Un carrito de la compra inteligente para personas con discapacidad

Un carrito de la compra inteligente para personas con discapacidad

JPA/DICYT La Universidad de Beira Interior, en Portugal, ha diseñado un carrito de la compra inteligente capaz de reconocer la figura de una persona por medio de una cámara y unos sensores y de seguirla. Este sistema sería muy útil para personas con discapacidad que no pueden tirar o empujar los carritos tradicionales, por eso se ha presentado hoy en el 'III Encuentro Hispano-Luso de profesionales en el área de la discapacidad', que se celebra en el Centro de Recuperación de Personas con Discapacidad Física y/o Sensorial (CRMF) del Imserso en Salamanca.

 

"Es un carrito de compras elaborado pensando en las personas con discapacidad, hecho para seguirlas y que no tengan que empujar un carro", ha explicado en declaraciones recogidas por DiCYT Luis de Matos, investigador del Departamento de Informática de la Universidad de Beira Interior en Covilha. "Hemos hecho un sistema que sigue a las personas, los usuarios solo tienen que colocar la compra dentro del carro", asegura.

 

El sistema, llamado WI-GO, se basa en tecnología de reconocimiento. "No necesito ningún dispositivo para comunicarme con el carro, él reconoce la persona por la imagen utilizando un sensor de Microsoft y se comporta como un dispositivo completamente autónomo", afirma su autor. "La persona no necesita llevar ningún dispositivo con ella, el reconocimiento se hace solo con la cámara del carrito", señala, "es como si yo fuera un código de barras para el carrito, que identifica el cuerpo de la persona".

 

WI-GO es una experiencia piloto que ahora funciona al 70%, ya que faltaría algún sensor para evitar colisiones, según Luis de Matos, que lleva trabajando en este proyecto desde el pasado mes de enero. El modelo que ha presentado en Salamanca se corresponde ya con un segundo prototipo, muy parecido a lo que sería un carrito convencional. "Solo falta comercializarlo", apunta, "pero es muy difícil introducir nuevas tecnologías en el mercado", a pesar de que el precio no sería excesivo, en torno a los 400 ó 500 euros.


Bajo el lema 'Nuevas oportunidades laborales', este encuentro ha acogido también la presentación de otras dos iniciativas tecnológicas que buscan facilitar la vida de las personas con discapacidad.

 

CityBugger de la Universidad Pontificia

 

Rodrigo Olmo y Pedro Palacios, alumnos zamoranos del Club de Innovación de la Universidad Pontificia de Salamanca han presentado CityBugger, una plataforma colaborativa en la que los ciudadano pueden subir distintas incidencias que pueden encontrarse en una ciudad y que pueden suponer dificultades para personas con discapacidad, como un bordillo o la ausencia de señalización de braille, aunque está abierto incluso a asuntos de seguridad vial, como una señal tapada. Una web recoge todas las incidencias y cualquiera puede añadir incidencias nuevas, por ejemplo, haciendo una foto con un móvil con conexión a internet. Por el momento, está en trámites para lanzarlo al mercado y "esta jornada es una oportunidad para contar con los comentarios de las personas que pueden verse beneficiadas".

 

Por su parte, Laura Martín, técnica de Formación y Desarrollo Terapéutico del Grupo Vitalia, presenta en la jornada la implantación de un programa terapéutico a través del uso de la consola Wii en personas con dependencia. Hasta el momento, Vitalia ha conseguido buenos resultados con este tratamiento, que ayuda a mejorar las habilidades cognitivas a través de la estimulación cerebral con el uso de la videoconsola Wii.

 

En la jornada han estado presentes, entre otras autoridades, Augusto Pimenta, cónsul honorario de Portugal en España, y Jesús Málaga, subdelegado del Gobierno en Salamanca. Este último ha asegurado que "España es una potencia mundial en atención a los discapacitados" y por eso ha abogado por darle prioridad a las políticas en favor de este colectivo.

 

FOTO: Detalle del dispositivo colocado en el carrito de la compra WI-GO

 


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