La organización médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) ha tenido que suspender una campaña de vacunación de sarampión en Daynille a causa de los combates iniciados la semana pasada en esta localidad al norte de Mogadiscio. Muchos desplazados han huido de la violencia en la zona.
La campaña de vacunación tenía una duración prevista de tres semanas y debía dar cobertura a 35.000 niños. El sarampión actualmente está haciendo estragos en Somalia: 60.000 personas ya han sido inmunizadas en los dos últimos meses.
"Junto con la desnutrición, el sarampión es ahora la primera causa de muerte de niños somalíes”, explica Duncan McLean, responsable de proyectos de MSF en Somalia. “La vacunación es la única forma de detener la epidemia”.
Durante los primeros cinco días de campaña, 4.831 niños de edades comprendidas entre los 6 meses y los 15 años fueron vacunados en diferentes partes de Daynille. Pero los violentos enfrentamientos entre las fuerzas del Gobierno Federal de Transición, apoyadas por la AMISOM (misión de la Unión Africana en Somalia), y Al-Shabaab hicieron que las vacunaciones tuviesen que ser interrumpidas.
"Hasta que la situación de seguridad no se estabilice, no será posible reanudar la campaña de vacunación”, observa McLean. “Y cuando esto ocurra, tendremos que reformular totalmente nuestra estrategia porque muchas personas han huido de las zonas de combate. Decenas de miles de desplazados vivían en campos en Daynille, muchos de ellos desde hacía mucho tiempo, y algunos habían llegado recientemente procedentes de las regiones afectadas por la sequía”.
Urgencias y desnutrición
Además, muchas personas resultaron heridas durante las refriegas. El 20 de octubre y el día después, los equipos de MSF en el hospital de Daynille atendieron a 83 personas que habían resultado heridas de bala o por explosiones. De ellas, 41 tuvieron que ser hospitalizadas y 11 fueron sometidas a cirugía.
MSF da apoyo a los servicios de urgencias del hospital de Daynille desde agosto de 2007. Desde el pasado mes de abril, los equipos también dan soporte en el tratamiento de la desnutrición severa. Antes de los combates, 24 niños desnutridos estaban recibiendo tratamiento intensivo en el hospital. Casi todas las madres, presas del miedo, decidieron entonces marcharse con sus hijos y ahora solo quedan seis niños ingresados.
MSF sigue trabajando en el hospital de Daynille y en Mogadiscio, donde sus equipos aportan asistencia nutricional y médica a poblaciones desplazadas.
La organización trabaja de forma continuada en Somalia desde 1991 y actualmente gestiona 12 proyectos en el país, en los que también da asistencia médica a los afectados por la crisis actual mediante vacunaciones y programas nutricionales. MSF también asiste a refugiados somalíes en los campos de Dadaab (Kenia) y en los de Dolo Ado (Etiopía).
FOTO: Campo de Jazeera, Mogadiscio, Somalia. © Yann Libessart / MSF