en llingua asturiana” (2016), otorgaú pola Conseyería de Educación y Política LLinguística del Principau.
La conocida cantante, nacida en Buenos Aires, criada en Caso y afincada en Oviedo, que el pasado mes de marzo presentaba en el Teatro Filarmónica de esta ciudad su último trabajo “Y andá”, al que hoy añade éste que se entrega en el marco de la Feria de la Ascensión de la ciudad de Oviedo.
PREMIO A LA QUESERÍA DESTACADA - 2019
A la QUESERÍA OVÍN, propiedad de Dª Isabel Fernández, D. Joaquín Sánchez y Dª Isaura Souza en la localidad de Ovín, en el concejo de Nava.
Tres técnicos especialistas en Alimentación que ante la imposibilidad de incorporarse al mercado laboral deciden emprender una nueva aventura, la creación de una Quesería Artesanal, con la conciencia clara de que el queso debe ser tradicional, pero aprovechar los medios y técnicas actuales, capaces de garantizar la más esmerada elaboración de quesos de calidad. Hoy la empresa es una realidad, la forma jurídica es una comunidad de bienes: Quesu Ovin C.B, elaborando quesu de forma artesanal, desde el año 1995, en un paisaje típicamente rural.
Resultado de una cuidadosa selección de materia prima: leche de vaca, cabra y oveja de los valles asturianos, sin colorantes ni conservantes, ni aditivos químicos, ofrecen un producto reconocido por su forma tradicional, sabores y aromas exquisitos para los amantes del buen queso. Quesu Ovín lleva más de una década elaborando queso ecológico, siendo la primera quesería artesana de Asturias registrada en el COPAE (Consejo de la Producción Ecológica de Asturias), siguiendo las prácticas de la agricultura y ganadería ecológica.La quesería cuenta con unas instalaciones modernas, de pequeña dimensión y es miembro de la Asociación de Queseros Artesanos de Asturias.
También es socio de Asociación Mercado Ecológico y Artesano, referente artesanal, gastronómico y turístico de Gijón, y un punto de encuentro con la artesanía asturiana.
PREMIO A LA ARTESANÍA
– D. RAÚL MARTÍNEZ RODRÍGUEZ, de Pambley, en Cangas del Narcea.
“Llevo con las madreñas desde los 16 años. Mi padre fue quien empezó con este oficio junto con unos hermanos y puso en marcha este taller de elaboración madreñas. Cursé mis estudios y cuando finalicé me quedé con él en el taller”, señala Raúl, uno de los últimos madreñeros de Asturias, y entre ellos, casi seguro el más joven. Aprendió en casa. Siendo el relevo generacional de su padre, al frente de madreñas La Virgen de los Remedios.
La mayor parte de las madreñas que realiza son para uso de la gente de los pueblos, aunque también hay una parte que la compra el turismo como “souvenir” típico. Además de las madreñas realiza otros muchos trabajos en los que siempre la materia prima es la madera, como es el caso de los “cachos” para beber vino, jarras, bastones, y todo tipo de utensilios de cocina; piezas fuertemente torneadas y pulidas, bastones, cestos y otras muchas tallas de madera. Entre estos últimos trabajos destacar varios cuadros, uno de ellos con un trisquel, así como trabajos artesanales para varias casas rurales.
En cuanto a los materiales que emplea para la realización de las madreñas está el abedul, la “faya” o el “pládanu”. Se declara orgulloso y feliz de continuar y desarrollar su vida en el pueblo, donde a su trabajo artesanal de madreñero y tallador de madera, se completa con la atención al bar del pueblo y a su huerta, configurando la actividad económica total de su casa y familia.
Lamenta Raúl que no haya una continuidad en este oficio tradicional. “El más joven que queda debo ser yo”, nos dice, “todos los demás son gente con más de 70 años. No conozco a nadie de mi edad”, declarándose orgulloso si algún día, su hijo, también de nombre Raúl, al que transmite y enseña, como hiciera su padre con él, todo lo que sabe, decidiera continuar también con esta tradición.
Fotos: Paisana del Año y Paisano del Año.