El programa, que arranca el próximo día 4, incluye diez conferencias y seis visitas. Hoy lo ha presentado el concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos y el director y coordinador del programa, Antonio Huerta.Toda la información en www.oviedo.es/225fabricadearmas

Oviedo.-A finales del siglo XVIII, varias de las Reales Fábricas de Armas españolas tenían un grave problema de localización por estar situadas muy cerca de la frontera francesa, ante la persistente amenaza de guerra con el país vecino, como acabaría sucediendo. Por ese motivo la Corona encargó al Ingeniero Jefe de la Marina, Fernando Casado de Torres, buscase una nueva ubicación donde emplazar una gran fábrica de armamento, siendo seleccionada la población asturiana de Trubia. En 1794 comenzaron los primeros trabajos del que sería el foco donde comenzaría la industrialización asturiana; a partir de ese momento un proceso continuado fue gestando un territorio y una sociedad industrial que ha llegado a nuestros días. Son 225 años de desarrollo de este núcleo que fue un referente en la industria europea, no solamente por su producción armamentística, con varios hitos, también por su gran producción artística y formativa; no hay que olvidar que de la Escuela de Formación Profesional de esta empresa, creada en 1850, se nutrieron de mano de obra cualificada las principales factorías asturianas y españolas. Todo ello ha creado un ingente patrimonio industrial, englobando dentro de este amplio concepto desde la variada arquitectura productiva al desarrollo de barrios obreros en un proceso continuado de casi dos siglos, sin olvidar el patrimonio documental, la maquinaria, el territorio y la sociedad desarrollada al amparo de esta factoría durante sus más de doscientos años de historia.
Dentro de la dilatada historia de la Fábrica de Armas de Trubia tuvo especial importancia el periodo comprendido entre 1844 y 1863, cuando es destinado a la dirección de la fábrica el por aquel entonces teniente coronel Francisco Antonio de Elorza y Aguirre, a la postre conocido como general Elorza. Con él se asentaron las bases del desarrollo tecnológico e industrial de las fábricas de armas asturianas. Entre otros logros, a Elorza se debe la creación de la Escuela de Aprendices, la llegada de profesionales de Europa que trajeron avances técnicos y comenzaron la producción de los famosos bustos de bronce, verdaderas joyas de las artes industriales o el desarrollo minero y siderúrgico de diversas zonas que suministraban las materias primas necesarias para el funcionamiento de la factoría. Y no debemos olvidar que fue durante el mandato de Elorza cuando se creó el barrio obrero de Junigro y se levantó el taller de Artillería, dos de los principales elementos del patrimonio industrial español.
La coincidencia de estas dos efemérides en 2019 brinda una oportunidad para ahondar en el conocimiento de este espacio a través de una serie de ponencias y visitas guiadas para conocer diversos aspectos de su historia, desde la desconocida época fundacional hasta su producción militar y artística, sin olvidar la sociedad o la omnipresente figura del aprendiz. El concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos y Antonio Huerta, el director y coordinador del programa.
“Este aniversario es un hecho vital para Asturias, España y Europa. Son diez charlas y seis visitas, cuatro por Trubia y dos en las minas de Castañeo del Monte”, ha indicado Sánchez Ramos. Se desarrollarán a lo largo de los meses de abril y mayo, con varias sedes y la publicación final de unas actas que, además de recoger las principales conclusiones de cada ponencia, sirvan como homenaje editorial a este importante episodio de nuestra historia.