La mayor disyuntiva que tiene planteada Venezuela es la paz o la guerra, por eso nuestro insistente llamado a la serenidad a las partes involucradas y a la prudencia a la comunidad internacional”, remarcó el presidente Tabaré Vázquez en la apertura de la conferencia internacional sobre ese país. Añadió que se intenta aportar a una solución posible y quizás la mejor sea una salida pacífica y democrática de esa situación.
Uruguay.-Agradezco la oportunidad para albergar la primera reunión del distinguido encuentro y es un honor recibirlos en la sede de la Presidencia de Uruguay”, dijo este jueves 7 el presidente Vázquez en su discurso inaugural ante los delegados de 14 países integrantes del Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela, realizada este jueves 7 en la Torre Ejecutiva.
“Dado el motivo y objetivo, este encuentro significa también un enorme desafío cuya complejidad y urgencia no ignoramos, pero que confiamos poder superar entre todos”, continuó. “Estamos aquí para identificar puntos de encuentro y articular acciones que coadyuven al clima de serenidad, comunicación y acuerdo político que Venezuela necesita imperiosamente para resolver la grave crisis institucional, política, económica y social que hoy la afecta”, detalló.
“Esa es la razón de este grupo internacional de contacto y ello en el marco del pleno respeto del Derecho Internacional y los inalienables derechos del pueblo venezolano”, acotó el presidente de Uruguay.
En otro tramo del discurso, Vázquez sostuvo que la postura de Uruguay no nace del vacío histórico sino que es consecuente con la línea de larga duración en su política exterior, como es la no intervención, la igualdad soberana, la autodeterminación de los pueblos, la solución pacífica de las controversias y la protección y promoción de los derechos humanos.
“Tampoco flota en el vacío legal, sino que se sustenta en el Derecho Internacional que adherimos”, remarcó Vázquez, quien considero que “no es una oferta de ocasión”, es reiterada y formalmente expresada en ámbitos internacionales como, por citar el más reciente, la reunión del 26 de enero del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.
“Tampoco es apresurada o tardía ni cómoda, sino que es una posición razonable y pertinente que se condice con los planteos que nos hace la Unión Europea”, sostuvo. Aquí se “intenta aportar a una solución posible y quizás la mejor para Venezuela, como es una salida pacífica y democrática de la situación que afronta”.
Vázquez puntualizó posteriormente que “la mayor disyuntiva que tiene planteada Venezuela hoy es entre la paz o la guerra y por eso nuestro insistente llamado a la serenidad a las partes involucradas y a la prudencia a la comunidad internacional”.
“La dramatización de los conflictos no hace más que agudizarlos, los condicionamientos hipotecan las posibilidades de resolverlos y los dramáticos costos los pagan los sectores más vulnerables de la sociedad”, enfatizó. “¿Acaso lo que sucede en Venezuela no sucedió o puede ocurrir en otros países?, reflexionó.
“El futuro y la dignidad de Venezuela y su gente es lo importante”, advirtió. “En todo presente hay varios futuros posibles, ninguno será perfecto porque no existe, pero entre esos futuros algunos son terribles y otros son mejores que los demás”, añadió Vázquez.
“En Venezuela, el pueblo merece el mejor futuro posible, un futuro que tiene la responsabilidad de construir por sí mismo”, sentenció el mandatario uruguayo. “Es el pueblo el que debe construir ese futuro”, agregó.
“Sabemos que no es un recorrido fácil, pero hay que emprenderlo, porque los problemas de la democracia se resuelven con más democracia, no con menos, con diálogo y paz”, enfatizó Vázquez.