La secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, ha afirmado en Barcelona que en el último año se produjeron 42.000 accidentes de trabajo menos en nuestro país. La tasa de siniestralidad descendió un 11,5%.

Durante la inauguración de una jornada técnica sobre la prevención de riesgos laborales en las actividades de mantenimiento, organizada con motivo de la Semana Europea de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, Rodríguez destacó este descenso de los accidentes laborales gracias "al trabajo conjunto de todos los agentes implicados en esta labor".

Esta reducción del número de accidentes se repite también según su gravedad, ya que lo hace en un 9,7% en los leves; un 10,5% en los graves y un 9,5 % en los accidentes mortales.

En su intervención indicó que esta caída de los accidentes de trabajo se reproduce igualmente en la tasa de siniestralidad, que bajó un 11,5%.

A este respecto, subrayó que, aunque haya una menor actividad económica, esta caída de la siniestralidad obedece a otros factores puesto que los accidentes se rebajaron en  más de un 12% mientras que los trabajadores ocupados con sus riesgos profesionales cubiertos lo hicieron en un 0,6%.

Además, los descensos de la tasa de siniestralidad también tiene su reflejo por sectores de actividad ya que bajó en todos ellos: en la Construcción un 11,3%; en Industria casi un 11%; en Servicios un 10,3% y en la Agricultura cerca de un 1%.

En cuanto a las actividades de mantenimiento, señaló que en 2010 hubo más de 37.000 accidentes de trabajo asociados a este tipo de trabajos, de los que el 34% fueron causados por sobreesfuerzos físicos.

Estos datos demuestran, según la secretaria de Estado, "la importancia de las acciones específicas en materia preventiva que proporciones soluciones concretas a todo el proceso productivo, incluidas aquellas que por su especialidad puedan externalizarse, como es el caso de las actividades de mantenimiento".

Retos de futuro

Mari Luz Rodríguez repasó en su intervención las actuaciones desarrolladas durante la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2007-2012 que, al igual que la europea, se encuentra en su fase final.

Así, se refirió a programas como Prevención10, de apoyo y asesoramiento a las pequeñas empresas y microempresas; el Plan Prevea o el esfuerzo realizado por la formación en materia preventiva, entre otros logros obtenidos con el consenso de agentes sociales y las diferentes Administraciones.
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La titular de Empleo manifestó que la nueva Estrategia Europea 2013-2020 en esta materia deberá establecer prioridades para obtener "una economía en la que la seguridad y salud en el trabajo sea un factor importante para la mejora de la competitividad de las empresas".

En este sentido, y dentro de los retos de futuro, destacó la adopción de medidas relacionadas con la prolongación de la vida laboral de los trabajadores. Un aspecto sobre el que resaltó que la futura Estrategia de Empleo para Trabajadores de más Edad (Estrategia 55 y Más) contará con líneas de actuación concretas a este respecto.

También apuntó la necesidad de incluir la perspectiva de género en el diseño de las políticas de seguridad y salud laboral, así como de seguir avanzando en la formación de los trabajadores en materia preventiva.

Asimismo, la inmigración será un aspecto a abordar en la Estrategia debido a que se precisan acciones de sensibilización, formación e información adaptadas a este colectivo, de la misma forma que otros como la intensificación de la información sobre los daños a la salud, los riesgos psicosociales, las nuevas formas de organización del trabajo, los sobreesfuerzos o los accidentes laborales viales