Afirma que el PP será inflexible y le exigirá que no dependa de partidos independentistas
Madrid.-El presidente nacional del Partido Popular, Pablo Casado, ha afirmado hoy tras mantener una reunión con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en La Moncloa que los resultados electorales de las elecciones generales celebradas el pasado 28 de abril vaticinan una legislatura “con un gobierno débil”, que tendrá con el PP “una oposición fuerte, firme pero responsable” que va a reivindicar “todas aquellas cuestiones que consideramos fundamentales para el futuro de España”.
En este punto, ha subrayado que la firmeza de la oposición del PP será inflexible a la hora de exigir que no haya ninguna concesión a partidos independentistas, que han demostrado una gran deslealtad, han actuado contrarios a la Ley y a la propia democracia en Cataluña. “El PP estará muy vigilante y pedirá explicaciones de la política territorial que se haga”, ha advertido.
“No va a contar con el PP, ni con su abstención, para su investidura, dadas las discrepancias que tenemos. No podemos facilitar este gobierno, pero podemos entender que otros partidos que respeten la Constitución y la unidad de España consideren hacerlo”, ha apuntado.
Casado ha aseverado que el papel del PP como principal partido de la oposición lo hará reivindicando la unidad nacional, la centralidad en los servicios públicos, evitando contraprestaciones a los secesionistas y abanderará una política encaminada a bajar impuestos frente a la subida de 26.000 millones que pretende el Ejecutivo de Sánchez.
Respecto a las próximas elecciones municipales, autonómicas y europeas del próximo 26 de mayo, el líder popular ha mostrado su convicción de que muchos ciudadanos volverán a confiar en el PP para resolver las cuestiones que más les preocupan.
RECURSO ANTE EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Durante la rueda de prensa posterior a la reunión, Pablo Casado ha anunciado que el PP presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional ante la resolución judicial que permite presentarse a Carles Puigdemont a las elecciones europeas. Este hecho ha sido calificado por el presidente del PP como “un escarnio” que no merece la democracia española, ya que permitiría que el fugado independentista siguiera haciendo propaganda contra el sistema democrático español a costa de los impuestos de todos los ciudadanos.
