Concha Masa sostiene que la transición energética debe mantener el equilibrio del hilo verde de respeto al medioambiente con el hijo rojo de la defensa de los trabajadores
Concha Masa, portavoz parlamentaria de IU en la Junta Genera, reclamó al Gobierno asturiano que exija al de Pedro Sánchez la retirada del Plan de Energía y Clima aprobado en fechas recientes. La portavoz parlamentaria de la coalición no duda de la necesidad de llevar a cabo una transición energética pero advirtió que el cumplimiento de las mejoras medioambientales debe tener un “equilibrio del hilo verde de respeto al medioambiente con el hilo rojo de la defensa de los trabajadores”.
En todo caso, la transición energética debe llevarse, además, de manera “sensata, pactada, justa y progresiva”, de ahí que IU demande la retirada “inmediata” del mencionado plan sobre el que la portavoz de IU preguntó hoy en su turno al Presidente. Concha Masa también advirtió que, en todo caso, la transición energética debe ir acompañada de una transición económica sobre todo en Asturias, uno de los territorios más afectados de no mediar cambio.
A juicio de Masa el Plan de Energía y Clima supone un cambio brusco, no una transición, sino una ruptura que plantea en cierre brusco de las térmicas y la eliminación del carbón del mix energético, con unas consecuencias muy graves, y, además, sin llegar a acuerdo alguno con comunidades y agentes sociales. Entre las consecuencias por las que preguntó a Javier Fernández figura el probable ERE que afectaría al tren de laminados de Arcelor si se eliminan los coches diesel en 2024.
Masa preguntó a Javier Fernández porqué el Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez, retrasa el cierre de las nucleares al 2030 mientras acelera el cierre de las térmicas, lo que podría suponer una notable subida del precio de la electricidad para las familias y también para la industria electrointensiva.
La portavoz de IU también subrayó la incongruencia de que España ha pasado de ser un país exportador de energía a un país importador, últimamente de un país, como Marruecos, que “está masacrando al pueblo saharaui”. IU también interrogó a Fernández sobre si la sustitución de las térmicas por centrales de ciclos combinados, que se desarrollan mayoritariamente en el País Vasco, tiene relación con los acuerdos de Pedro Sánchez con el PNV. Por último, advirtió que el cierre de la térmica de Lada, por mucho que Iberdrola diga que mantendrá el empleo en otras instalaciones, implicará la deslocalización de 90 trabajadores y la pérdida “segura” de 50 puestos indirectos de los que no se habla.Como reflexión general, la portavoz de IU también se planteó si la posible generación eólica o renovable podrá compensar en Asturias la cantidad perdida con la generación de carbón.
Por su parte, Javier Fernández aseguró que el Gobierno asturiano hará alegaciones al documento aprobado que prevé que será “conflictivo”, además de ser “muy ambicioso y extenso”. Sin embargo, el Presidente puso en duda la viabilidad del plan del Gobierno de Pedro Sánchez. Fernández aseguró que en Asturias la sustitución de la potencia instalada de carbón no será posible con la sustitución por eólica dado que Asturias no reúne condiciones para ser una potencia eólica ni tampoco solar.
También dudó de que el esfuerzo inversor que exige ese plan a las administraciones sea posible en una situación de crisis, ya que plantea la necesidad de invertir 240.000 millones en 10 años, a un ritmo de 4.000 millones anuales. Del mismo modo, habló de lo “poco posible” de que en 2030 en España existan 5 millones de vehículos eléctricos y sus correspondientes “electrolineras” y enchufes y sus correspondientes inversiones.
Tampoco contempla el plan, dijo en el Parlamento, un solo vatio más de gas, en ausencia de carbón y disminuyendo la energía nuclear. “Creo que el gas será insuficiente para mantener la potencia que se necesita”, explicó Fernández.
Para mayor abundamiento, calificó como negativo para Asturias que desaparezca la potencia térmica del carbón, que llevará parejo la subida del precio de la energía y explicitó sus dudas de cuánto se puede tardar en construir las líneas eléctricas para la energía eólica, porque hasta ahora conllevaban seis o siete años, y si eso será suficiente electricidad para toda la industria.
Además, mencionó la disposición que implica que en un plazo de dos años todas las entidades públicas tendrán que desinvertir en todas las empresas que procesen productos de carácter fósil, con la implicación que tiene para el pozo San Nicolás y la central térmica de La Pereda, de Hunosa.