Se encontraba muy alterada, al límite de su resistencia.
30 minutos de negociación para hacerla desistir de su idea suicida.
Agentes pertenecientes a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Asturias, evitaron que una joven de unos 20 años se arrojara al vacio.
La intervención tuvo lugar en las inmediaciones de la calle la Estrecha, lugar al que se dirigieron los agentes cuando la sala del 091 recibe la llamada de que hay una mujer con las piernas por el exterior en un cuarto piso. Una vez en el lugar, los agentes observan que la mujer se encontraba muy alterada, anímicamente derrumbada y sin dejar o de llorar en ningún momento.
Tomando las medidas de seguridad adecuadas a la situación, los agentes consiguen, tras 30 minutos de negociación, empatizar con ella, para que poco a poco se fuera calmando, y así poder convencerla de que no se arroje y permitir que los agentes se acerquen a ella. Que en un momento de descuido, los agentes, en vista de que esta no cesaba en su actitud e indicaba en reiteradas ocasiones que su intención era acabar con su vida, los agentes se arrojaron sobre ella para conseguir introducirla en el edificio, evitando así el fatídico desenlace.
Que posteriormente es trasladada al HUCA para su exploración y análisis en el área de psiquiatría.