La cabeza de lista de IU advierte de que se está desmantelando el sector tecnológico en vez de apostar por él
Ángela Vallina, cabeza de lista de Asturias por la Izquierda y Ovidio Zapico, número dos, mantuvieron esta mañana un encuentro con el comité de empresa de Telecable, en el que los trabajadores manifestaron que desde su pertenencia a Euskaltel en Asturias se ha perdido un 10% de los empleos netos de la compañía, cifra que se eleva con externalizaciones y marchas incentivadas hasta un 23%. Los trabajadores también pusieron de relieve la incertidumbre sobre su futuro al desconocer el modelo de negocio que pretende llevar a cabo en los próximos meses, cuando se materialice la fusión por absorción por la gallega R y ante el aumento del porcentaje accionarial del grupo de capital riesgo, Zegona. De un total de 182 empleos directos en 2017, Telecable ha pasado a tener 142, en un continuo goteo de bajas.
Vallina advierte de que en Asturias se está desmantelando el sector tecnológico en vez de apostar por ello atrayendo nuevas empresas. Se está produciendo una continuo pérdida de empresas y deslocalizaciones sin que el presidente del Principado ni el candidato de la FSA hayan dicho nada, demandó la candidata de Asturias por la Izquierda. Vallina advirtió que son muchos los puestos de trabajo en el aire, en una empresa que fue fundamental en Asturias, que contó con importante inversión pública y ahora va a tener una nueva deslocalización. "¿Cuándo el gobierno socialista entrará a solucionar los problemas de Asturias?", se pregunta la candidata de IU. Vallina hizo hincapié en que se está hablando de puestos de trabajo tecnológicos, muy importantes para el futuro de Asturias. También lamentó que Pedro Sánchez venga a Asturias a animar a Adrián Barbón a “rematar la faena” y se preguntó si ese remate de la faena representa la estocada final para la comunidad autónoma.
Alba Espina, portavoz del comité de empresa, subrayó la incertidumbre en la que se encuentra la plantilla de Telecable y también los 700 que conforman el empleo indirecto que genera. Los trabajadores de Telecable sostienen que son “la hermana pobre” del grupo y que, a corto plazo, Telecable pasará de ser una empresa puntera en la investigación y el desarrollo, con un equipo joven e implicado, a quedar reducida a una “tiendona” en Asturias, “vacía de contenido”, con un centro de decisión que ya no estará en Asturias. “Solo quedará la marca y un batallón de subcontratados precarios”, incidió otros de los miembros del comité, perdiendo así con las externalizaciones el verdadero talento que tenía la empresa, dejando de ser una empresa tecnológica, con mucha inversión en I+D+I y cercana al cliente. Los trabajadores también lamentaron que el Gobierno asturiano “nunca hizo nada” y desde la salida de Cajastur, “Telecable comenzó a ir sin rumbo”, como explicó su portavoz.