El acuerdo, que autoriza la cesión anticipada de los terrenos, ha sido suscrito hoy por el Principado, el Ayuntamiento de Gijón y los titulares de las parcelas

La primera fase de los trabajos se licitará en las próximas semanas por un importe de 45,9 millones  

El Gobierno de Asturias, a través de los consejeros de Sanidad, Francisco del Busto, y de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Fernando Lastra, ha firmado hoy el convenio de cesión anticipada de los terrenos para iniciar la reforma y ampliación del Hospital Universitario de Cabueñes con el Ayuntamiento de Gijón y los titulares de las parcelas. Este acuerdo, junto con la aprobación del plan especial de Cabueñes por parte del consistorio, contribuirá a agilizar el proyecto de cambio del centro sanitario, que cuenta con 50 años de historia, para transformarlo en un equipamiento a la vanguardia de la sanidad pública española. 

El consejero de Sanidad ha destacado la complejidad del proceso y ha agradecido al Ayuntamiento de Gijón su colaboración en todo momento. Del Busto ha valorado el intenso trabajo realizado para impulsar el proyecto. En este sentido, ha recordado que ya se ha recibido la redacción definitiva del plan director y del proyecto de ejecución de la primera fase de ampliación y reforma del hospital, por lo que una vez que se formalice la cesión de los terrenos se sacará a licitación. 

Las obras, cofinanciadas por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), se desarrollarán en dos fases. La primera supone una inversión de 45,9 millones e incluye la parte más importante de la obra: la construcción de un edificio anexo al actual en la zona este, que sumará 52.000 metros cuadros, además de la urbanización del entorno. El nuevo inmueble, que ampliará el espacio de atención en 37.546 metros cuadrados, tendrá seis alturas, aunque contará con ocho plantas, seis asistenciales y dos técnicas.

Estas últimas, de menor altura que el resto, albergarán los servicios de climatización, redes de comunicación y otras instalaciones. Este equipamiento supondrá un salto cualitativo en confortabilidad y accesibilidad tanto para usuarios como para profesionales. Contará con grandes cristaleras, con vistas al mar y a un entorno verde, con el objetivo de hacer más agradable la estancia de los usuarios.  

La nueva construcción permitirá redimensionar las áreas de urgencias, quirúrgica, consultas externas, unidades de cuidados críticos y otros servicios con relación obligatoria de proximidad, tales como los de diagnóstico por imagen y los gabinetes de exploración. La construcción de este edificio se completará en la segunda fase de las obras, para lo que será necesario derribar previamente el inmueble más antiguo de todo el complejo hospitalario, el que actualmente alberga consultas externas.

Además, en esa segunda fase se llevará a cabo la reforma integral de las alas de hospitalización, una zona que, cuando estén finalizadas las obras, pasará a dedicarse en exclusiva a ingresos, y permitirá que el centro cuente también con habitaciones individuales.