Alumnado de cuarto curso del colegio San Félix de Candás intercambia, en inglés, conocimientos sobre la Antártida.
Era un 15 de diciembre de 1982, un día gris, oscuro, cuando la Goleta “Idus de Marzo” hacía su salía del puerto candasín en lo que sería la Primera Expedición Científica Española a la Antártida, llegando el 4 de marzo de 1983 a las Islas Shetland del Sur del continente helado.
Recorriendo varias bases polares, que se encontraban en el archipiélago, como Bahía Yankee, Bahía Foster o la Isla Decepción.
Pues, 36 años después de ese primer viaje, el alumnado de cuarto curso del Colegio San Félix de Candas ha podido admirar la misma belleza que los tripulantes del “Idus de Marzo” vieron en la Isla Decepción a través de una videoconferencia con la Antártida, con el destacamento destinado en la base española del ejército de tierra“Gabriel Castilla” en su “XXXII Campaña Antártica”, la más antigua de esta institución.
Entre 1989 y 1990 se instaló en la Isla Decepción el refugio militar “Gabriel Castilla” para apoyar los trabajos de investigación y levantamientos topográficos que allí se estaban realizando. Permaneciendo sólo ocupada en verano austral por 32 personas, 16 militares pertenecientes al Ejército de Tierra, que es quien organiza y dirige la Campaña Antártica; y por 16 científicos coordinados por el Comité Polar Español.
La función del personal militar durante la Campaña es la de mantener las instalaciones, además tienen encomendada la misión asegurar y proteger la estancia del personal científico, los cuales tienen varias investigacionesabiertas, desde el control de la actividad sísmica, el cambio climático o el comportamiento de los aerosoles.
Paralelamente a estas actividades, el personal de la base colabora en la campaña solidaria “Apadrina un pingüino” cuyos fondos recaudados van íntegramente a la lucha contra el cáncer. En esta ocasión el Colegio San Félix ha apadrinado a dos pingüinos cuyos nombres serán Picopico y Copito.
Durante la videoconferencia el alumnado de cuarto curso ha hecho “un tercer grado” en inglés a los militares, preguntándoles todo tipo de cuestiones, interesándose por cómo es la isla, las temperaturas tan extremas que sufren, cómo pasan los ratos libre que disponen, las comidas, los proyectos que llevan a cabo, o como son las instalaciones. Esta última cuestión ha sido fácil de responder ya que el alumnado ha podido conocer como es la base por dentro y por fuera guiándolos a través de un tour.
La precursora de esta iniciativa ha sido la profesora de inglés Diana García Rodríguez, pero también han participado en la actividad varios departamentos del centro educativo, como por ejemplo el de informática.