El coordinador general asegura que desea el mejor resultado para la lista de Ángela Vallina porque lo será para IU Asturias
Ramón Argüelles anunció ayer su decisión de abandonar la coordinación de Izquierda Unida de Asturias. El hasta ahora coordinador general de la formación explicó que dimitía para permitir que quien viniera detrás tratara de lograr la unidad, la suma, que él había intentando aunque sin lograrlo. El detonante ha sido el resultado de las elecciones primarias celebradas el pasado sábado a las que se llegó sin una candidatura de consenso y tres listas, de las que la que él encabezaba quedó en segundo lugar. "Mi dimisión ha sido porque he sido incapaz de hacer una lista unitaria y he sido incapaz de que con mi propia lista, la lista organizativa, sacar una mayoría para poder intentar esa unidad si es posible".
En cualquier caso. Argüelles deseó para la candidatura de Ángela Vallina el mejor resultado pues ese resultado lo será también para la propia Izquierda Unida de Asturias.
Ramón Argüelles insistió en que, durante todo el proceso previo a las primarias, su objetivo había sido “sumar” para lograr una lista de consenso mayoritario. Sin embargo, la alternativa no fue posible, por lo que, finalmente, se toma una decisión que es la que finalmente se lleva a efecto, con una lista encabezada por el mismo. “Al no haber candidatura de consenso se reúne, yo creo que la organización más grande que tiene IU Asturias, que es Gijón, en un órgano, y decide que, ya que no hay una persona de consenso que encabece las primarias que, por organicidad, no por nombre ni apellidos ni porque sea el mejor, sino por ser el representante de Asturias, que lo haga el coordinador general”.
El hasta ahora máximo responsable de IU Asturias aseguró que asumió el encargo “por responsabilidad” ya que, añadió, lo que en todo momento trató de hacer es “defender esta organización, defender su pluralidad y defender que nadie sobra en IU”.
Ramón Argüelles insistió en que durante las negociaciones, todavía unas horas antes del plazo máximo para la presentación de las candidaturas, había ofrecido a la lista de Ángela Vallina, los números dos y tres de la que él iba a encabezar pero sin respuesta. “Tengo que corregir a mi compañera Ángela, que salió en los medios diciendo que era una imposición-, no es una imposición; una imposición es cuando te dicen: tienes esto tómalo o déjalo. Eso fue una negociación que quiso practicar el coordinador. Es decir, nosotros proponemos que el número uno sea el coordinador, que el número dos vaya Ángela, que el número tres vaya Ovidio o gente que consideréis oportuna. Ante una negociación se responde con otra negociación si lo que interesa es llegar a una lista porque para unos buenos resultados en Asturias sería mucho mejor haber ido juntos que separados. Yo creo que eso lo entiende todo el mundo. Una candidatura conjunta invita a la militancia a participar más porque, entre otras cosas, en la dirección estamos de acuerdo. Bueno, pues no ha sido posible, no se nos contestó a esa oferta y al día siguiente se registró una candidatura con 34 nombres que es la lista que actualmente tiene Ángela Valllina”,.
Ramón Argüelles reconoció, a preguntas de los medios, que la otra candidatura también la había ofrecido ir de número dos. Sin embargo, explicó que su decisión de no aceptarlo tuvo que ver con el rechazo a la candidata parte de las grandes agrupaciones. “Yo no puedo ir en una candidatura donde la número uno sea Ángela Vallina cuando ella no es el consenso de agrupaciones muy importantes: estoy hablando de Gijón, de Oviedo, de Avilés, de Lena, de Mieres, de Langreo, etcétera. No era de consenso”.
Argüelles se mantendrá como coordinador en funciones hasta que los órganos de IU decidan, en las próximas semanas un nuevo coordinador interino que será el encargado de dirigir la organización hasta que se convoque una nueva asamblea.
Respecto a la confluencia con Podemos, tras el nuevo no de la militancia de IU Asturias a concurrir con la formación morada en la última consulta impulsada por la dirección Federal, Argüelles se mostró partidario de llegar a acuerdos: "yo intentaría un diálogo (con la dirección federal); eso fue lo que intentamos siempre y, si después no hay un diálogo, pues que se tomen las decisiones en los órganos". En cualquier caso, abogó porque no haya un "enrocamiento". Por eso, dijo, "mi consejo, primero explorar, hablar con la dirección".
Por el momento, Ramón Argüelles no piensa en la política y, aunque se mantendrá en funciones hasta que se elija un responsable interino, su objetivo es regresar a su actividad profesional.