Teherán, 25 de octubre, IRNA - El principal sospechoso de las últimas acusaciones de EEUU contra Irán, Mansur Arbab-Sayyar, rechazó el lunes las acusaciones infundadas sobre su intención de asesinar al Embajador Saudí, tras declarar ante una Corte Federal, lo que sitúa a las autoridades de la Casa Blanca frente a miles de difíciles cuestiones

Arbab-Sayyar, de 56 años de edad, arrestado el 29 de septiembre en Nueva York, había sido acusado de varios actos criminales, incluído un complot de asesinato contra el Embajador de Arabia Saudí en Washington, mediante el uso de armas de destrucción masiva, y conspiración destinada a cometer actos terroristas.
Según este informe y los detalles sobre este caso, tales como la ingenua conducta de Arbab-Sayyar, y su plena confianza en un espía de EEUU que habría actuado como miembro de un cartel mejicano de la droga anteriormente, había asombrado a los expertos en criminología iraníes en relación a la seriedad de este escandaloso proceso.

Las autoridades iraníes han declarado reiteradamente que las acusaciones anti-iraníes de Estados Unidos iban dirigidas a sembrar discordia entre los países Islámicos, y que Arbab-Sayyar, que es un estadounidense de origen iraní, nunca había mantenido contacto con las autoridades iraníes.
Desde la detención de Arbab-Sayyar, y durante las sesiones de su proceso, Irán ha venido solicitando a las autoridades Federales de EEUU que le fueran facilitadas las pruebas contra Irán, pero siempre se abstuvieron de presentar cualquier información relacionada con Irán.
Rechazando por completo las acusaciones, el principal sospechoso del caso, el cual había sido considerado como una prueba del complot iraní, supone otra gran decepción para la política estadounidense y las autoridades en seguridad, demostrando una vez más que sus acusaciones infundadas habían sido formuladas muy ingenuament