Un evento organizado por la Mancomunidad del Norte de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Artenara, en el marco de la European Cheese Route, que reunió a productores queseros procedentes de Asturias, de toda la geografía insular y otras islas como Fuerteventura, El Hierro o La Palma, además de propuestas de Andalucía, Euskadi, Cataluña, Extremadura, Portugal e Italia
La feria congregó a más de 10 mil personas y se despacharon 4.500 kilos de queso en los dos días del evento
Las propuestas presentadas por la asturiana Quesería Los Puertos, han causado sensación en la II Feria Europea del Queso que se celebró este fin de semana en el municipio de Artenara, en la isla de Gran Canaria. Esta explotación vendió más de cien kilos de queso de elaboración artesanal, la totalidad de las existencias que desplazó su propietario hasta la isla canaria, convirtiendo al Cabrales en uno de los más buscados. Unos productos que sedujeron a las cerca de diez mil personas que visitaron este evento el sábado y el domingo, organizado por la Mancomunidad del Norte de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Artenara, enmarcado en la European Cheese Route y que cuenta con la colaboración del Gobierno de Canarias y el Cabildo insular. En su segunda edición, la feria ha superado todas las expectativas de ventas -4.500 kilos despachados- y público previstas por la Organización y los propios productores queseros, además del mencionado representante de Asturias, procedentes de Canarias, Cataluña, Andalucía, Euskadi, Extremadura, Portugal e Italia.
Alain Pendás, propietario de Los Puertos, se mostró muy satisfecho con la acogida y orgulloso de representar a Asturias y de sus quesos. Elaborados con leche de cabra o mezcla de cabra y vaca, según la temporada, curado en cuevas, lo que intensifica su sabor, ya de por sí muy fuerte, y cremoso para untar en pan. “Son para quienes les gusten los quesos con mucha potencia”, expresó Pendás, “y aquí están encantando porque mucha gente me dice que les recuerda a los quesos que se elaboraban antiguamente, pues ya no se hacen tan curados ni tan fuertes”. Alain también regresa a Asturias muy contento ya que “los canarios nos han tratado muy bien”.
Por su parte, el alcalde de la localidad de Artenara y anfitrión de esta segunda edición de la Feria Europea del Queso, se congratuló de la gran acogida que ha tenido el evento y el volumen de ventas que han logrado todos los productores. Pues “es una forma de reconocerles tantas horas de trabajo, esfuerzo y sacrificio cuidando a los animales y elaborando productos de una calidad magnífica”, expresó Jesús Díaz. En este sentido, el máximo edil artenarense apeló a valorar “el esmero y las intrahistorias que llevan consigo cada queso, mucho más que un producto alimentario, guardan un pedacito del corazón y la pasión que han puesto en su elaboración los queseros y queseras”. Por ello, concluyó Díaz, “debemos de seguir apostando firmemente por el sector primario y los productos de la tierra, como generadores de economía local sostenible pero también como parte de nuestra valiosa cultura e idiosincrasia”.
Si bien la satisfacción fue generalizada, también para los propios queseros canarios, quienes recibieron la iniciativa de compartir espacio con otros productores nacionales e internacionales sin temor a la competencia. Eli Ramos, de la Quesería Los Castañeros, de la Villa de Moya, destacó que “ha tenido muy buena aceptación el queso puro de vaca canaria, tanto semicurado como curado, y el dulce de leche, que es mi producto más novedoso”. Mientras que Joana Mendoza, de la Quesería Cortijo de Pavón, de Santa María de Guía, ofreció quesos artesanales de oveja trashumantes, semicurados y curados. “Para nosotros ha sido un éxito, estamos muy contentos porque ha habido mucho ambiente y la gente ha comprado mucho queso”, afirmó, hasta el punto de dejarles sin mercancía.
Otro de los productores que triunfó especialmente fue Jesús Aranburu, llegado con su chapela negra desde Euskadi y quien repitió experiencia tras deleitar a los consumidores isleños el año pasado en la Villa de Moya, con el tesoro que producen sus ovejas lachas, Denominación de Origen de Idiazábal. “Estoy muy contento de estar en Canarias, del trato de los canarios, y se nota que aquí gusta mucho el queso, vienen, lo prueban y compran mucho”, celebró Aranburu mientras despachaba a un cliente “¡mira todo el queso que te llevas por nueve euros!”. De hasta tres variedades trajo a Gran Canaria en esta ocasión: curado 4 meses sin ahumar, curado 4 meses con humo y el añejo, curado año y medio “que es el que más gusta aquí pues tiene una curación larga y un sabor que no se va de la boca”. Además, explicó, “usamos cuajo natural, que es el estómago del cordero lechal que lo secamos y es con lo que cuajamos la leche”.
“Ha sido una experiencia fantástica y muy enriquecedora” reconoció Dolors Arias, propietaria de la Formatgeria Palou, de Campdevànol, quien se mostró muy orgullosa de que “en un territorio con tanta cultura quesera como es Canarias y con la cantidad de gente que hace queso en las Islas, que hayamos tenido tanta aceptación es un privilegio”. Además, regresan a Catalunya habiendo cumplido las expectativas de vender los 150 kilos de queso que trajo su explotación a esta feria. De la variedad pelud, elaborado con leche de cabra pasteurizada, semicurado y con la corteza enmohecida que le dota de esa característico color grisáceo; el isard, elaborado con leche cruda también de cabra y curado, con una maduración de cuatro meses; y el afamado pastís de mató, del que se agotaron las existencias en la primera jornada del evento y que resultó, sin duda, uno de los grandes descubrimientos para los asistentes. Arias y su marido ya piensan en la próxima edición en Gran Canaria, donde destacó “la excelente organización y el trato que hemos recibido estos días”.
Euforia que comparte Isaac Grau, de la Formatgeria Roura Soler, quien también regresa a Sant Pau de Segúries, en el Vall de Camprodon, tras vender los cerca de cien kilos de queso de los que se abasteció para participar en esta feria. Sin dejar de despachar un queso tras otro, con unas incuestionables dotes comerciales y ofreciendo a los visitantes que se acercaban a su stand exhaustivas explicaciones de su producto y el entorno en el que los elabora, Grau se mostró “muy orgulloso por representar a Catalunya y al Ripollés en Canarias”, islas que visitaba por primera vez y de las que “estoy por no marcharme”. “Ha habido muy buen ambiente, mucho movimiento y la organización ha sido perfecta”, celebró el joven quesero gironí. En su caso ofreció dos variedades de queso, por un lado, uno de mezcla de leche de vaca y yegua, pasteurizado y semicurado, mantecoso; y otro de leche cruda de vaca, con una maduración de entre ocho y nueve meses, con un sabor más intenso.
Despachados 4.500 mil kilos de queso en dos días
En total, en las dos jornadas de la Feria Europea del Queso, las 35 explotaciones participantes despacharon 4.500 kilos de queso, superando los 1.500 kilos vendidos el año pasado en la Villa de Moya, también en la isla de Gran Canaria. Propuestas de productores queseros procedentes de toda la geografía de esta isla y de otras como Fuerteventura, El Hierro o La Palma, además de Cabrales (Asturias), Casar de Cáceres (Extremadura), Idiazábal (País Vasco), Ripollés (Cataluña), Cádiz (Andalucía), Fundãu (Portugal) o mozzarella italiana. Asimismo, sendas jornadas estuvieron amenizadas con actuaciones musicales de grupos folclóricos locales o el verseador de puntos cubanos Yeray Rodríguez, exposiciones y talleres relacionados con el sector ganadero, la elaboración artesanal de quesos y juegos tradicionales.
El queso es, sin duda, un producto que goza de una gran aceptación y reconocimiento en Gran Canaria particularmente y en Canarias en general, pues el Archipiélago, con la Comunidad Valenciana y el Principado de Asturias, se sitúan a la cabeza del consumo en España. Donde cada español gastó una media de 56,27 euros en queso, el equivalente a un consumo de 7,66 kilos al año, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Y, no en vano, en el Norte de esta isla se encuentra una de las tres denominaciones de origen de queso de Canarias, la D.O.P. Queso de Flor de Guía/Queso de Media Flor de Guía/Queso de Guía, uno de los productos locales más reconocidos y laureados internacionalmente edición tras edición de los certámenes queseros más importantes del mundo. Tanto, que Canarias ha sido en los últimos tres años la región del mundo con más premios y mejor valorada en el World Cheese Awards, el certamen más prestigioso del sector, incrementando desde 2015 un 25% el valor comercial de los quesos canarios exportados y un 46% el volumen de las exportaciones de este producto.
En términos de volumen, los quesos frescos son los más demandados, con el 27,6% del total; seguidos de los quesos semicurados, con el 23,2% y el queso fundido, con el 11,2%. En menor proporción se consumen otras variedades como el queso tierno, 6,4%; oveja, 5,5%; y los quesos curados, 5,3%. El 20,9% del consumo total corresponden a otras variedades que incluyen cabra, queso de bola, emmental, gruyère o el queso azul, entre otros. Y si bien los quesos acapararán todo el protagonismo en esta cita de gran relevancia para ganaderos y queseros, en Artenara podrán maridarse con vinos de Gran Canaria, cervezas artesanales y licores, además de fresas, guarapo, miel, pan, turrones y repostería, entre otros productos representativos de la Comarca Norte que se expondrán en el medio centenar de stands distribuidos por el casco artenarense.
La Asociación Ruta Europea del Queso, en la que se enmarca esta Feria Europea del Queso, está formada por 19 municipios de 9 regiones europeas y se encarga de definir, implementar y promocionar el proyecto Ruta Europea del Queso, además de dinamizar a los agentes estratégicos del territorio para que participen y fomenten un producto turístico innovador, basado en un itinerario de sensaciones único en Europa. Desde el año 2017, la Mancomunidad del Norte de Gran Canaria se sumó a este organismo, desarrollando de manera activa en este tiempo diferentes acciones de difusión y promoción de los quesos norteños. Entre ellas, la organización de la Feria Europea del Queso que, tras el éxito de la primera edición que albergó también la Asamblea de la Asociación Ruta Europea del Queso (AREQ), se vuelve a celebrar en Gran Canaria por segundo año consecutivo.