Mañana, viernes 5 de abril, en el Teatro Palacio Valdés a las 21 horas.
La arrolladora personalidad del músico británico, considerado una de las más grandes voces del rock de la historia, repasa el repertorio de la mítica banda que integró en los años 70 del siglo pasado. Termina la espera por un concierto que agotó las entradas a los pocos días de salir a la venta ya en 2018 y que tan solo se ha podido disfrutar en Madrid, Barcelona y Bilbao.
Se terminó la espera. Glenn Hughes tomará mañana al asalto el Teatro Palacio Valdés, resonarán las guitarras eléctricas y la arrolladora voz del británico surgirá junto a su banda para entonar los himnos nacidos en los años 70 del pasado siglo en una banda mítica de la que formó parte en una de sus etapas más gloriosas, los Deep Purple, estandartes del rock más cañero. Será a las 21 horas.
La concejalía de Cultura ha situado a Avilés como lugar de reunión y peregrinación para legión de entusiastas del rock and roll. La estrella internacional Glenn Hughes se encuentra inmerso en una gira mundial, "Performs Classic Deep Purple Live" que le ha llevado de Rusia a Italia, de Finlandia a Suecia y a Estados Unidos, y que en España tan solo ha contado con cuatro citas, Barcelona, Madrid, hoy Bilbao y mañana Avilés, la ciudad escogida por el músico para el honor de cerrar esta minigira ibérica.
Hughes, una estrella de talla mundial, una de las más grandes voces del rock de todos los tiempos, agotó las entradas del Teatro Palacio Valdés muy pocos días después de su salida a la venta, a finales del año pasado. Repasará los temas de tres álbumes fundamentales en toda la discografía de Deep Purple, grabados cuando Hughes era uno de sus integrantes (lo fue entre 1973 y 1976), a la voz y al bajo: "Burn", "Come taste the band" y "Stormbringer".
Varias de esas canciones llevan su firma, es el caso de "Holy Man" o "Hold On", del disco "Stormbringer"; "Sail away", de "Burn", o "Gettin' Tighter" o "You Keep on moving", en "Come Taste the band". Pero no se ceñirá tan solo a ellas, sino que repasará esos discos y se acercará a algunos de los temas más reconocibles del hard rock de Deep Purple, como "Highway Star" o "Smoke on the water".
Glenn Hughes
Este año cumplirá 68 Glenn Hughes, que se considera a sí mismo como un superviviente. En una entrevista esta semana en el diario El Periódico confesaba: "Soy uno de los tipos que debería haber muerto más veces", al tiempo que reconocía haber transitado la década de los 80 del pasado siglo sin enterarse, "Literalmente, no recuerdo los años 80", le confesaba al periodista, para reconocer que se vio obligado a romper para siempre con aquella vida de excesos.
Y es que el británico, residente en Los Ángeles (EEUU), cumple con los cánones de lo que se espera de una gran estrella de la música, a quien su amigo Stevie Wonder ha definido como el mejor cantante de rock blanco.
Su carrera comenzó en la banda Trapeze en los 70 del pasado siglo, y en 1973 se unió a Deep Purple, cerrando esta etapa tres años después, iniciando a partir de entonces su carrera en solitario, con constantes colaboraciones, del nivel de Whitesnake, Gary Moore o Tommy Bolin. O como la que junto a Tony Iommi dio por resultado uno de los discos míticos de una de las grandes bandas del heavy como es Black Sabbath, "Seventh Star".
Hughes es una de las mentes más prolíficas e incansables del rock, demostrado a través de proyectos como "Black Country Communion", "California Breed" o "Hughes/Turner Project". Con una voz capaz de manejar los más diferentes registros y colores, con sus característicos y casi imposibles agudos, se encuentran en su música reminiscencias que van del soul al funky, peroél se siente simplemente rockero. "La Voz" del rock.