Los beneficiarios son cuatro varones de entre 40 y 49 años que han firmado hoy el contrato de alquiler para contar con un hogar

El Gobierno del Principado y el Ayuntamiento culminan la iniciativa conocida internacionalmente como ‘Housting first’ que comenzó en 2017

El Ayuntamiento de Oviedo ha sido escenario hoy de la entrega de las llaves de cuatro viviendas públicas en alquiler a personas sin hogar, dentro del programa ‘Housing first’, rebautizado en Oviedo como ‘El mío Llar, primero’. Esta iniciativa, que ha puesto en marcha el Gobierno de Asturias y en el que en Oviedo colabora la Asociación Albéniz, ofrece una oportunidad de reconstruir la vida a personas que viven en la calle o en albergues.

El alcalde, Wenceslao López, y la consejera de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela, han informado de la firma de los contratos de alquiler de estas viviendas públicas, que supone la culminación del programa iniciado en 2017. En este caso, las personas beneficiarias son cuatro varones de entre 40 y 49 años con una permanencia en la calle o albergues de entre 6 y 21 años. “Es un día de los más importantes porque hemos prestado atención a las personas. Nuestra misión, desde lo público, es que aquellos que los están pasando mal dejen de pasarlo mal”, ha subrayado el Alcalde. Y ha recordado que el programa comenzó en 2017 y que en la primera fase, fueron cinco las personas que accedieron a una vivienda pública de alquiler dentro de este programa: tres hombres y dos mujeres de edades comprendidas entre los 45 y 55 años, que en algunos casos llevaban más de 25 años en la calle. El proyecto se puso en marcha al mismo tiempo que en otros Ayuntamientos de la Comunidad Autónoma; así, en un primer momento, a las viviendas entregadas en Oviedo se sumaron otras cuatro en Avilés, cinco en Gijón y una en El Franco. 

Esta iniciativa, ha asegurado la consejera de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela, trata de dar solución a personas que viven sin hogar y abordar la problemática de las personas más cronificadas que duermen en la calle o son habituales usuarias de los recursos de primera acogida. La persona que se incorpora a este programa dispone de la vivienda desde el momento en que acepta unos mínimos como aportar una parte de sus ingresos al sostenimiento, permitir la visita semanal, o con menor periodicidad si fuera necesario, de la persona que va a colaborar con ella y respetar las normas sociales que cualquier persona debe cumplir para no ser desahuciada de su vivienda.

El trabajo de seguimiento realizado recoge una evaluación positiva, ya que ha mejorado la estabilidad y la presencia física de las personas beneficiarias. Además, se han modificado conductas, retomado relaciones familiares, saneado economías y se observan mejoras en la salud física y mental… Pero también aparecen situaciones de soledad y retrocesos puntuales en el itinerario personal que hacen que en determinados momentos sea necesario reforzar la intervención y los apoyos.

La asociación Albéniz es la responsable de la ejecución del proyecto, trabajando “a demanda” de las necesidades sentidas y propuestas por las personas inquilinas. Los últimos estudios estiman que en Oviedo viven unas 180 personas sin hogar, en las que se incluyen personas que viven en pensiones o albergues, o habitan en la calle.