La Fundación de los Ferrocarriles Españoles, a través de los fondos de los Museos de Madrid y Cataluña, quiere dar a conocer el papel de las mujeres en el mundo del ferrocarril a lo largo de su historia
Las primeras maquinistas
Una noticia publicada en 1929, en la revista Estampa, se hacía eco con un amplio reportaje gráfico de un acontecimiento insólito: una estudiante de Ingeniería Industrial de 20 años, Pilar Careaga, conducía una locomotora de vapor de la Compañía del Norte, bajo el marco de las prácticas obligatorias que debía realizar en la asignatura de Ferrocarriles. Sin embargo, esta precursora nunca ejerció como maquinista ni como ingeniera, ya que se dedicó a la política, siendo la primera alcaldesa del Ayuntamiento de Bilbao.
Las verdaderas pioneras como maquinistas fueron 42 mujeres que accedieron a RENFE como aspirantes a ayudante de maquinista, bajo el marco del primer Convenio Colectivo de empresa de 1978, que reconocía el “principio de no discriminación”. En octubre de 1978, se publicaba una oferta de empleo destinada a cubrir 500 plazas de ayudante de maquinista y 400 de factor. Respondieron al anuncio 42.000 personas y, contra todo pronóstico, miles de solicitudes fueron de mujeres. Unos meses más tarde, en julio de 1979, el Boletín Oficial de las Cortes Generales publicaba una interpelación en la que se denunciaba la discriminación que RENFE estaba realizando hacia las mujeres que aspiraban al empleo. La razón era la vigencia de un Decreto-Ley de 1927 por el que se prohibía el trabajo nocturno femenino y, por tanto, éste impedía su contratación, aunque hubieran obtenido una plaza en la oposición. Por entonces, 96 mujeres estaban en camino de convertirse en ayudantes de maquinista o factores.
El Museo del Ferrocarril de Madrid presenta la entrevista realizada a tres de las primeras maquinistas que ingresaron en RENFE: Pilar Cordero, Gloria Esparza y Mª Carmen González. Corría el año 1980 y 12 mujeres se convirtieron ese año en las primeras maquinistas, entre ellas una de las entrevistadas, y al año siguiente accedieron las otras dos.
La entrevista forma parte de los fondos de fuentes orales del Archivo Histórico Ferroviario, bajo el proyecto denominado “La Voz del Tren” que empezó hace 19 años recogiendo testimonios de todos los ámbitos del ferrocarril. Actualmente son más de ciento veinte grabaciones disponibles en el Museo del Ferrocarril de Madrid.
#MUJERESdetren
Con este proyecto, el Museo del Ferrocarril de Cataluña quiere reflexionar sobre la presencia de la mujer en el ferrocarril, darle visibilidad, animar a las jóvenes para que se incorporen y, además, aportar un punto de vista de género en su narrativa. Por ello hizo un llamamiento a las mujeres del mundo del tren para que enviasen fotografías de diferentes épocas de su trayectoria, en las que se muestren la evolución de sus tareas, y crear una exposición virtual en YouTube. Se trata de una muestra abierta que, a partir del 8 de marzo, irá creciendo y transformándose durante todo el mes.
La exposición permitirá conocer mejor a las mujeres del mundo del ferrocarril y rendirles un reconocimiento público. Su presencia ha sido claramente minoritaria y este proyecto contribuirá a darles protagonismo y, a la vez, animar a más mujeres a que participen en el gran proyecto de movilidad colectiva sostenible que supone el transporte ferroviario. Las imágenes muestran la evolución de los trabajos que han realizado desde su incorporación en la segunda mitad del siglo XX y permiten un acercamiento a una realidad poco conocida y reconocida como es el de las ferroviarias
El papel de la mujer en el ferrocarril
Renfe ha convertido la estación de Cercanías de Nuevos Ministerios, en Madrid, en una sala de exposiciones en la que se podrá visitar durante el mes de marzo una retrospectiva fotográfica, con fondos documentales procedentes del Museo del Ferrocarril de Madrid, sobre la participación a lo largo de su historia de las mujeres en el ferrocarril español. La exposición se pone en marcha con motivo del 8M, Día Internacional de la Mujer, y está relacionada con el compromiso de Renfe con la igualdad y la presencia de las mujeres que, históricamente, han sido discriminadas en el ferrocarril.
Aunque a lo largo de la historia el empleo en el ferrocarril apenas ha sido permeable para las mujeres, estas han estado inevitablemente relacionadas con la actividad en el entorno del tren. Durante décadas la participación de las mujeres se limitó a incorporar a las empresas a viudas o hijas de agentes ferroviarios que, como consecuencia de un accidente laboral, hubieran fallecido o quedado inválidos. Siempre que no hubiera más varones en el núcleo familiar.
Secretarias, guardagujas, limpiadoras, informadoras, vendedoras de billetes… Eran los trabajos que realizaban las mujeres desde los inicios del ferrocarril y que se mantuvieron a lo largo de décadas.
A mediados del siglo XX fue cuando las mujeres llegaron a formar parte del personal administrativo, aunque a las mujeres contratadas en trabajos auxiliares de administración se las excluía automáticamente en la promoción de la escala administrativa y, en el caso de que contrajeran matrimonio, se las separaba del servicio por la prescripción de ‘excedencias forzosas por matrimonio’. Y, casi en las postrimerías del siglo, se incorporaron las primeras mujeres a otros oficios como factor de circulación o maquinista, representados en esta exposición con la que Renfe quiere rendir homenaje a un colectivo históricamente discriminado.